CAPITULO 1

El aire estaba helado por la nieve que caía, tan frío que parecía enfriarme desde dentro. Pero no podía detenerme aquí... seguí corriendo por el oscuro pasillo, donde la luz de la luna no podía penetrar. El aire que llegaba desde el exterior estaba impregnado de un vertiginoso olor a sangre, que hacía que mi corazón se acelerara sin piedad. Pero tenía que correr. Y correr, y correr, y correr. Me vi atraída hacia lo que fuera que había al final del pasillo. Una vez allí, entré en la habitación y abrí la puerta del armario. Unas cálidas lágrimas brotaron de mis ojos al abrir la puerta...

· MC- ¡Ah!

(Espera... ¿era sólo un sueño?)

Me senté lentamente y miré a mi alrededor, el entorno familiar se fue enfocando poco a poco. Mi habitación estaba llena de la suave luz del sol de la mañana, que me sacó de mis sueños y me devolvió a la realidad. Me limpié las mejillas mojadas con el dorso de la mano mientras permanecía sentada, intentando comprender mi sueño. Había sido un sueño extraño, pero había sido tan vívido y se había sentido tan real que mi corazón aún latía con fuerza. Me recordó el sueño que tuve la primera noche que llegué a la mansión... el sueño que Sebastian dijo que era una advertencia.

(Estoy segura de que la razón por la que tuve ese sueño es porque...)

De repente alguien llamó a mi puerta, interrumpiendo mis pensamientos.

· NAPOLEÓN- Buenos días, MC.

· MC- ¡Napoleón! ¿Qué haces levantado tan temprano?

· NAPOLEÓN- Normalmente eres tú quien me despierta, así que he decidido devolverte el favor. Déjame hacer algo especial para ti hoy, dijo mientras daba un paso hacia mí. Después de todo, hoy te vas de la mansión.

Sus palabras me hicieron recordar aquella primera noche. Aquella brillante luna creciente aún estaba fresca y vívida en mi mente.

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NAPOLEÓN- ¿Qué haces ahí?

MC- ¿Quién está ahí? Perdón. ¿Sabes cómo abrir esta puerta? Estoy intentando volver al museo.

NAPOLEÓN- ¿Qué es eso? ¿'Volver'? ¿No me digas que has entrado por esa puerta?

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Había pasado exactamente un mes desde que había vagado por este mundo... y hoy atravesaría esa puerta una vez -- de vuelta a casa.

(Es tan extraño. He deseado tanto volver a casa, pero ahora que está aquí, no quiero dejar a todos)

La mano que me había protegido ese primer día aquí ahora se extendía para reconfortarme, y me alborotaba el cabello.

· MC- ¡H-Hey!

· NAPOLEÓN- No estés triste. Vamos a pasar el resto del tiempo divirtiéndonos juntos.

· MC- ¿Qué?

· NAPOLEÓN- ¿No es eso lo que siempre dices? Es mejor intentar ser feliz que sumirse en la tristeza. De todos modos, vamos. Todos están esperando.

· MC- De acuerdo

Pasé otro día tranquilo con los residentes, pero la luna salió en el cielo antes de que me diera cuenta.

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Me paré frente a la puerta que conectaba estos dos mundos, con nada más que una bolsa en mis manos.

· ARTHUR- ¿Estás llorando, Newt? Qué adorable.

· ISAAC- ¡No estoy llorando! Tú también pareces bastante triste, Arthur.

· LEONARDO- Je. Lamento que estos chicos no puedan ponerse de acuerdo ni siquiera en tu último día, cara mia.

Sacudí la cabeza y sonreí. Miré a cada uno de ellos por turno, tratando de grabar sus caras en mi memoria. Para estos hombres que vivirían casi toda la eternidad, el tiempo que pasaron conmigo probablemente no fue más que un instante. Pero yo nunca lo olvidaría. Nunca. Incliné la cabeza rápidamente o sabía que me echaría a llorar.

· MC- Sé que fue poco tiempo, pero ¡muchas gracias por todo lo que hicieron por mí! Por favor, cuídense

· TODOS- ...

· SAINT-GERMAIN- Muy bien. Ya es hora de abrir la puerta.

El Conde giró el pomo y abrió lentamente la puerta, pero..

· SAINT-GERMAIN- ...¿Qué está pasando?

Seguí su mirada y mi corazón dio un vuelco.

(...¿Qué es eso?)

El espacio más allá de la puerta se escenificaba... retorcido de alguna manera, la luz y la oscuridad se entrelazaban extrañamente en un torbellino giratorio.

· SAINT-GERMAIN- ¡Todos, atras!

· NAPOLEÓN- ¡MC, ven aquí!

Napoleón me agarró por el brazo y me alejó del remolino. Momentos después, le Comte cerró la puerta de golpe.

· NAPOLEÓN- ¿Qué fue eso, Conde?

· SAINT-GERMAIN- ....

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· SAINT-GERMAIN- Aquí hay un poco de té caliente, MC. Adelante, bébelo, te calmará.

· MC- Gracias, Comte...