CAPITULO 16

Las nubes oscurecían la luna, casi como si fuera un símbolo del camino de este amor. Te miré desesperadamente, intentando ver en ti como intentaba ver la luna.

(Quiero entender lo que estás pensando. Pero...)

La idea de cambiar el futuro de un mundo destruido me parecía demasiado fantástica, demasiado irreal. Por mucho que intentara imaginármelo, no podía ponerme en la piel de Vlad para entender por qué hacía todo aquello. Sus ojos carmesí parecieron salvajes durante una fracción de segundo, clavados tan intensamente en los míos que era como si pudiera ver mi destino.

VLAD- ¿Quieres verlo? ¿Quieres ver el fin del mundo?

(¿Qué?)

MC- ¿Qué quieres decir?

VLAD- Puede que no me creas, pero tengo el poder de mostrártelo.

(Ah...)

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SAINT-GERMAIN- ...Tiene el poder de obligar a la gente.

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MC- ¿Quieres decir que puedes obligarme a verlo?

VLAD- ...Ahaha. El Conde sí que no es justo. ¿Por qué tuvo que ir a estropearlo? Pero sí, tiene razón. Tengo el poder de controlar la mente de las personas. Pero lo que estoy hablando de hacerte es diferente. Voy a compartir mis recuerdos contigo.

Las elegantes yemas de sus dedos revolotearon ante mis ojos, como si pudieran controlar el mundo entero.

VLAD- Voy a mostrarte mis recuerdos. Quiero que sepas lo que vi.

Me rodeó la cintura con un brazo y tiró de mí hacia él, tan cerca que nuestras narices podían tocarse.

MC- ...Vlad...

VLAD- No te preocupes. Yo te abrazaré. Así que mira.

Sus ojos carmesí se oscurecieron durante una fracción de segundo y luego me tapó los ojos lentamente.

VLAD- ...Duerme. Duerme al borde de los sueños.

(¡...!)

Mi conciencia se sentía pesada, como si me estuvieran arrastrando a un sueño profundo. Empecé a sentirme más ligero y abrí los ojos.

(Este... Este es el futuro que Vlad vio...)

El viento saturado de arena me azotaba las mejillas. Apoyé lentamente las manos en el suelo agrietado y seco y me levanté. No había cielo azul. Estaba cubierto por un gris espeso y frío. Había un silencio absoluto y carente de sonido, como si me encontrara en una especie de tubo de vacío.

(...No parece que haya nadie vivo)

Y no sólo gente... no había ni rastro de pájaros, hierba o árboles, ni ningún otro signo de vida. Sólo había... nada.

(Esto no puede ser verdad... No puede ser real...)

Podía oír el sonido de los latidos de mi propio corazón retumbando en mi oído. Abrí la boca y dije con voz ronca.

MC- ...¡Alguien! ¿Hay alguien ahí? ¿Hay alguien?

Mi voz temblorosa no llegó a nadie. Desapareció en vano en el mundo de color plomo. Pero yo quería creer que todo era mentira. Quería aferrarme a la esperanza, así que empecé a correr. Pero... No importaba lo lejos que corriera, el mismo paisaje lúgubre y vacío se extendía hasta donde alcanzaba la vista. Miré a todas partes, pero no encontré nada. Realmente, no quedaba nada... era el fin del mundo. De repente me invadió una tristeza abrumadora y una desesperanza devastadora. Me desplomé en el suelo, incapaz de dar un paso más. Me senté allí, temblando lastimosamente sobre la tierra reseca, pero no había nadie que me tendiera una mano.

(No hay nada. No hay nadie. ¡Todo... ha desaparecido!)

MC- No quiero esto... Por favor... ¡Que alguien me ayude!

Apreté los ojos para escapar de este horrible mundo y de repente...

(¡Ah!)

El color llegó al cielo plomizo y una sensación de paz rodeó mi cuerpo.

VLAD- Bienvenida de nuevo, MC.

Vlad me estrechaba fuertemente entre sus brazos, anclándome a este mundo y reconfortando mi tembloroso cuerpo.

(¿He vuelto...?)

Sentía como si acabara de despertar de una terrible pesadilla que no podía olvidar. Mi corazón se sentía oscuro y frío. Respiré hondo varias veces, intentando recuperar la compostura mientras miraba fijamente a Vlad a los ojos.

MC- Lo que acabo de ver...

VLAD- Sí. Es exactamente lo que vi cuando utilicé la puerta para viajar al futuro lejano. Este es el destino final de este mundo.

(El mundo que estoy viendo ahora continúa en el tiempo en el que yo nací)

Y sin embargo, muy lejos en el futuro, este mundo sería destruido y terminaría como ese paisaje vacío y estéril que vi.

MC- ¿Cómo llegó a ser así?

VLAD- El resultado de demasiadas guerras, y del uso de armas químicas en cada una de ellas. Es el precio que los humanos pagaron por sus pecados.

MC- ...Así que si no hacemos nada y el mundo sigue como siempre...

VLAD- Sí. Llevará al mundo que viste.

Sus ojos vibrantes que asomaban entre las sedosas hebras de su cabello se concentraron intensamente en mí.

VLAD- MC, no quiero que ese sea nuestro futuro. Quiero que el mundo sea un lugar donde vampiros y humanos, y todas las criaturas vivas puedan ser felices y estar en paz. Ese es mi sueño, y tengo que hacerlo realidad. Lo haré, con mis propias manos, pase lo que pase.

Extendió la mano y la cerró, como si quisiera agarrar algo.

(Aunque ése sea el futuro que nos espera, no puedo imaginar que una sola persona pueda cambiarlo. Parece imposible)

Lo vi con mis propios ojos. Cualquier esperanza de cambiar el futuro me fue robada cuando vi ese mundo devastado. ¿Cómo puede una persona hacer algo cuando el mundo es tan vasto?

(Pero Vlad...)

Él vio lo mismo que yo, y juró cambiarlo cueste lo que cueste.

MC- Vlad...

VLAD- ¿Sí?

MC- No te importa a quién sacrifiquen, mientras cambie el futuro.

VLAD- ...Así es. No soy tan ingenuo ni tan tonto como para creer que puedo cambiar el mundo sin renunciar a algo.

MC- ¡...!

Yo quería entender, así que me mostró lo que había visto. Y me llenó de una sensación de devastación y desesperanza que nunca había conocido... como si me empujaran por un acantilado hacia un abismo.