Ninguna historia en Runnaterra es tan profunda, tan brutal, tan infame y tan desgarradora, como la caída de Volkin. La suya es una historia de grandes batallas, magia cruel y una Runnaterra conquistada a golpes de espada y conjuros.
Hubo una época en la que reinaba la paz entre todas la razas en Runnaterra, pero es tan remota que ninguna criatura mortal puede recordarla. Desde tiempos inmemoriales, los Yordle habían habitado y visitado Runnaterra con el fin de explorarla y conocerla.
En ella aprendieron los secretos de la magia de sus creadores, los misteriosos Arquetipicos. Bajo el reinado de la Tejedora vivieron en su idílica paz ajenos a toda tragedia.
Cuando el advenimiento del Devorador destruyó la civilización de los Arquetipicos, los Yordle se quedaron desamparados, pero el conocimiento de la magia no la olvidaron. Los engendros del Vació y el Caos arrasaron Urthistan y aterrorizaron a los Yordle. No obstante, de las tinieblas de esa pesadilla emergió Aenaris el Defensor, primer Rey Yordle de la historia, la lanza del amigo y seguidor del aspecto de la Forja, cuyo nombre fue olvidado.
La vida de Aenaris estuvo marcada por las armas y los conflictos. Sin embargo, gracias a su sacrificio y al de sus aliados, los vigilantes fueron derrotados y los Yordle y Runnaterra sobrevivieron. Tras el desastre, los Yordle fundaron su mundo primordial, gracias a la magia ancestral dada por los Arquetipicos, fundaron Bandle, el hogar oculto de los Yordle. Vivieron una época de prosperidad, pero sus enormes esfuerzos iban a malograrse una vez mas.
Todo aquello por lo que habían luchado estuvo a punto de desmoronarse por culpa de un Yordle que pudo haber sido el mayor héroe de su tiempo, superando incluso a todos los Yordle conocidos en la época actual en Runnaterra: Volkin.
Si, esta es la historia de la que nunca se cuenta en Bandle, salvo a los ancianos.
Si, esta es la verdad que se oculta a todos los Yordle, por que es tan desgarradora y tan brutal que un Yordle no podría soportarla.
Donde una vez existía la armonía, irrumpió la discordia.
Y Donde una vez había prevalecido la paz, estalló una guerra civil.
Prestad atención a este relato de la Guerra de Secesión y la fundación de los temibles Draich, los Yordle Oscuros.