Tormenta 1

El clima estaba como siempre o algo parecido a todos los días. Pequeñas gotas caían al parabrisas demostrando que poco a poco la lluvia quería cesar, pero la verdad muy pocas veces pasaba. Inglaterra podía ser algunas veces muy húmedo y que decir de las calles mientras voy conduciendo. Ahora que me encontraba en otra ciudad, en otro país, considerablemente las cosas habían cambiado.

Iba de camino al aeropuerto por Andrew Hall mi jefe y el socio de mi padre. Andrew era dos años mayor que yo, me ayudo un poco durante mi tiempo universitario, la verdad es un buen amigo y si puedo decirlo un buen jefe. Gracias a él y su oferta de trabajo es que me encuentro acá y ejerciendo correctamente mi carrera.

Ya me encontraba cerca del aeropuerto, se suponía que su vuelo llegaba a las 2:30 y según lo que me decía mi reloj eran las 2:10, gusto el tiempo necesario para aparcar y poder buscarlo en su sala correspondiente.  Ya me encontraba en la puerta de embarque viendo como diversas personas salían por él, hasta que dentro del tumulto de personas salió un hombre rubio, alto con un traje muy elegante saludándome con su mano felizmente.

–¡Lis!

–Hola Andrew ¿Cómo fue el viaje? – no recibí alguna contestación, al contrario, lo que recibí fue un fuerte abrazo – Yo también de extrañé.

–Lo lamente, tenia que hacerlo, fueron muchos días sin verte – al aflojar su fuerza del abrazo, lo mire y la verdad era que yo también lo había extrañado y demasiado, su presencia ayuda a despejar mi mente de todo aquello que la nubla.

–Si, una semana fue demasiado para los dos – lo veo sonreír ante mis palabras, para después empezar a caminar.

–Vamos por un café, al parecer el día trascurre algo helado.

–Concuerdo contigo.

Caminamos juntos a una pequeña cafetería del aeropuerto. Andrew caminaba de una manera relajada y tranquila en nuestro pequeño recorrido, su nariz se centraba algo roja a causa del frio, pero entendía que para él era soportable ya que era el clima de su país, al contrario de mí, que parecía un oso al estar cubiertas con múltiples capaz de tela.  

–¿Como te ha ido con el encargo que te deje?

–Muy bien, termine de leer la novela y dejar varias anotaciones para que las puedas luego evaluar y con respecto al área de trabajo todo bien.

–Me alegra que lo hallas podido manejar, ¿Qué te pareció la novela? – esa es una de las cosas de tener a Andrew como jefe.

–La verdad siento que a el autor le hace falta externar un poco más lo que siente, pienso que se está retrayendo demasiado, sé que puede mejorar, solo es cuestión de animarlo un poco más.

–Es la segunda ves que escucho lo mismo– lo veo dejar su taza de café en la mesa para dirigirme una mirada algo seria – En la reunión que tuve también lo dijeron.

–Es que es algo que se puede notar en la prosa, pero de igual manera es algo que se puede arreglar, tratemos te no alterar tanto el contenido originar del autor, pero siendo precisos con lo que se quiere lograr.

–Eres una amiga y compañera de trabajo extraordinaria.

Sonríe abiertamente ante sus palabras– Eso no lo pongas nunca en duda.

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Este es el primer capítulo, espero lo disfruten y que me puedan decir en los comentarios todo lo que piensa, también con su apoyo por medio de los “Me gusta”.

Nos seguimos leyendo.