capitulo 1

Narra Dani

Ciudad de México

Cuando compre el boleto nunca pensé que llegaría aquí, me imaginaba otro lugar, pero como siempre, todo me sale mal, es la 1 de la tarde y aún no he prendido mi celular, estoy segura que mi madre me quiere matar en este momento, incluso creo que llamaron a la policía.

La central de autobuses es más grande de lo que me imagine, tiene demasiadas cosas, más de las que existen o haya visto en mi pueblo.

Camino tranquilamente entre la multitud, creando una máscara de una persona que sabe lo que hará, ósea decidida sin ninguna preocupación, alguien con mucha confianza, aunque por dentro en verdad no sepa qué hacer con mi vida, pero…. si quiero algo y ese algo es vivir, ser libre sin nadie que me impida liberar mis alas, sin nadie que me ponga reglas, sin nadie que me diga cómo se tiene que vivir, quiero ser yo, yo quiero aprender por mí misma esas cosas y estando encerrada no llegaría a lograr.

Observo el cielo atravesó del cristal del ventanal de la central de autobuses, el cielo está claro, con un azul que se distingue perfectamente, lo cual me sorprende con la contaminación que existe, el sol está brillando con todo lo que da.

Observo mi teléfono, creo que ya va siendo hora de encenderlo, no quisiera hacerlo, pero necesito encontrar un lugar donde pasar la noche.

El momento en que mi pantalla se ilumina, logro ver la foto que tengo de bloqueo, tomo un bocado de aire, y la suelto, sé que se vendrá el drama después de esto, lo presiento y efectivamente mi teléfono se llena de más de 200 mensajes y unas 300 llamadas de mi madre, mi padre, mi hermano, de toda mi familia en realidad.

 No entiendo porque me llaman, si les deje una nota la cual decía que no me buscaran, no por ahora, dejando eso de lado, comienzo mi búsqueda de un hotel barato en la zona, solo por hoy y mañana ya que decidí no quedarme por mucho tiempo en esta ciudad, muchos pueden llegar a suponer que estoy aquí y viendo como están las cosas lo mejor es seguir trasbordando autobuses por dos razones.

 La primera es que me resulta más barato.

Y la segunda es que es más difícil encontrarme ya que la venta de boletos de autobuses solo reporta nombre y edad, mientras que en un avión te piden más cosas.

No creo que me reporten a la policía ya que deje la nota y fue mi decisión irme y al ser mayor de edad menos, así que en ese aspecto no veo problemas.

Cuando por fin encuentro un hotel decente, realizo la reservación y prosigo a salir de la central en busca de un taxi y para mi suerte, no hay tanta fila para tomar taxis así que prosigo a caminar hasta el inicio de la fila de los vehículos para tomar el que va a salir.

Cuando llego al principio de la fila el taxista me habla para subir y me ayuda a subir mi maleta, cuando el sube me pregunta la dirección a donde me llevara.

El camino al hotel es en un silencio agradable, de fondo solo se escucha una canción la cual no tengo la menor idea de cuál será, en el momento que menos me doy cuenta ya estoy frente al hotel, el chofer me ayuda a bajar mi maleta y prosigo pagando por los servicios.

Observo el hotel es un lugar tranquilo por lo que veo, sin más comienzo a caminar hasta la entrada y prosigo abriendo la puerta donde se escucha un pequeño tintinea, lo cual significa que alguien entro, el interior tiene tonos cálidos y te da una sensación acogedora, camino hasta el mostrador donde encuentro a una chica detrás de él, pero a juzgar por su apariencia sé que por lo menos antes de irme dejare una queja aquí.

Dani: Hola, buenas tardes tengo una reservación a nombre de Daniela Reyes Montiel.

Empleada:  Si, su credencial- lo sabía esa actitud no me gusta, pero no voy a hacer un escándalo solo por eso.

Dani: si claro aquí tiene- contesto con una de mis tantas falsas sonrisas que doy a todas las personas que me rodean.

Después de llenar formularios y hacer el pago me entrega la llave de mi habitación.

Empleada: Su habitación es la 7 está en el segundo piso, que tenga lindo día.

Como ya no quiero seguir escuchándola, ni viéndola, tomo mi maleta y subo hasta mi habitación, cuando la encuentro, entro en ella y la observo, es una habitación sencilla no hay nada que explicar ni decir.

Necesito comer algo asique sin más dejo mi maleta sobre la cama y entro al baño para ducharme y que el viaje en autobús no es el más cómodo que digamos.