Después de una tarde llena de besos muy apasionados y acalorados, de abrazos y susurros de poemas. Luka decidido pedir la cena en la habitación, así que cominos sobre la cama, viendo una película de comedio romántica, que hizo en un momento me saliera el refresco por la nariz haciendo que luego Luka le pasara lo mismo por reírse de mí. Por un momento llegue a pensar que estábamos actuando como los novios que nunca habíamos sido, siempre que tratábamos algo nunca salía bien, siempre encontrábamos o baches en el camino o alguien se atravesaba, pero esto seria diferente. Estaba cansada de pasar todo este tiempo en una relación intermitente, siempre en un mismo circulo, era hora de llevar a esta relación a la madures, de enfrentar cara a cara los problemas y no huir más de ellos. Yo merecía ser feliz con el hombre que amo y sé que Luka también merece ser feliz a mi lado.
Al mirarlo así, empapado de refresco hace que se me salga una sonrisa y también pienso que no me he equivocado, nunca me equivocaría al amar a un hombre tan sincero y tan puro, es hora de dejar el dolor de lado. Y de simplemente amarlo.
–Te amo – deja de mirar al televisor y su mirada se concentra en mi rostro. Miro como el color desaparece de su rostro.
–Cariño… – tomo la comida que estaba en la cama y la dejo en una mesa de la habitación. Puedo sentir la mirada de Luka sobre mí. Al volver a la cama, me subo enzima de sus piernas y me siento en ellas, quedando frente a frente.
–Se que dije que no apresuraría las cosas, que me tomaría el tiempo pero, la verdad es que te amo, el verte de esta manera conmigo me hace saber que nunca habrá nadie más – pongo mis manos a cada lado de sus hombros – Prometo que hare un esfuerzo para los dos, para ser lo siempre hemos querido ser, pero que la vida no nos ha dejado, es hora de volver a amarte de la manera adecuada cariño – miro como sus hermosos ojos negros se humedecen y siento como mi corazón se destroza.
–Nunca dejaré que la vida te vuelva a arrancar de mis brazos, así tenga que luchar contra el viento y la marea, tu perteneces a mi lado ahora y siempre Alice– me abrazo a su cuerpo, mientras los dos lloramos. Lloramos porque estamos sanando nuestras heridas. Después de tantos años hemos sido capaces de llegar a esto, a superar el dolor y darnos cuenta de que pertenecemos juntos amándonos. Puedo oír como de su cuerpo sale unas leves risas y como esas mismas me contagian.
–Te amo mucho Luka Viansete.
–Yo lo hago aún más Alice Foster, hoy y siempre.
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Amo tanto esta pareja, todo lo que les ha sucedido y todavía seguir tan fuerte. La verdad escribir esta novela me a dejado eso, el ser fuerte y quiero trasmitirles todo eso a ustedes mis lectores. Espero seguir con su apoyo por medio de los comentarios y “Me Gusta” ya estoy actualizando más seguido 😊
Se les quiere demasiado.
Nos seguimos leyendo…