Leia
3 días después
San francisco.
Todos hemos pensado como seria la vida si fuéramos tomado otra decisión, si fuéramos hecho tal cosa o si algo no fuera pasado, nos hacemos la idea de esa vida, una vida donde nuestros errores no existieran, donde nunca hayamos tomado malas decisiones y nada malo pasara. Creamos eso para tener esperanza de que en algún momento eso pase.
—No me hare responsable si alguien te empuja, Leia.—Logre escuchar la voz de Venecia y regrese de mis pensamientos empezando a caminar.
¿No les ha pasado que están en un lugar, pero su mente está en otra?, exactamente eso me paso, no había escuchado nada de la ceremonia de graduación hasta el momento que Venecia me saco de mis pensamientos.
Toda nuestra generación traía togas moradas y una banda amarilla alrededor de nuestro cuello, estaba a cinco personas de recibir mis papeles y seria oficialmente egresada de la SFSU, estaba a cinco personas de volverme una abogada a cinco personas de empezar una vida completamente diferente, ¿Qué si eso me daba miedo?, siendo sincera me aterraba.
La idea de que, si tomaba una mala decisión en cualquier momento y todo se jodiera, me daba miedo, estaría completamente sola, sin Venecia en la misma habitación que yo, sin clases, sin comida de las máquinas dispensadoras y más importante sin Nick.
—Leia Amery, licencia en derecho. — Se escucho mi nombre y cuando me di cuenta ya tenía que subir el pequeño escenario que había.
Un paso a la vez, pensé.
Di pasos firmes y miré al frente, a la gran mesa donde estaba, la maestra James, una de las coordinadoras académicas, el maestro de generación, el director Wells y nuestro tutor el señor Phillips.
Me acerqué a cada uno de ellos estrechándoles la mano y sonriendo, se suponía que tenía que estar feliz, el director Wells me dio mi diploma y le sonreí tomándolo mientras pasaba al último. El señor Phillips se había convertido en uno de mis maestros favoritos desde el primer año, además se convirtió en un amigo, no solo para mí, si no para muchos, siempre nos defendía a todos contra algunos maestros.
—Señorita Amery, muchas felicidades. —Me estrecho su mano y tomo un pequeño sobre que tenía cercas, pude observar que tenía mi nombre en él.
Por un segundo traté de recordar si a todos les había dado un sobre, pero no puse atención a la ceremonia, menos a los chicos que bajaban del escenario.
Maldita sea.
—Muchas gracias, profesor. —Dije extrañada.
—Tengo esto para usted, no sabía si debía dárselo, pero después de todo, desde el principio era para usted. —Su voz se notaba apagada cuando me entrego el sobre solo fruncí el ceño y seguí avanzando hacia las escaleras.
Mi vista solo estaba en sobre, bajé del escenario y me fui directo a mi silla de nuevo, conocía esa letra a la perfección, cosa que se me hizo más extraña, pensé en abrirlo ahí mismo, pero si era una carta no iba a poder leerla con tantas voces a mi alrededor.
Después de que les entregaran sus diplomas a todos, el director dijo una pablaras y tiramos nuestros birretes. Cuando la gente se fue acercando a sus amigos y familiares esquive a unos chicos y fui directo a la cancha de futbol americano, hasta las gradas, miré el sobre una última vez y lo abrí, sacando la carta.
Leia.
Cada vez idea que tuve de como preguntarte esto fui borrándola y teniendo otra, hasta llegué a pensar que estaba tomando muy rápido todo y tuve que hablar con Noah para saber que pensaba el, pero nadie entiende lo que siento cuando estoy contigo, lo feliz que me haces y la paz que me transmites, supongo que todos viven el amor de diferentes maneras, pero el que tú y yo tenemos es especial y lo sé, no quiero desaprovecharlo.
» Tenerte ha sido una de las mejores cosas que me paso cuando llegué a San Mateo, siempre pensé que el amor estaba sobrevalorado, incluso recuerdo que una vez leí que el amor solo estaba en los libros o las películas y lo llegué a creer, pero cuando llegaste me hiciste cambiar toda idea.
» Y quiero estar contigo siempre, no tienes idea de lo nervioso que estoy escribiendo esto y sé que aún falta un mes para la graduación, pero después de graduarnos ¿te irías a vivir conmigo?
Si aceptas te espero en 1201 4th St, strata at mission bay
Nick
Al terminar la carta mire el sobre, había algo más, al sacarlo mire las llaves del departamento. En eso momento deseaba que todo fuera diferente, deseaba poder ir al departamento y al abrir la puerta estuviera Nick esperándome, pero sabía que, aunque lo deseara el no estaría ahí.
Ahora me preguntaba por qué el profesor Phillips me había dado la carta, limpie mis lagrimas tratando de no arruinar mi maquillaje, no quería llegar con el rímel por todas las mejillas o algo peor.
Visualice al profesor terminando de hablar con unos chicos y me acerque, quería explicaciones y el único que iba a dármelas era él.
—Profesor Phillips. — Dije para poder tratar de llamar su atención.