Capítulo 28.

🍃Geraldine🍃

¿Alguna a veces no sientes que todo te sale mal?

¿Qué cuando todo te empezaba a salir algo malo sucede?

¿Qué pareciese que el mundo te odia?

Pues así me siento yo en estos momentos. No poder disfrutar de tu juventud apesta. Esas cadenas invisibles que no me dejan ir o desplazarme libremente me matan.

¿Por qué no puedo ser una adolescente normal?

Sólo quiero poder ser libre... la libertad es algo que a veces no está en nuestras manos. Es horrible que otra persona decida por ti, que siempre seas la chica buena pero que eso no te dé frutos.

¿Por qué no me dejan ser libre? ¿Qué he hecho mal? Simplemente no lo logró comprender.

La adolescencia es la etapa de la cual uno debe disfrutar... Luego vendrán muchas responsabilidades encima de ti y no podrás hacer lo que podías a esta edad y no me cansaré de decir que la vida es injusta conmigo... y mis cadenas no se deben a una persona. Se deben a una enfermedad que me ha marcado.

Cuando por fin todo iba bien... Mi pequeña casa de naipes se desploma sin previo aviso.

Mis posibilidades de salir viva son pocas.

Cayden... oh Cayden.

Él creyó las palabras de otra persona antes de por lo menos escuchar mi versión.

¿Nunca confió en mí?

Admito que ocultarlo fue algo que no debí hacer pero el miedo pudo conmigo. ¿Yo lastimarlo?

¿Cómo puedo lastimar a alguien que amo?

Tal vez todo eso fue lo mejor.

Digo...

Que Cayden se aleje es algo bueno ya que hay muchas posibilidades de que muera. Antes de que él entrara a mi cuarto el Doctor Diego habló conmigo. Le preocupo los resultados de mis análisis.

No voy a alargar nada.

En síntesis me estoy muriendo.

¿Existe un tratamiento?

Sí, pero no es cien por ciento efectivo.

Al menos sé que moriré sabiendo que es el amor porqué amo a Cayden. Lo amo mucho y por eso no quiero que él sufra por mí, si se aleja será lo mejor.

Yo prefiero evitar el tratamiento... el día que Diego me preguntó si lo seguiría me negué.

Y ya han pasado meses. Obviamente ya no cuidó a Nathan. Dejé el colegio ¿Qué caso tiene seguir estudiando?

La única que sabe sobre esto es mi tía Celia, tuvimos una fuerte discusión ya que me rehusé a seguir el tratamiento, ella puede obligarme ya que soy menor de edad pero no quiero seguir sufriendo. Llegué a convencerla luego de días pero sigue sin aceptarlo del todo en realidad cada vez que tiene oportunidad intenta convencerme. Es mi tía y la quiero mucho, pero ella no puede decidir esto, he sufrido tanto y lo único que quiero es estar con mi papá.

—Dime una vez más... ¿Qué es lo que te aleja de mi hermano?

Suspire de manera pesada.

—Hay cosas Danielle. Cosas que prefiero guardarme para mí.

—Pero mi hermano está involucrado en esa "Cosa" Sé que por eso te alejas.

Mi labio inferior temblaba.

—No lo amo —Mi voz no convence a nadie.

Ella sonrío.

—Esa es una mentira tan obvia.

—Sólo te puedo decir que le haré daño... Que soy un maldito monstruo.

—Geraldine cuéntame lo que está pasando —Dice tomando mi mano— No vuelvas a ocultar nada.

—Confío en ti Danielle sólo que prefiero guardarme algunas cosas.

—Te quiero mucho Ger, no quiero que sufras... si algo está mal sólo dímelo y lo resolvemos.

Levante la mirada y vi unos ojos azules mirándome con todo el cariño maternal que nunca he visto antes.

—Serás una buena madre Dani, Nathan es la prueba de ello.

Ella se lleva la mano a su vientre y sonríe.

—Eso espero... la verdad estoy algo nerviosa.

—No tienes por qué estarlo eres increíble y ese niño o niña será afortunado de tener una madre como tú. Ella hace un puchero y me abraza con fuerza.

—Gracias Ger... en serio necesitaba oír eso.

—No hay de que —Digo separándome—, me alegra mucho haberte conocido.

—Me encantaría que si vayas a mi boda... No quiero tener que venir a buscarte con pleno vestido...

Comienzo a reír.

—Prometo ir a tu boda.

Aunque allí deba encontrarme con Cayden.

—Espero verte allí.

—Debo apostar que tu vestido será algo exagerado.

— ¡Claro que no! Es como el de una princesa... Y no es muy exagerado.

—Si claro —Digo con sarcasmo.

Sonrió aunque por dentro el dolor de cabeza me esté matando.

—Cariño me tengo que ir —Dice besando mi frente—, voy junto a mi mamá para ver el vestido de Kath.

—Tranquila yo iré a dormir.

—Sólo piensa en mi hermano Ger, se merece saber que está sucediendo... él ya no es el mismo.

Cierro los ojos con fuerza. Me despido de ella y vuelvo a subir a mi cuarto. La misma rutina de siempre por las noches.

Cenar "En ocasiones no lo hacía"

Cepillarme los dientes.

Dormir.

Cindy estaba conmigo como siempre... Ella no sabe nada. Y creo que será mejor no decírselo. Ella es como una hermana no sé cómo se sentirá al saberlo.

Me siento culpable por todo.

Por cada lágrima que derramaran cuando ya no esté. Me tapo la cabeza con las sábanas y cierro los ojos.

Llorar es algo que no hago más.

Creo que mis lágrimas se acabaron o tal vez sólo las estoy reservando.

Extraño tanto a Cayden, hablar con él, sus besos y abrazos. Tenía esa leve esperanza de que Cayden sea mi salvavidas. Poder aferrarme a él y así eso salvase mi vida.

Pero no fue así.

A veces la vida es injusta con las personas incorrectas. Y maldición... sí que la es conmigo.

No quiero saber nada de nadie.

La amistad que tenía con Cameron se está perdiendo por mi culpa. Yo soy la causante de perder a mis amigos. Cindy es la excepción soy lo bastante egoísta como para retenerla conmigo.

Ella no sabe nada, aunque comenzó a sospechar que algo iba mal cuando dejé el colegio. No puedo soportar que me miren con una cara de lástima.