Los pétalos que caen 2

Luego de la conversación que tuve con Andrew día atrás, me sentía un poco incomoda por los pasillos de la editorial, trataba de caminar por lugares donde sabia que tal vez no lo encontraría. También sabia que tenía algunas cosas terminar de arreglar, pero por ahora iba a dejar las aguas en paz. Con lo que respecta a la editorial y “Love time” decidí enviarle un correo informando que me trasladaría a la revista de nuevo, me sentí cobarde ya que no era capaz de volver a ir a su oficina y enfrentarlo. 

El día de hoy, me la pasé esporádicamente a la oficina de algunos compañeros con los cuales me había relacionado durante el tiempo que estuve en la editorial. Me despedí de ellos, y les dije que esperaba tener un próximo encuentro con ellos en algun momento, de igual manera todos trabajamos en la misma industria, por lo que encontrármelos no esta muy lejos.

Además, era mi penúltimo día y Luka vendría a ayudarme a empacar todas mis cosas que tengo en mi oficina, para llevarlas por el momento a mi departamento mientras las nuevas instalaciones de “Love Time” se organizan, ya que ese proceso todavía está sin terminar.

–¿Dónde coloco este libro, en la casa de ediciones limitadas? ¿O en la caja de libros de trabajo?

Escucho vagamente la voz de Luka hablarme a lo lejos. Estoy tan concentrada en mis emociones y pensamientos que soy incapaz de concentrarme en el mundo que me rodea. Solo sé que sostengo una de las novelas que Andrew escribió, porqué si, también es un perfecto novelista. A sí que me quedo congelada en el tiempo, con el libro entre mis manos mirando el tallado de su nombre sobre la tapa de este.

–¿Cariño? – quito la mirada del libro, miro a Luka y su expresión de preocupación.

–¿Por qué estas llorando? – la verdad no soy consiente de ese acto, pero al escuchar las palabras de Luka toco inconscientemente mi rostro y siento la humedad de las lágrimas.

–No es nada – quito las lagrimas de mi rostro con la parte del antebrazo de mi camisa y coloco el libro de Andrew en una de las cajas de libros.

–Claro que pasa algo, no es normar que tu rostro se empiece a llenar de lagrimas – me quedo callada como antes delante de la caja y bajo mi rostro, no sé qué decir, ni siquiera encuentro la razón del porqué.

–A de ser por todo el estrés del cambio de trabajo – luego de estas palabras, Luka toma uno de mi brazo y me atrae a su cuerpo para abrazarme.

–El trabajo no te tiene así, estas pérdida en ti misma, así que por favor ya no te ahogues nunca más en ti ¿De qué sirvo yo si tu no me utilizas? Estoy aquí sin ti, porque tu cuerpo esta, pero tu alma anda en el aire Alice.

Analizo las palabras de Luka y sé que tiene razón. Es la primera ves que lo tengo para mí, no estoy acostumbrada a tener su atención, saber que lo tengo para escucharme y llevar siempre las cargar solo encima de mis hombros. Estoy tan acostumbrada a irme por el hoyo oscuro de mis pensamientos que por un momento me olvide de él.

Así que dejo que mi cuerpo se relaje y mi peso caiga sobre su cuerpo. El instantáneamente me abraza más fuerte y de a poco recobro mis pensamientos en orden y para poder hablar.

–Es Andrew, todo esta mal, cuando hable con la ultima ves lo lastime demasiado y ahora me voy así si más, después de toda su ayuda.

–Es tu decisión, el contrato ya termino y tu trabajo conmigo también, no tiene porque sentirte mal o sentir que hace falta algo más – sé que Luka tiene toda la razón, pero también están los sentimientos de Andrew que el desconoce.

–Lo sé, sé que puedo irme sin sentir nada malo, que mi trabajo fue bueno y que siempre que pude aporte a la empresa todo de mí y mi conocimiento.

–¿Entonces? ¿Qué no deja vivir? – pienso en algo además de los sentimientos de Andrew, y recuerdo la manera en la que le informe que me retiraba de la empresa.

–Creo que la manera en la que le dije que me iría de la editorial, me despedí por medio de un correo, no creo que sea la manea adecuada de despedirte de alguien que te ha ayudado tanto – Luka piensa mis palabras por unos minutos, luego toma profundamente aire, para luego hablar.

–Y que tal si vamos a despedirnos juntos – pego un pequeño brinco en mi lugar y lo miro – Sé que si te digo que lo hagas por ti misma en la manera en la que te encuentras, es seguro que no lo harás, así que la mejor opción seria ir juntos a su oficina y despedirnos, así no estarás sola, estarás conmigo y podrás sentirte más segura.

–Esta bien, estoy de acuerdo con tu propuesta.

Cuando terminamos de acomodar algunas de las cosas de la oficina Luka dice que es tiempo de ir a donde Andrew, por lo que luego de sus palabras tomo aire y lo que queda de mi valentía. Caminamos a paso ligero por los amplios pasillos de la editorial, tomado de la mano. Siento como un escalofrío recorre mi cuerpo y como mi temperatura se vuelve un poco más baja a causa de la tensión.

Más rápido de lo que necesitaba llegamos al piso donde se encuentra la oficina de Andrew y por alguna razón más mi cuerpo empieza a templar. Me aferro fuertemente al brazo de Luka y cuando este siente mi fuerte agarre, se voltea mirarme.

 –Cariño todo va a estar bien, me tienes a mi contigo esta vez, nada de ocurrirá, yo estaré para protegerte – solo soy capaz de asentir a sus palabras. Y cuando miro enfrente estamos a menos de cuatro metros de distancia para llegar a la oficina.

Caminamos, y cuando llegamos a la puerta del lugar Luka da unos pequeños golpes a la puerta con sus nudillos, para luego escuchar un “adelante” de parte de Andrew. Luka al escuchar a Andrew, abre la puerta conmigo detrás de su cuerpo y antes de entrar me da una mirada, como asegurándose de que me encontraba, por lo que yo le respondí con un asentimiento.

–Pero miren lo que trae el viento de la primavera – Andrew se pone de pie, para luego rodear su escritorio y recostare en el mismo– Que los trae por mi oficina.