Vlad

DRAMATIC ROUTE (HIS SIDE STORY)

La nieve cubrió la ciudad durante algún tiempo, pero finalmente... Los pájaros empezaron a cantar y los árboles a brotar. Una suave primavera había llegado.

MC- ¡Vlad, por aquí! ¡Date prisa!

VLAD- ¿Qué me vas a enseñar? Se te ve tan feliz.

Hoy he vuelto a vender flores, pero ha venido MC y me ha dicho que quería enseñarme algo. Pero no me dijo adónde me llevaba.

VLAD- ¡Oh!

Me llevó a la galería que se había quemado ese día.

(¿La están reconstruyendo?)

MC- ¡Los voluntarios están reconstruyendo la galería! Theo y Vincent están muy contentos. Sólo quería enseñárselo.

VLAD- ......

MC- Además, hay algo más que quería enseñarte. ¡Por aquí, por aquí!

VLAD- ¡Waah!

Me guio a la vuelta de la esquina y pude oir un monton de voces felices.

GENTE DEL PUEBLO- ¡Eh, aseguraos de que la tierra está bien regada para que podamos plantar las semillas y los bulbos!

Había humanos cubiertos de tierra, agachados al lado de la carretera mientras plantaban flores.

(Oh...)

MC- Ayer, cuando fui de compras, alguien me dijo que hoy plantarían flores. No recordaban los sucesos de aquel día, pero se sentían tristes porque las flores habían sido pisoteadas.

Me di cuenta de por qué me había traído aquí.

NIÑO- ¡Señor Florista, Mademoselle! ¿Has venido a ayudarnos a plantar?

VLAD- ¿Eres... hm?

Era el niño de la gorra de repartidor de periódicos, y a su lado había una bonita niña de más o menos la misma edad. Iban cogidos de la mano. El chico se percata de nuestra mirada, se ríe tímidamente y nos da una bolsa de semillas.

NIÑO- ¡Entiérralo en un sitio vacío! Ahora vamos a terminar de plantar.

VLAD- Vale. Tened cuidado.

Vlad y yo nos arrodillamos junto al camino con nuestra bolsa de semillas. Mientras escuchaba su suave voz, sentada bajo la suave luz del sol junto a ella... me sentí milagrosamente feliz.

(Ah...)

VLAD- ...MC. Me pregunto por qué pensé que controlar la ideología humana me llevaría a la felicidad.

MC- ¿Qué?

VLAD- Tal vez si les hubiera llevado por el buen camino antes de que cometieran crímenes, nadie habría salido herido. Pero entonces no ocurrirían milagros inimaginables.

(Lo amo, por eso quiero protegerlo. Yo fui quien intentó arrancar este milagro de la tierra)

VLAD- La fuerza de las emociones de la gente puede crear milagros y salvar los corazones de otras personas. Tú deberías saberlo mejor que nadie, ya que me salvaste.

Bajé la mirada y escuché su voz.

MC- Así es. Nunca es demasiado tarde.

(No es demasiado tarde. Así es. Así que intentemos empezar de nuevo desde aquí)

VLAD- MC. No voy a renunciar a salvar el mundo. Creo que es mi deber y mi destino. ¿Te quedarás conmigo a pesar de mis ambiciones... no, de mi sueño?

(No era una ambición que tuviera por justicia propia o egoísmo. Quería volver a confiar en los humanos y encontrar otro camino junto a MC)

Ella me sonrió en respuesta. Sentí como si estuviéramos enterrando juntos en la tierra las semillas de una nueva esperanza. Algún tiempo después, miré por la ventana. Esta noche había luna creciente.

(Después de que MC y yo nos convirtiéramos en amantes, me dijo que vino a este mundo por primera vez la noche de luna creciente. Quiero verla ahora mismo... Iré a verla)

Mientras la luna creciente brillaba sobre mi cabeza, fui a la mansión a visitarla.

(Me pregunto si estará viva. Puedo hablar con el Conde y...)

De repente vi a MC junto a la ventana. Llevaba un ramo de rosas rojas en los brazos y miraba sola a la luna. Parecía tan etérea y hermosa... como un sueño fugaz que el viento hubiera traído.

(Ahora sé por qué estoy aquí. Temía que la luna creciente me llevara)

Pero no haría eso. El tiempo lo haría. Su vida humana era fugaz como la vida de una flor. Eso nunca cambiaría.

(Oye, MC. Un día volverás a dejarme para la eternidad. Pero si quieres, puedo darte la eternidad. Aunque todavía no es el momento. Cada vez que alguien me llamaba niño divino, cada vez que el Conde lloraba cuando éramos niños... yo seguía diciendo que los humanos y los vampiros éramos iguales. Pero ahora lo entiendo. Son diferentes)

Pero a veces pienso...

(Quizás la razón por la que te aprecio tanto es por esa diferencia. Somos criaturas diferentes, y por eso nos enamoramos tan locamente el uno del otro)

Aunque le diera la eternidad, esos sentimientos nunca cambiarían. Me acerqué a ella, queriendo demostrarle lo preciosa que era para mí.

VLAD- ...MC.

Puse mi mano en el alféizar de la ventana y ella me miró.

MC- ...¡Vlad!

VLAD- No quería esperar a que el Conde me diera permiso, así que he venido a verte a ti.

Bromeé, y ella me sonrió feliz.

MC- Jeje. ¿En serio?

VLAD- Sí... Perdona si te molesto...

MC- Es que estaba pensando en las ganas que tenía de verte.

(Oh...)

VLAD- Yo también quería verte. Muchísimas.

Nos sonreímos un rato, y entonces ella jadeó.

MC- ¿Quieres coger esto, Vlad?

Arrancó una rosa roja del ramo y me la dio. La cogí y recordé el sueño que había tenido hacía tiempo.

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VLAD- No llores. Estoy seguro de que algún día los humanos y los vampiros podrán vivir juntos para siempre.

SAINT-GERMAIN- ¿En serio?

VLAD- Sí. Porque amamos a los humanos, ¡y estoy seguro de que los humanos también nos aman! Este mundo es tan hermoso. Los vampiros y los humanos se darán la mano con todas las criaturas y vivirán en paz y armonía. ¡Recemos para que eso suceda, y que el futuro continúe por siempre jamás!

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Sentí que por fin estaba cerca de que ese sueño se hiciera realidad.

VLAD- ¿Puedo pasar?

Pregunté, como si quisiera poner a prueba el límite entre humanos y vampiros. Ella me sonrió, como abrazando las diferencias. Y...




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