Volver a creer. #1

Capítulo 21.

Capítulo 21.
 

 

Soy el centro de atención en la mesa, todos los ojos siguen puestos en mí. Me miran sin poder creerse que yo sea la novia de Cayden. Ya me presentaron a todos y debo admitir que está mesa es enorme debido a toda la familia Harrison.

— ¿Dónde conociste a Cayden? —Pregunta su madre y veo como él se remueve en su asiento.

—Es una gran historia, su hijo es un héroe —Si todos me miraban antes ahora lo hacen con más interés pero finjo no notarlo—, él me salvo la vida.

—Exageras —Dice Cayden rápidamente, se encuentra a mi lado y su mano va a mi muslo para apretarlo. Quiere que me mantenga callada pero no señor, va a aguantarse el haberme traído.

— ¿Cómo que el bicho salvo tu vida? —Pregunta Katherine. Si tuviese que estar intimidada de alguien no sería de sus padres si no de ella.

Las gemelas tienen unos hijos preciosos. Ya conocí a Danielle y a sus hijos Nathan, priscila y Kai, son totalmente hermosos y no es algo que me sorprenda ya que ella y Jake son perfectos. Katherine también tiene unos hijos preciosos, una hija de la edad de Priscila llamada Paige y otra niña de la edad de Kai llamada Kenia. Me gusta que las letras iniciales sean las mismas de seguro es cosa de gemelas no creo que tenga algo que ver entre Jake y Alex.

Y no puedo evitar decir que Esther la más joven de los hermanos Harrison es bellísima, todos son bellos y ahora entiendo como Cayden es así… está en los genes.

— ¡Tú me ibas a contar eso! —Exclama Nathan.

—Sí, la otra vez me olvide de ello pero bueno aquí voy…

Les narro lo ocurrido aquella noche cuando casi me asaltan y que gracias a Cayden me encontraba bien.

—Oh por dios —Dice Cam, creo que está a punto de llorar—, mi bebé es todo un héroe.

—Es mi Superman —Digo guiñándole y recostando mi cabeza en su hombro.

Cayden pasa su brazo por mi cintura como puede y mi pecho se siente frenético, de hecho es mi corazón el que está como loco, hay algo en mí que quiere acercarse más a él y quedarme acurrucada en sus brazos.

Camila me mira con otros ojos ahora, veo ese brillo de madre puesto en nosotros dos y me parte el corazón que esto sea solo una farsa. No quiero estar allí cuando se dé cuenta de que todo fue una mentira.

Con toda mi fuerza de voluntad me alejo de Cayden.

—Pero ahí no termina la historia —Cayden me mira confundido y yo sonrío de manera traviesa—, debo decir que me sorprendí bastante al día siguiente cuando conocí a mi nuevo jefe.

Todos abren la boca entendiendo.

—No me digas que… —Dice Esther asombrada.

—Sí, Cayden Harrison estaba en la oficina de mi jefe ya que él era mi jefe.

— ¡Esto parece una película de amor! —Exclama Priscila con voz soñadora.

—De seguro fue amor a primera vista —Asegura Paige.

Yo niego con la cabeza.

—Pues no, ese día fue el peor —Cayden no puede evitar reír y yo sonrío—, su hijo me trato muy mal, el café que le traje lo escupió en mi rostro y cuando fui por otro nuevo él ya había conseguido café de otro lugar y me hizo botar el que con tanto esmero fui a comprar.

Me llevo mi mano hasta mi pecho de manera teatral fingiendo estar herida.

Adam y Cam ven a su hijo con una mirada de reprimienda y Cayden está algo sonrojado no puedo evitar reír y besar su mejilla gesto que lo sorprende y a mí también.

Hice eso porque estamos fingiendo ¿no?

—Cayden Harrison, no puedo creer que trataras de esa manera a Raizel, pobrecita.

Le sonrío a Cam de manera tranquilizadora.

—No se preocupe Cam, luego de eso él me pidió disculpas y yo insistí en hacerme su amiga y vera como acabamos. Él de pasar a escupirme café ahora se pasa haciéndomelo a mí. ¿no es así osito?

Es una mentirilla piadosa.

Jake y Alex se ríen, pensé que Cayden iba a estar enojado pero en realidad me mira con una hermosa sonrisa que me hace soltar un pequeño suspiro.

—Es así osita.

Jadeo de la sorpresa y él besa la curvatura de mis labios.

Todos miran a Cayden sin poder creerse que actué de esa forma, yo también quiero mirarlo raro pero eso sería muy sospechoso.

Danielle se levanta de la mesa, es la única que estuvo más callada.

—Voy a ir por el postre Raizel ¿Me ayudas?

Asiento con la cabeza con una gran sonrisa.

—Por supuesto —Me levanto y antes de seguir a Dani beso la curvatura de los labios de Cayden ¡Já! A eso podemos jugar dos—, no me extrañes osito.

No miro su rostro después de eso sino salgo disparada en dirección a Daniel la cual me lleva hasta la cocina. Saca un pastel de chocolate que al verlo se me hace agua a la boca. Lo deja sobre la mesada y voltea para mirarme con los brazos cruzados.

— ¿Tú no tenías novio?

Su pregunta me sorprende, mierda, olvide que eso se lo había dicho a ella. Ahora ¿qué hago?

—Sí, pero como te dije esa vez teníamos problemas que no pudimos solucionar.

Ella me mira con los ojos entre cerrados.

—Mira Raizel, mi hermano ha sufrido mucho por un amor que no pudo ser…

—Lo sé, yo no estoy tratando de reemplazar a Geraldine.

Ella me mira con los ojos bien abiertos.

— ¿Te conto sobre Ger? —Asiento con la cabeza—, eso no me lo esperaba, se nota que mi hermano te tiene confianza y en la forma que te mira se nota que está enamorado.

Wou, paren ese carro ¿Enamorado?

— ¿Esa mirada? —No puedo evitar preguntar.

—Sí ya sabes, esa mirada de adolescente enamorado —Dice con una sonrisa—, es la misma mirada que tienes tú cuando lo miras.

Mierda, eso no me lo esperaba por dos.

—Sí…

Soy incapaz de hablar ¿Estoy enamorada de Cayden? Eso no puede ser posible yo estoy enamorada de Keith, mi primer amor y bueno el único. No puedo estar enamorada de él eso es imposible.

Ella se acerca y coloca una mano en mi hombro.

—Me agradas Raizel, solo no quiero que lo lastimes, sé que él sería incapaz de hacerte eso a ti —Ella suspira—, solo cuídalo.




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