Cada etapa tiene su principio, pero también tiene su final.y cada final da comienzo a nuevas etapas, nuevas oportunidades, nuevos aciertos, nuevos errores y cada uno de ellos será incierto, impredecible, inoportuno.
Nunca te niegues a nuevas experiencias porque nunca sabemos lo que nos pueda traer, no sabemos cómo sorprenderá cada segundo. Per también hay qué tener en cuenta que todas estas vivencias traerán cosas malas, como buenas. No te preocupes por lo malo hasta que llegue, mientras goza de todos, goza de ti, goza de la gente, los lugares y las emociones y sensaciones que te puedan provocar.
Nunca llames error a la mejor de las experiencias. Y sobre todo jamás te arrepientas de lo que haces, porque, ¿de qué sirve arrepentirse si lo hecho, hecho está? Si sabes que fallas- te y no fue lo mejor, haz algo para remediarlo. Sé bueno, que en esta vida todo se regresa, regresará con mucha más fuerza y tendrá más impacto.
Nunca te cuestiones qué hiciste mal con personas que no te valoran, no intentes justificar lo que es obvio. Preocúpate por ti, por vivir y ser feliz por cuenta propia. Y esa felicidad compártela con quienes creas que lo valen, de no ser así, aleja a quienes no traigan luz a tu vida. Pero si sabes que alguien puede brillar pero le da miedo, comparte tu luz, porque nunca sabemos cuándo podremos necesitar de alguien.
Ama a quien te cuida y cuida a quien te ama.
Sharif Fernández.
Una corta frase que significa tanto. Y pata darle más fuerza, nunca hagas a un lado a quien se preocupa por ti, nunca alejes a quien te quiera ver brillar.
Todas las personas son música con diferente melodía, solo hay qué saber apreciar el con- tenido.
Hay mucho qué decir, mucho por hacer, mucho por vivir y poco tiempo.
No desaproveches ni un segundo, porque lo que se va y nunca vuelve, son los momentos y el tiempo. Hoy sí, ¿mañana?, quién sabe.