Como cada mañana me levanto dispuesto a hacer mi rutina de ejercios empezando por correr una hora. Tras colocarme mi conjunto deportivo color azul marino salgo de casa, con los auriculares puestos, la música en tono bajo ayuda a relajarme. Luego de estirar los músculos empiezo a correr despacio.
La brisa golpea en mi rostro y se siente maravilloso, la mañana es nublada y fresca; ideal para hacer deporte. Llego a la plaza donde realizo tres series de abdominales y flexiones de brazos. Empiezo a hacerlas, alguien toca mi hombro, levanto la vista y me encuentro con la chica que me ha pedido hacer una nota, Miranda. Me quito los auriculares
-hola Anthon ¿te acuerdas de mi?- pregunta ansiosa -¿aceptas hacer la nota? En verdad es muy importante para mi- habla rápido, muy insistente
-hola, crei que había sido claro aquel dia- respondo serio, no me agradan las personas soberbias de hecho no soy así pero si le hablo con cierta seriedad es para que entienda que no aceptaré algo así. No me interesa su propuesta, no deseo que las personas conozcan mi vida porque no soy un ejemplo de nada; mucho menos he hecho algo admirable, solo he sido el culpable en matar a mi novia; una chica increíble con toda una vida por delante.
-por favor, podemos cambiar los nombres si así lo deseas. Pero me interesa saber de tu relación con esa chica, como es que visitas cada semana el cementerio y le hablas por horas ...
-he dicho que no- me pongo de pie molesto, no necesito que me recuerden lo imbecil que soy
-es un acto de amor tan puro y real, una historia de amor increible- baja el tono de su voz, haciendo que me sienta un cretino por hablarle así.
-lo siento, estoy seguro de que encontrarás una historia de amor verdadera en otro sitio. Aquí solo quedan recuerdos de una relación que termino, donde un accidente destrozó la vida de muchas personas no solo la mía, no solo acabo con la suya...- hago silencio de golpe porque ya he dicho demasiado -no quiero que escribas esto por una simple razón- la chica me observa espectante -Leslie aún vive aqui- señaló mi pecho -y solo espero que entiendas que es nuestra historia y nos pertenece solo a nosotros dos- le doy la espalda
-eso es muy lindo, lo siento yo solo quería que todo el mundo se enterara de que el amor verdadero existe, que las personas podemos dejar una huella aquí incluso cuando partimos- giro a verla, luce triste
-seras una gran escritora, siento no poder ayudarte pero leere alguna de tus notas- dejo una palmada en su hombro y salgo corriendo de allí.
Me siento realmente mal por esa chica, desearía ayudarla pero no contándole mi vida y dolor, perdido en pensamientos continuo corriendo hasta que impacto contra algo o alguien, la chica cae al suelo deseo huir de alli cuando veo de quien se trata
-¿de quien te escondes?- pregunto, Allison se pone de pie
-de nadie, parece que nuestro destino es chocar siempre- espeta
-¿por que traes puesta la gorra?- insisto, voltea a ver hacia los lados
-porque esta fuerte el sol- se encoge de hombros
-encima de tonta eres mentirosa, esta nublado- elevo una ceja
-¿que tiene de malo que tenga la capucha puesta? Para algo la traen las sudaderas-
-que se te ve fatal, además ninguna chica arruinaría su peinado con esa cosa-
-no me importan las demás, a mi me agrada ademas hace frio- suelto una carcajada
-deberias pensar lo que dices, primero el sol luego que hace frio ¿qué dirás después? Ya se, que llueve- me burlo
-eres un idiota- masculla
-no tanto como tu Allison- repongo
-crei que ya no serías un cretino después de...
-pensaste mal- la interrumpo -olvida la apuesta y entre nosotros todo continua como antes, no te soporto no me soportas y eso es todo- me encojo de hombros. Ella me observa desconcertada
-como digas- sigue corriendo y se aleja de mi. He sido un idiota con ella, ni siquiera se porque razón lo hago pero empiezo a seguirla
-¿solo eso dirás?- inquiero alcanzandola
-si, de todos modos es lo que siempre quisiste. Tomar distancia-
-me caes mal, eso es todo. Y ahora que mi primo se la pasa con tu amiga me caes peor-
-¿estás celoso?- pregunta riendo
-claro que no- replico
-lo estas- afirma, me molesta que se ría de mi, me acerco a ella hasta chocarla fuerte y cae el suelo nuevamente. Solo que esta vez nuestra velocidad es bastante.
-¡mierda!- chilla, lleva la mano a su rodilla -idiota y mil veces idiota- hace una mueca de dolor
-no crei que te fueras a caer asi-
-¡pensaste mal!- me grita furiosa. Me inclino a su lado y llevo la mano hacia su rodilla, vuelve a quejarse del dolor.
-lo siento- farfullo, se supone que solo sería un tropezon, pero no perdería el equilibrio mucho menos que caería.
-eso ha sido un golpe bajo Anthon- refunfuña. Intenta ponerse de pie pero el dolor se lo impide, extiendo mi mano y la ayudo no se rehúsa a tomarla. No apoya su pierna derecha
-sube- volteo para que lo haga en mi espalda
-no lo hare-
-¿cómo piensas regresar a tu casa Allison?- cuestiono -¿tienes tu móvil para llamar un taxi? Porque yo no- vocifero. Luego de un largo silencio decide hacerlo.
La cargo en mi espalda y camino lentamente, estamos a un par de calles de su vivienda -habla de algo al menos- digo ya que el viaje es aburrido
-no sé que decir- responde
-deberias confesar que te escondias de alguien-
-si, tienes razón. Huía de una persona- me dentego de golpe
-¿de quien?- cuestiono -dime que no cargo a una delicuente- intento bromear. Suelta un suspiro de cansancio
-no te lo diré, ni siquiera te agrado y no le cuento mis problemas a personas como tu-
-¿cómo yo?-
-si, personas perfectas con vidas perfectas- responde
-no sabes lo que dices, no me conoces para afirmar algo asi- me molesta que las personas opinen con tanta libertad sobre la vida de los demás. El resto del camino lo hacemos callados.
Al llegar la bajo, ella se recarga en la pared mientras abro la puerta, antes de ingresar ella voltea a verme
-tienes razón no te conozco, pero tampoco me interesa hacerlo. Acabas de mostrar tu verdadero rostro, no eres el chico bueno que todos tus fans creen; eres un ser despreciable- cierra la puerta en mi nariz. Cierro los ojos mientras apoyo la frente en la abertura, tiene razón por alguna razón con ella me he comportado como un idiota
-¡ahora me arrepiento de haberte traído hasta aqui! ¡de nada!- grito. Volteo y empiezo a correr pero esta vez me dirijo a mi departamento.
_Una semana después _
~Narra Ally~
Mi vida es una completa desgracia, hay días en los cuales creo que el sol sale para mi pero con solo dar un paso lo arruino. Extraño tanto a mi abuela Rebecca, ella me motivaba a sonreír a pesar de los problemas, desearía poder hablar con ella, abrazarla. Limpio mis lagrimas mientras me pongo de pie, no puedo pasarme la vida encerrada y lamentandome por lo miserable que soy, y lo vacía que me siento desde su partida. Cojo mi guitarra y encamino hacia 'Juke Box' la academia de canto en la que me acabo de inscribir.
Mis manos sudan y mis piernas parecen gelatina pero de todos modos intento tomar el valor para seguir, respiro con pesadez; solo agradezco que mi rodilla ya no duela. Lindo golpe me di, lo peor es el hematoma que me quedo, aún lo tengo incluso se hinchó, mis amigas no creyeron demasiado el cuento que me tropecé y caí porque saben que suelo correr en las mismas calles pero no han dicho nada al respecto y se los agradecí enormemente.
Al llegar al instituto ingreso muy temerosa, desearía salir corriendo pero ya pague la primera cuota, por esa razón intento mantenerme segura allí. Comienzan a llegar más personas de diferentes edades
-hola- me saluda una chica de cabello negro que le llega hasta sus hombros, me mira con sus grandes ojos color grises, admiro sus extensas pestañas, es muy bella.
-hola- respondo alegre
-me llamo Regina- se presenta
-Allison, mucho gusto-
-¿es tu primer año?- inquiere
-asi es ¿tu ya venías antes?-
-no, soy nueva también- sonrie. Es bueno conocer alguien amable en un lugar desconocido.
Al terminar caminamos hacia la salida, la primera clase fue interesante, nos presentamos y ha sido como un introductorio para saber como funciona, los métodos que llevan a cabo y explicarnos que las clases duran una hora y generalmente son individuales pero podemos hacerlas grupales si así lo deseamos, no más de tres personas a la vez. Es una vez por semana y me parece grandioso, por cierto no debo traer mi guitarra ya que aquí cuentan con instrumentos de sobra. Lo más emocionante es que al finalizar tendremos nuestro diploma.
-fue un placer conocerte Allison- se despide Regina
-lo mismo digo, nos vemos- salgo de alli y decido pasar por la casa de Sami antes de ir a la cafetería a trabajar. Leah pasa la mayor parte del tiempo en casa de su novio, no la culpo se llevan muy bien y se ven lindos juntos solo que la echo de menos. Me hace mucha falta.
-al fin te encuentro- dice Marko a mi espalda, trago en seco mientras deseo que la tierra me desaparezca. Giro lentamente
-no tengo dinero tampoco tus píldoras pero no tendré sexo contigo, si quieres puedo no lo sé, pagarte de otra forma pero luego me dejas en paz- suelto rápido, él sonrie
-¿cómo podrías pagarme si no es con sexo?- inquiere burlista, me enfurece que los tipos se crean mejores por tener dinero
-no lo sé, quizás pueda hacer algun trabajo por ti - no Allison no puedes involucrarte en sus negocios oscuros, la voz de mi conciencia me regaña a gritos
-interesante propuesta, pero quiero más que eso Ally, quizás con unos minutos de placer quedemos sin rencores, te parece practicarme sexo oral- camina hacia mi
-¡estás loco! No haré eso, es todo lo que puedo ofrecerte si no aceptas a la mierda, solo han sido tres insignificantes píldoras que ni siquiera tome- voficero, ni siquiera se de donde tomo valor para decirle esas cosas.
-me encantas- responde -me vuelves loco- se acerca a mi y deja un beso en la comisura de mis labios -te lo dejaré pasar solo por esta vez- guiña su ojo y se va. Siento que mi corazón vuelve al pecho. Corro hacia la casa de mi amiga ya no quiero más sorpresas ni disgustos.