Volver a Amar. #3

Capítulo 34.

🍃Cayden🍃

 

Acaricio su mejilla, no puedo evitar besar su frente en reiteradas ocasiones, no he dejado de llorar en ningún momento. Ella no se merece esto, no merece sufrir más ¿A caso es justo que ella sufra tanto? Mierda, ni siquiera es mayor de edad y ya ha pasado por toda la mierda posible y cuando ya todo comenzaba a salir bien... Cuando al fin saboreaba lo que es ser feliz.

Todo se hunde.

Trago el nudo en mi garganta.

Ella se estaba preparando psicológicamente para esto, yo no. No estoy preparado, y no sé si algún día lo esté. Geraldine rechazó el tratamiento hace meses, debía operarse y no lo hizo... Y todo eso trajo consecuencias.

Cierro los ojos con fuerza.

Vuelvo a besar su coronilla con suavidad y luego me alejo por los sollozos que salen de mí, no quiero despertarla.

Ella se muere, literalmente está muriendo.

Y no hay nada que pueda hacer. La impotencia que sentí cuando el doctor dijo que sus órganos dejaban de funcionar... me mato.

Lloramos toda la tarde juntos, le quitaron el tubo que la ayudaba a respirar. Ger lo pidió, como también me pidió disculpas una y otra y otra vez por haberme ocultado las cosas.

Desearía que las cosas fueran diferentes... que ella me lo hubiese dicho. Tal vez si seguía el tratamiento esto no hubiese pasado. Ella me dijo que quería vivir como una adolescente normal sin pensar en ninguna enfermedad.

Escuché la puerta abrirse y levante la vista con los ojos vidriosos. Era mi madre.

Me miraba con lágrimas en sus ojos y vi la lástima reflejados en ellos. Bese la frente de Ger y luego la palma de su mano, me levanté y camine junto a mi madre, la abrace con fuerza.

—No es justo —Dije echándome a llorar—, mamá nada de esto es justo.

Me aferre a ella y lloré en su pecho como un niño pequeño.

—Lo siento tanto, Cayden —Ella acaricia mi cabello—. No es justo pero no podemos hacer nada bebé.

Sentí el nudo en la garganta.

—La amo mamá, la amo.

Me separe para mirarla a los ojos y ella me regaló una triste sonrisa.

—Lo sé, lo veo en tus ojos —Dijo llevando una mano a mi mejilla—, la miras como si fuese la mujer más bella...

—Lo es.

Ella soltó un suspiro.

—Hijo... me duele que esto esté pasando no quiero verte sufrir.

Me aleje de ella.

—Yo no importó en estos momentos —Dije fijándome en Ger—, ella es lo que importa mamá.

Volví a mirar a mi madre. Ella se secó las lágrimas y tomó mi mano.

—Demuéstrale tu amor cada segundo... No dudo que no lo hagas —Hizo una pausa—, pero ahora lo necesita más que nunca.

Asentí.

— ¿Cuánto tiempo le queda? —Pregunto cautelosa.

—Semanas, días... No lo sé —Con la voz rota dije—. No sé qué haré sin ella... yo no podré...

—Sólo te pido que no hagas una estupidez Cayden.

Apreté su mano.

—No lo haría.

Ella suspiro más tranquila pero en realidad no sabía si podría cumplirlo.

 

💎💎💎

 

—Eres la mejor amiga de todas —Dijo Cindy sonriendo a pesar que las lágrimas corrían por su rostro—, ¿Lo sabes verdad?

Ger asintió y la abrazo delicadamente. Miraba la escena en un rincón con los brazos cruzados, desvíe la mirada, sabía que lo mejor sería darle a ellas su espacio pero era incapaz de salir de está habitación.

Geraldine tiene el cabello suelto y liso pero en las puntas se notaban ondulaciones, estaba pálida y esos ojos dorados estaban apagados.

Trague saliva.

¿Qué demonios se supone que haga ahora?

Ver como el amor de mi vida se muere en frente mío. No sé si era lo suficientemente fuerte para poder soportar eso. Todavía recuerdo el día en que la conocí, cuando salió de ese baño parecía muy asustada.

También recuerdo como comenzó a abrirse conmigo.

Era un verdadero idiota en ese entonces, muchos de esos comportamientos no me enorgullecen ahora ni siquiera puedo creer como una persona como ella pudo ver debajo de mi tan profundamente como para no mandarme a la mierda desde un principio.

—Eres irremplazable —Geraldine asintió—. Te quiero tanto Ger...

Aproveche ese pequeño momento para salir de la habitación y tomar un poco de aire, era eso o terminar llorando en ese rincón. Danielle camina hacia mi, al verme sus ojos se cristalizan.

— ¡Oh Cayden! Lo siento tanto...

No la deje continuar, la abrace y ella como toda hermana mayor me estrecho en sus brazos.

—Ella no lo merece.

—No sé qué decir —Dijo separándose y sorbiendo su nariz—. Ella ha pasado por tanto, no puedo creer que esté...

—No lo digas —Dije cortándola.

—Perdón—Se pasó las manos por el rostro—. No quiero imaginar lo que ella está pasando.

—Estoy perdiendo al amor de mi vida, Dani.

—Esto es tan injusto —Dijo tartamudeando—. La quiero como una hija, en estos meses.... No puedo.

Se echó a llorar y justo en ese momento vi a Jake venir, me aparte de ella justo en el instante en el que él vio a su esposa y no tardo en abrazarla.

—Tranquila pastelito, al bebé no le hace bien que estés así.

Aparte la mirada. Cindy salió de la habitación y le hice una seña para que Jake y mi hermana entraran.

Me acerqué a Cindy y la abrace sabía que lo necesitaba.

—No puedo creer que ella ya no estará aquí —Dijo sollozando en mi pecho.

—Shh —Dije acariciando su espalda— Yo tampoco sé que haré sin ella.

—¿Por qué le pasan estas cosas a ella? —Se separó y vi que estaba enojada— ¡Nada de esto es justo! ¿No ha sufrido suficiente?

Me quedé callado. Yo pensaba igual.

—Su enfermedad, la muerte de su padre, el acoso que sufría a diario en el colegio, su madre siendo una maldita con ella... luego se suicida dejándola tirada.

Volvió a llorar.

—Y ahora... ¿Va a morir? ¿En serio?

—Daría cualquier cosa para que ella no tenga que morir —Niego con la cabeza—. Prefiero estar en su lugar... Ella no merece nada de esto.




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