Y como era de esperar no pude negarme a la salida que organizo Isaac, no deberíamos beber dos noches seguidas pero aqui estamos rumbo a un bar a pasar una noche alocada o eso es lo que esperan ellos, el castaño conduce alegremente mientras Aaron busca música en una carpeta de su pendrive. Lleva cambiando mas de treinta canciones, según èl busca una en especial creo que llegaremos a nuestro destino sin oir una sola melodía.
Ian se la pasa mensajeando todo el viaje ¡perdi a mi primo! Me acerco a èl
-¿le escribes a la chica de la fiesta?- èl asiente
-si es Sami, vendra con su hermana y dos amigas- responde
-que bien, vas a poder verla- digo
-la hermana tiene novio, pero quizas las amigas no. Si es así puedo presentarte la que te guste si quieres-propone y yo solo me encojo de hombros.
Llegamos al bar, Aaron busca un lugar donde estacionar al encontrarlo se detiene y bajamos dispuestos a ingresar
-¡hola Ian!- saluda la castaña, se dan un beso en la mejilla luego nos saluda. -vengan- dice, mi primo me lanza una mirada que no entiendo pero vamos tras èl.
-espero tenga tres amigas- habla despacio Isaac
-yo no sere quien sobre- dice Aarón. Ian voltea a vernos, yo niego divertido, ya que en el auto me dijo que son cuatro chicas en total. Llegamos a una mesa y las vemos sentadas alli. Mi sonrisa se desvanece al ver a Allison entre ellas, intento disimular pero no logro hacerlo.
-ella es Leah mi hermana- señala a la chica de cabello negro que vi en la fiesta antes. Ella saluda alegre, me mira sorprendida pero rapidamente cambia la expresión -ella es Allison, amiga de ambas- sonríe, ella observa a todos los presentes pero pasa de mi. Lo hace a proposito como si me afectara. -y ella es clara otra amiga- la rubia nos sonrie timidamente. Nos hacen un lugar y nos sentamos, la noche sera larga. Evito mirar a la zanahoria.
Empezamos a beber gin tonic, y a hablar ellas no nos prestan demasiada atención. Si por mi fuera ya me habría marchado a otra mesa, pero ellos quieren seguir aqui.
Quedamos en silencio unos segundos, mientras ellas murmuran entre dientes sobre algo
-¡vamos hazlo!- exclama Sami, todas la miran a Allison
-lo haces genial- dice Leah
-yo no me animo a hacerlo, pero alguna de ustedes puede acompañarla- agrega la rubia
-cariño Allison es una artista, no necesita decorado- paso la vista por la susodicha y ademas de tener ligeramente sonrojadas las mejillas la fulmina con la mirada
-no exageres Leah, además no pienso hacerlo- da un sorbo a su bebida, por cierto es destornillador. Ellas continuan hablando, toco a mi primo con discreción
-deberiamos ir a otra mesa, estamos siendo ignorados- susurro cerca de su oido. Al alejarme un poco siento la penetrante mirada de todas las presentes. Tengo el don de no sonrojarme jamas. Las observo hasta que me quitan la vista de encima, vuelvo a clavar mis ojos en Ian quien muerde su labio inferior para no reir. Se encoge de hombros. Miro a Isaac y Aaron quienes tambien lucen aburridos. Nos ponemos de pie
-vamos al baño- anuncio. Ian camina con nosotros, al entrar suelto un largo suspiro de cansancio
-¿por que se comportan asi?- cuestiona el rubio.
-estoy aburrido ellas no nos integran a la conversación- digo
-a lo mejor son timidas y esperan que nosotros lo hagamos- responde
-mi idea era estar con alguna chica pero estas no nos registran- dice Isaac. Aaron empieza a reir, todos lo miramos
-yo no supero como te miraron cuando dijiste para ir a otra mesa- comenta alegre.
-es la verdad y que bueno me oyeron- respondo. Niega divertido, decidimos salir ya que parecemos mujeres haciendo sociales en los baños. No las vemos en la mesa que estaban antes, nos dirigimos alli y nos sentamos quizas ellas tambien fueron a orinar o platicar en los sanitarios. Pedimos otra ronda de gin tonic y seguimos hablando, después de unos minutos ellas regresan a sus lugares.
-lo sentimos, estabamos en el baño- se excusa Sami.
-esta bien- responde mi primo. Buscamos un tema donde podemos involucrarlas y asi pasar una noche agradeble, miro a Allison y ella observa a mi primo quien habla de la universidad en estos momentos. Estudia arquitectura, por alguna razon deseo que la zanahoria me mire al menos una vez pero eso no sucede.
-¿y ustedes a que se dedican? ¿Que hacen para sobrevivir?- cuestiona Leah
-los tres jugamos futbol- responde Isaac.
-futbolistas profesionales- agrega Aaron
-estan jugando en Real Madrid ¿no los conocen?- inquiere Ian, ellas niegan con la cabeza.
-¿Nestor Smith es su entrenador?- pregunta la peli negra
-si, el mismo ¿lo conoces?- cuestiona Isaac, ella asiente. Allison se pone de pie y camina hacia el escenario. Es extraño, antes no quería hacerlo. Leah la observa y luego le lanza una mirada que no entiendo a su hermana, Clara esta desentedida como yo. Tal vez mi teoría sea cierta y ella es la amante de Nestor.
Miramos hacia el frente y la vemos de pie con el microfono en la mano la música de 'The weeknd the can't feel my face' comienza a sonar, Allison empieza a cantar y no puedo apartar la vista, es impresionante su voz me hipnotiza, canta increíble. Sus amigas aplauden al compás, su voz es muy angelical, recuerdo que cuando la choque traía una guitarra en su espalda talvez es cantante.
Al finalizar todos aplauden y la ovacionan como si de una artista se tratase, ella sonríe y baja. Camina hacia la mesa nuevamente y al llegar se sienta
-¡vaya cantas muy bien!- le dice Aaron
-gracias- responde sonriente, por primera vez en la noche nuestras miradas se encuentran unos escasos segundos hasta que ella la retira. Seguimos bebiendo y conversando de vez en cuando oimos a las demas personas cantar, pero nadie supera a Allison.
Nos despedimos de ellas y caminamos hacia la salida, alguien me toma del brazo volteo y veo a Leah
-¿Anthon cierto?- yo asiento -¿Bradd te dijo algo aquella vez que jugamos paintball?- cuestiona, yo frunzo el entrecejo ¿quien demonios es Bradd?
-no tengo idea de quien es- digo, Allison se acerca a su amiga y la toma de la mano
-es hora de irnos- habla mirando a su amiga
-si ya voy- espeta, ella se aleja y de alli, la chica de cabello naranja mi ignora y la sigue
-¡zanahoria!- hablo alto para que me escuche, voltea a verme
-¡que no me llames asi!- responde molesta
-solo quiero decirte que el odio es mutuo y que no sabia que tu eras una de las amigas de Sami, esto fue una maldita coincidencia- doy la vuelta y me apresuro a subir al auto sin esperar respuesta de su parte, no me interesa oírla.