El psicólogo bajo sus lentes para hablar con la señora.
Veras estos son los síntomas que una persona con esquizofrenia puede tener. –Tomo la carpeta que tenía en uno de sus cajones de su escritorio, la abrió para comenzar a leerlos. – Primero son los delirios, después piensan que la gente los lastima…-Johana llevo sus manos a su boca, ya que había recordado como su hijo lo había atacado unas horas antes. –
Después son las alucinaciones, escuchan y ven cosas que en realidad no existen, piensan que hablan con alguien cuando, en realidad no es así. –La ojiazul ahogo un grito, su hijo hace unas horas decía que hablaba con alguien. –
Eso quiere decir que mi muchacho… tiene… -No aguanto más las ganas de llorar, así que se soltó en llanto, mientras que la doctora le daba un pañuelo asintió. - Su hijo tiene la enfermedad de la esquizofrenia, Señora… su hijo tiene que ser tratado lo antes posible, puede hacerse daño a si mismo oh lo peor puede matarla a usted.
El llanto de la castaña era lo más doloroso que se podía escuchar en el hospital, pero tenía que suponerse como reaccionario alguien más si le dijeran que su hijo tiene una enfermedad mental… la pobre señora Lewis se sentía en el mismo abismo… pensando cómo fue posible que su hijo cayera en eso.
Necesito preguntarle otra cosa más. –Esto ya no podía ser peor. -Se preguntó Johanna para después mirar al señor enfrente de ella. - Su hijo. ¿Sufre de Bullying?
Yo… -Por un momento se quedó callada, no lo sabía ya que nunca estaba en casa, Louis desde que tenía uso de razón siempre se encontraba solo. -
Bueno tiene que investigar eso también ya que por la enfermedad que tiene le afecta, por mientras le daré esta receta, son algunas pastillas que él tiene que tomar para que este un poco controlado –Tomo una de las hojas de su escritorio y comenzó a apuntar los medicamentos que necesitaba, se la entrego diciendo.- Si no las toma usted y el estarán en peligro.
¿Cuando se dio cuenta de que su hijo empezó a cambiar?- Pregunto con curiosidad el doctor, tomando la pluma dispuesto a escribir en el expediente recién creado de Louis.-
-Johana pensó un momento recordando cuando fue que inicio todo esto, todo había empezado desde que su padre se había ido esa noche sin razón.-
Su… su padre salió una noche después de que yo llegara del supermercado.- El doctor apuntaba todo en su libreta.- ¿Simplemente salió? –Pregunto con curiosidad, La ojiazul se sintió un poco nerviosa.- Bu… bueno cuando yo llegue el… ya estaba en casa… con –Los ojos de Johana comenzaron a llenarse de lagrimas al recordar cómo era posible que haya dejado a su único hijo en manos de un monstro.- Los pantalones desabrochados… Y Louis… Oh dios Louis estaba llorando desconsoladamente… Y yo no hice nada, ¡ese bastardo abuso de el y yo no hice nada!
El doctor le dio una mirada severa.- Puede que aun lo pueda salvar señora, vera Louis se sintió solo desde ese momento.-
Desde que era niño, el… el tenia un amigo imaginario… lo llamaba Harry
-El doctor la miro.- Efectivamente señora, su hijo tiene la enfermedad de la esquizofrenia.
La señora Tomlinson, salió de el consultorio, para ir rápidamente a su casa, estaba preocupada por su hijo, tenía que salvarlo… ¿Pero cómo puedes salvar a alguien que está atrapado en su propia mente?
Llego rápido a su casa, entro en esta y todo estaba desordenado, las luces estaban apagas, Johana se comenzaba a asustar, un olor como azufre inundo sus fosas nasales, todo a su alrededor se sentía frio.
-¡Louis! –Grito con preocupación mientras se abría paso por la casa, reviso la sala de estar, la cocina y ahí estaba, su pequeño Louis estaba solo en bóxer, tenía sangre en su cuerpo, tenía algunas heridas, lloraba desconsolado susurrando “Yo… Yo no quería el me obligo” “El…” “Él quiere herirte… si él quiere eso” Johana tomo las mejillas de su hijo, mientras sus ojos se llenaban de lagrimas, acaricio el cabello chocolate de tu hijo.- Louis… mi amor necesitas ayuda…
¡NO!.- Tomo las manos de su madre causándole dolor.- Yo estoy bien, Harry me protege…-Harry miraba todo a lado de Louis, sonrió al escuchar a su pequeño, pero esta enseguida se borro al escuchar a la castaña.- Louis hijo, Harry no existe…Harry solo es un producto de tu imaginación.-Solo eso basto para que el mayor se hiciera presente, se escucharon aplausos en un momento, Johana volteo mirando con sus propios ojos, a Harry, era un tipo como de la edad de su hijo, alto, cabello castaño, de piel blanca como la leche, traía un traje negro, con anillos en sus manos, sus zapatos negros parecían que habían pisado azufre o lodo, este sonrió, pero no era una sonrisa agradable, era muy atemorizante.
La castaña se había hecho hacia atrás con miedo.- Que… ¡QUE ES LO QUE QUIERES! ¡QUIEN ERES! – Mientras que Harry sonreía con cinismo.- ¿Yo? –Camino con tranquilidad por la cocina.- ¿Qué es lo que quiero?...-Coloco sus dedos en su barbilla pensando y en un momento hizo un chasquido con los dedos haciendo que todo quedara sin movilidad, solo el y Johanna podían hacerlo.- Quiero el alma de tu hijo, esa alma tan inocente, tan pura, tan maltratada, la quiero para mi.-Sin mas se acero a Louis el cual seguía como en pausa por Harry, lo abrazo y paso su nariz por su cabello, mientras los ojos de su madre, se llenaban de agua.-No, por favor, llévame a mí, a el no.-Eso hizo que Harry alzara sus cejas, para después reír amargamente.- ¿A ti? Pero si tu alma es la más podrida, que he visto, dejaste que abusaran de tu propio hijo, mientras tu te ibas a no sé donde, Louis gritaba tu nombre y el de Dios por su puesto, pero claro todo el mundo sabe que el no existe.