Capítulo 32.

🍃Cayden🍃

Corro el interminable pasillo del Hospital para llegar hasta la sala donde metieron a Ger. Cameron y Cindy corren como pueden detrás de mí, los escucho gritar mi nombre en un intento en vano para que me detenga pero no lo hago.

Sólo quiero saber si ella se encuentra bien.

Veo la puerta pero hay enfermeros y uno que parece ser el Doctor... se me hace conocido pero no me enfoco en ello. Camino con la respiración agitada y los rodeo para entrar en la habitación pero uno de ellos me sujeta del brazo.

—No puedes entrar ahí.

Salgo de su agarre de manera brusca, lo encaro intentando tranquilizarme, sé que una actitud como está no me va a llevar a ninguna parte.

—Mi novia está ahí —Digo con voz firme— Voy a entrar.

—No puedes entrar —Está vez el doctor el que habla. Lo observo, noto preocupación en sus ojos y eso solo logra preocuparme aún más.

La comisura de mi labio tiembla antes de hablar.

—Pues mira como lo hago.

A ellos le toma un tiempo captar lo que dije, pero yo ya estoy abriendo la puerta y cerrándola en sus rostros, me apresuro en ponerle el pestillo y volteo. Pero no estaba preparado para lo que me encontraría... debía saber que no era solo un simple desmayo.

Mi pecho se oprime y me quedo estático en mi lugar rogando que esto sea una pesadilla.

Pestañeo varias veces pero lo que veo me sigue asustando. Ella está en la cama con muchos cables a su alrededor. Está pálida, muy pálida, tiene un tubo respiratorio y siento mis piernas temblar.

¿Qué demonios ha pasado?

En eso vuelvo a la realidad y escucho como golpean a la puerta de manera brusca.

— ¡Chico sal de ahí!

— ¡Maldición Cayden! Sal de ese lugar antes de que quieran echarnos.

Ignoro los gritos y con paso lento camino hacia ella. Mis ojos arden y la presión en mi pecho incrementa de una forma que me asusta. ¿Qué le ha pasado a mi muñeca?

Estábamos sólo bailando, luego se desplomó en mis brazos sin aviso. Llamaron a la ambulancia y la llevaron... luego salimos en mi auto y al llegar me encuentro con esto.

No puedo comprender nada.

Furioso, molesto y muy confundido voy hacia la puerta, la destrabo y la abro de manera brusca. Todos se sorprenden al verme salir y yo fijo mi mirada al Doctor.

— ¿Qué le paso? ¿Qué tiene? —Paso una mano por mi cabello y luego golpeó la puerta—, ¿Por qué demonios tiene todos esos cables?

Cindy y Cam me miran sin entender nada pero el Doctor les hace una seña a los enfermeros para que se retiren.

—Todo se agravó, eso fue lo que paso.

—No estoy entendiendo una mierda.

Él suspira.

—No puedo hablar de esto sin un familiar presente...

Cierro los ojos con fuerza, alterarme solo provocará que me saquen del Hospital.

—Conozco a su tía...

Cameron pone una mano en mi hombro, no quiere que exploté aquí. Asiento en su dirección y cuando ve mis ojos parece captar mi mensaje porque vuelve a bajar su mano en su costado.

—Lo siento chico, pero no estoy autorizado.

Mi  cuerpo se tensa y volteo hacia la puerta de Geral con las manos en la cabeza, no sé que hacer. Me siento impotente, no hay nada que pueda hacer ahora, nada. Esperamos unos diez minutos más y la tía de Geraldine llega junto a nosotros.

—Vine en cuanto me llamaste —Dice mirándolo. Se tratan como si ya se conocieran pero eso no interesa.

—Celia ¿Qué tiene Geraldine? —Pregunto serio.

Su mirada se desvía a la mía y suelta un llanto que me confunde.

—Yo... por favor explíqueles todo por favor —Pide ella mirando al Doctor.

— ¿Qué nos expliqué qué?

Cindy abraza a Celia y el Doctor se saca los lentes y los guarda en el bolsillo izquierdo de su bata.

—Hace poco le hemos hecho algunas pruebas a Geraldine y salieron positivas a mi posible diagnóstico —Suspira—. Dio positivo a la enfermedad de linfomas no Hodgkin.

—No estoy entendiendo nada ¿De qué enfermedad?..

—De seguro estas al pendiente de que Ger padece de Sida —Asiento—. Los pacientes con SIDA pueden ser afectados por cualquiera de estos tipos de enfermedad. El linfoma no Hodgkin se trata de manera diferente a la enfermedad de Hodgkin, y ambas enfermedades pueden darse en adultos o en niños.

— ¿De qué mierda me está hablando? —Pregunto mirando a Cameron. Es él futuro Doctor aquí.

—Cayden... —Él traga saliva—, si no me equivoco eso significa que... Que Ger tiene cáncer.

— ¿Qué?

Miro a Celia que asiente entre lágrimas.

—Como la mayoría de los cánceres, los linfomas no Hodgkin y la enfermedad de Hodgkin se tratan mejor cuando se diagnostican pronto. Geraldine se negó a seguir con un tratamiento cuando se enteró de su condición... Y eso fue hace meses.

Yo no digo nada.

Sólo escucho.

—No dejo que le hiciéramos más estudios... el cáncer se puede originar en casi cualquier parte del cuerpo y propagarse a casi cualquier órgano o tejido. 

La mirada que el Doctor le da a Celia me hiela la sangre, un escalofrío me recorre el cuerpo entero y  tengo que tragar saliva.

—Creo saber que está sucediendo con ella... cuando tenga listo los demás análisis y pruebas les avisaré.

El Doctor me miro y luego se retiró. Mi mente quedó totalmente en blanco, Celia abraza a Cindy mientras llora desconsoladamente pero una pregunta taladra tanto en mi cabeza que no soy capaz de quedarme callado.

— ¿Tú los sabias Celia?

Ella se aparta de Cindy, se limpia las lágrimas con sus manos y en ningún segundo aparto la mirada de ella.

—Si.

Se sintió como un puñetazo.

— Sabías... —Mis palabras salen patosas— Sabías que ella necesitaba tratamiento ¿Y no hiciste nada?

— ¡Cayden!

— No. Nada de Cayden, ¿Cómo demonios no hizo nada?

Cameron me regaña con la mirada, pero ni siquiera me importo en estos momentos. Ella solloza aún más fuerte y se lleva una mano al pecho.