Volver A Amarte

Cambio De Estación 7

Muchas veces el alma se va del cuerpo. Ya no eres capaz de sentir nada en tu forma física, pero dentro de ti sabes que algo te hace falta, algo que necesitas que este dentro. Como si fuera tu ultimo aliento el que a escapado y ya no puedes respirar más debido a lo que sientes. La fragilidad del momento, los sentimientos a flor de piel, y las palabras atoradas en mi garganta. En todo eso se resumía mi momento, o el momento en el que Andrew y yo hemos tropezado, caído uno encima del otro y posterior mente Luka entrado a la oficina. ¿No entiendo por qué nunca toca? Ya no hubiéramos ahorrado muchos malos tiempos de ser así; y no es que trate de tapar el sol con un dedo. Lo que pasas que para explicar todo esto, se tendrá que hacer una gran faena.

Rápidamente me levanto de encima del cuerpo de Andrew, verifico que mis ropas se encuentren en los lugares correcto. Miro mis zapatos, por no saber por donde empezar. Miro al costando donde se encuentra el ampo el suelo, y después dirijo una mirada a Andrew que se esta arreglando a un costado su saco. Y para finalizar, miro a Luka, a uno muy perturbado y enojado. Ya no sé que esperar.

–Lo lamento – el primero en hablar es Andrew, por lo que de inmediato coloco mi vista en su persona – No he logrado mantener mi equilibro al tratar de coger una carpeta y en el camino me he traído a Alice.

–Ya – es lo único que articula Luka – Si no te importa me gustaría hablar con Alice – y coloca una mirada intensa sobre Andrew – A solas.

Rápidamente, sin decir nada a los dos hombres del lugar. Tomo mis cosas de lo mejor posible. Y al llegar a un costado de Andrew le digo: –Hablaremos después. Para lo que el mismo asiente y me encamino al lado de Luka.

Durante el camino este mismo no habla, camina de manera silenciosa detrás de mi persona. Todavía en el elevador se hace un ambiente muy intenso, ya que solo se pueden escuchar mis respiraciones y la típica cancioncita de elevador.

Al llegar a mi oficia entro de manera rápida, coloco mis cosas sobre mi escritorio y me siento en mi silla, con toda la fuerza para escuchar lo que me tenga que decir Luka. Este mismo se encuentra todavía de pie en medio de la estancia por lo que hace que mis nervios aumenten.

–Ven ya, por favor toma asiento – Luka también coloca sus cosas sobre el escritorio y luego toma asiento.

–No voy a cuestionar nada de lo que vi – un suspiro inconsciente sale de mi cuerpo – Eres mi novia, sé que me amas y sobre todo soy consiente de todo lo que hemos pasado, pero – mis sentidos se activan – No estoy confiando en Andrew, espero estarme equivocado, es lo que de verdad espero.

–Hablare con él, de verdad – miro sus oscuros ojos – Lo solucionare.

–Está bien cariño – una tierna sonrisa sale de sus labios, y quisiera comérmelo a besos en este instante – Por otra parte, te he traído algo que te hará muy feliz.

–¿Ah sí? ¿De que se trata?

–Ya he terminado el poemario – señala las carpetas que a dejado sobre el escritorio – Me ha costado, pero por fin creo que he conseguido un buen final.

–¡No puede ser! ¡¿Lo dices en serio?! –tomo las carpetas y trato de abrir una de ellas.

–Así es, pero antes – me quita las carpetas de las manos y las toma en la suya –Tienes que leer todo esto en casa.

–¿Por qué?

–Solo prométemelo – me mira muy seriamente y dudo. No me aguanto las ganas de leer, pero solo lo prometo porque se trata de su persona.

–De acuerdo, lo prometo.

Luego de prometerle a Luka como mis veces que no leeré el poemario hasta que llegue a mi departamento, se marcha tranquilo. También le recomiendo relajarse y dormir, ya que ha estado trabajando demasiado para poder escribir su amado final. Toma mi consejo, y después de cruzar unas tantas palabras se va de la editorial.

Por mi parte, mi trabajo se pone más pesado de lo que ya se encontraba por lo que empiezo de inmediato ha enviar correos. Era de suma importancia avisar a las partes de publicidad e impresión a cerca de tener ya el poemario terminado, también agrego un correo para Andrew ya que también tengo que pasarle los informes. Todos ellos contestan de manera satisfactoria por lo que pronto agendaremos las reuniones para poder ponernos de acuerdo con los detalles más pequeños.

Tengo que evaluar también todo lo que ha escrito Luka, pero no puedo hacerlo ya que le he prometido leer el poemario hasta llegar a mi departamento. Muy bien podría leer, y él no se daría cuenta, pero eso sería quebrantar la confianza. No seria capaz de jugar mi relación a tanto.

Por lo que pronto llega mi hora de salida, y me retiro de la editorial como un rayo, claro que sin olvidar ninguna de las carpetas con el contenido del poemario. De una manera inimaginable llego a mi departamento, creo que nunca había caminado tan rápido y con tanta velocidad.

Trato de encontrar la calma que necesito al llegar. Entro a mi habitación y escojo ropa cómoda para estar en casa, me coloco el cabello en una coleta ligera. Y tomo asiento en mi pequeño sofá, con las manos heladas y el corazón a mil. No sé qué esperar.

Tomo la carpeta donde se encuentra la parte final de toda esta montaña rusa que ha escrito Luka.



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En el texto hay: trabajo, romance, vida

Editado: 17.08.2020

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