CAPITULO 2

Me miró fijamente, así que pensé que era como si se hubiera olvidado de respirar.

· MC- mmm...

· HOMBRE DE OJOS CARMESÍ- Oye ... ¿No nos hemos conocido en algún lugar antes?

Su pregunta me tomó desprevenido, pero traté de recordar.

· MC- ¿No lo creo...? Solo vine a esto ... país hace un mes...

(Simplemente no puedo imaginar conocerlo pero no recordarlo. ¿Cómo podría olvidar a un hombre tan hermoso?)

· HOMBRE DE OJOS CARMESÍ- ¿Estás seguro?

· MC- ¿...? Sí... ¡ah!

Cuando asentí, de repente noté el carrito lleno de flores junto al hombre. Las pobres flores estaban desprotegidas de la nieve, sus pétalos cubiertos de blanco.

(¡Oh, no!)

· MC- Si tus flores se quedan en esta nieve se arruinarán... ¡Vamos a llevarlos allí!

Agarré el carrito y corrí, moviéndolo debajo de los aleros de una panadería.

(Allí, ahora no van a nevar)

· MC- ... Eso debería ser bueno. Estaría triste si todas estas bonitas flores se marchitaran.

· HOMBRE DE OJOS CARMESÍ- Di un suspiro de confianza y noté que el hombre me estaba mirando intensamente, como si fuera a mirar directamente a mi corazón.

· MC- Oh, lo siento. ¡Debería haber pedido permiso antes de quitarte el carrito así!

Lentamente sacudió la cabeza.

· HOMBRE DE OJOS CARMESÍ- No... Está bien.

Volvió su mirada carmesí hacia el carrito de flores y extendió la mano para tocar una en un gesto elegante. Y en unos momentos, armó un ramo colorido casi como si hubiera realizado un truco de magia.

· HOMBRE DE OJOS CARMESÍ- Esto debería ser bueno. Podrás llevar este ramo con ambos brazos. Por favor, tome esto como un regalo de agradecimiento por ayudarme.

Presionó el ramo contra mi pecho.

· MC- ¡No podría aceptar un ramo tan grande! No lo hice...

· HOMBRE DE OJOS CARMESÍ- Tómalo.

Sus labios se separaron y sonrió tan dulcemente que mi corazón dio un vuelco.

· HOMBRE DE OJOS CARMESÍ- Así de feliz me hiciste. Sin embargo, debo irme ahora.

Parecía feliz cuando tomó su vagón ahora vacío y comenzó a empujarlo a través de la nieve.

· MC- ¡Espera...!

Hizo una pausa y volvió a mirar al cielo, con una sonrisa curvada en sus labios.

· HOMBRE DE OJOS CARMESÍ- Oh ... La nieve va a parar pronto.

(¿Eh?)

Seguí su mirada y observé cómo la nevada disminuía ... y luego se detuvo por completo.

(Fue solo una tormenta de nieve repentina y pasajera)

Ahora solo quedaban rastros de nieve en el cielo. Escuché una voz agradable decir en mi oído.

· HOMBRE DE OJOS CARMESÍ- ... Espero que nos volvamos a encontrar.

Me volví, pero él ya se había ido. La sensación más extraña se apoderó de mí, como si hubiera estado aquí soñando en la nieve.

(Era precioso)

Tenía una belleza tan etérea que casi ni siquiera parecía humano. Me pregunté por qué me había mirado como si me hubiera reconocido desde algún lugar pensado.

(¿Tal vez lo conozco de alguna parte?)

En ese momento, escuché pasos a mi lado.

· LEONARDO- Siento haberme tomado tanto tiempo, MC. ¿Hm? ¿De dónde sacaste ese enorme ramo?

· MC- ¡Leonardo! Realmente...

Le conté a Leonardo lo que sucedió durante la tormenta de nieve y él soltó una risita.

· LEONARDO- Seguro que suena como si lo hubieras hecho feliz... ¿Hm?

De repente extendió la mano y tocó una de las flores. Era de color azul pálido.

· LEONARDO- Eso es un no-me-olvides. No florece en invierno. O los cultiva en un invernadero o ... Floreció fuera de temporada.

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Shakespeare entró en el viejo castillo y luego encontró a su señor, que estaba en los hermosos jardines. El hombre llevaba un abrigo más oscuro que la noche y tarareaba mientras miraba las flores. Era tan hermoso mientras estaba allí, bañado por la luz de la luna, que envió un escalofrío por la columna vertebral de Shakespeare. Caminó lentamente hacia el hombre ... a Vlad... y se paró a su lado.

· SHAKESPEARE- ¿Sucedió algo bueno, mi señor?

· VLAD- Sí, algo muy bueno.

La mirada de Shakespeare se posó en las flores que florecían en el jardín.

· SHAKESPEARE- Los no-me-olvides no florecen en esta época del año... Tampoco esas flores. Ah, o esos... ¿Cómo en el mundo conseguiste que crecieran?

· VLAD- Es inusual que vengas aquí, Will. ¿Había algo de lo que querías hablarme?

· SHAKESPEARE-......

La mirada de Vlad se dirigió a Shakespeare en un movimiento tan rápido que lo hizo congelarse. Un hechizo de silencio tan largo que pareció durar una eternidad cayó entre ellos, entonces Shakespeare pronunció su voz.

· SHAKESPEARE- Uní fuerzas contigo desde que salí de la mansión ese día... en busca de experiencias trágicas que mejoraran mi escritura. Estaba en busca de la tragedia, estabas tratando de revivir a los grandes históricos para realizar tus ambiciones. Teníamos un objetivo común. Y admito que me conmovió la cara de las personas que revivió para sus experimentos.

· VLAD-......

· SHAKESPEARE- Pero no puedo aceptar que sus vidas sean ignoradas de esta manera. Sé que esto es egoísta de mi parte, pero no puedo, en buena conciencia, seguir ensuciándome las manos y...