Volver a Diciembre

26

Bella

Volver a donde comenzó todo

 

20 de septiembre 2028

 

Andy suspiró con frustración y dejó el teléfono en la mesa, yo lo miré extrañada con la taza en mis manos.

—¿Qué pasó, amor?—pregunté tocando su hombro.

—Manuel quiere que vaya a trabajar unos días de manera presencial a la empresa.—lo miré expectante unos segundos.

—¿Me estás diciendo que volvés a España?—pregunté un poco decepcionada y enojada a la vez. Pero enojada con nuestro jefe.

Asiente un poco culpable—. Perdón, amor, yo sé que quedamos en ir este fin de semana a visitar a tus padres, es más, era una increíble oportunidad para conocerlos, pero me lo pidió.

—¿Por cuánto?

—No lo sé, quizás una semana y media, dos, pero te prometo que vuelvo pronto, y que en cuanto lo haga, nos vamos a La Costa un fin de semana entero.—besa mi frente y va al cuarto para preparar su valija.

Hace dos semanas que estábamos con la idea de irnos todo un fin de semana para estar con mis padres, ya que desde que volví no los había visto y Manuel me caga todos los planes.

Mi mamá y mi papá sabían que nosotros íbamos a estar allá este fin de semana, y en cuanto se los dije se emocionaron más que nosotros.

Pero esta vez les mandé diciendo que iba sola, y la respuesta que me dio mi mamá, fue algo que me dejó con completa estupefacción.

«Me alegro, mi amor, pero no te desanimes que a Andy vamos a poder conocerlo pronto. Y sé que tenés que saberlo, así que te lo voy a decir: tu tía arregló con sus hijo para que vayan junto a sus amigos»

Solté el teléfono en la mesa y tragué hondo.

¿Eso quiere decir que Pablo también va a ir? Y Vicky no me dijo nada.

Iba a mandarle un audio a mi prima pero justo regresa Andy listo para salir, a no sé donde.

—¿Ya te vas?—pregunté asustada.

Sonríe—. No, hermosa, me voy a comprar un pasaje, y a España en la noche—besa mi frente y se va.

Lo dice tan tranquilo, como si nada. Cuando se fue, agarré el celular y puse el chat de mi prima para mandarle un audio, así se entera que de verdad estoy enojada.

—Victoria, yo a vos te asesino, ¿por qué no me dijiste que ibas a ir a la casa de tus padres? O peor, que va Pablo. ¿Vos pensás en mí? Da gracias que Andy no va, sino sería muy incómodo. Es horrible lo que me hiciste.—terminé con mi dramatismo y envié el audio.

No tardó ni dos minutos en responderme.

«JAJAJA»

Fue lo único que puso, y después me mandó un audio.

—Perdoname, gorda, no me estoy riendo de vos y la situación, sino por tu dramatismo, yo sí sabía que iba mi hermano, pero no sus amigos. No hay más que yo quisiera que vaya Pedro, y si lo hubiese sabido te lo hubiese dicho, pero no te pongas de la hostia que no es para tanto, tenés que actuar normal, y ya.

Le dejé en visto y salí de la casa para irme a su pâtisserie, esto lo teníamos que hablar de frente.

Si va Pablo va a ser un caos, y peor, si va Valentina con él. Me muero. No podría soportar verla con él todo el tiempo.

Llegué al local de mi prima y la veo sonreír apenas hacemos contacto visual.

—No te odio—es lo primero que dice, como si nada—, sabés que odio que me dejen en visto, pero a vos no te odio. No guardo rencor.—la fulmino con la mirada.

—Y yo no te odio a pesar de que debería, sos una traidora.—le dije conservando la calma.

—No soy traidora, yo tampoco sabía que iban a ir.—se calla y cambia su cara indignada por una sonrisa—. Que loco, ¿no?—la miré con una ceja levantada—. Vos frustrada porque él va a ir, y yo de puta madre porque Pedro después de todo sí va.

La miré enderezando la cabeza—. ¿Hay algo entre ustedes?

Suspira—. Estamos intentándolo.—entra mi primo justo cuando ella dijo eso. Nosotras lo miramos.

—Hola, Bella.—me saluda con un beso y después se va para la despensa.

Dos minutos después, literal, entran Pablo con su prometida, esto tiene que ser una puta broma.

Vicky se acerca a mí y me susurra—. Siempre come a escondidas ahí. Me roba las cosas, se piensa que no lo sé.—roda los ojos.

—Hola.—dice Pablo, mi prima le señala detrás de ella en la despensa y él se fue para ahí, no entendí muy bien esos movimientos, pero supuse que le estaba indicando dónde estaba Tadeo.

Ignoré deliberadamente a Valentina y volví a hablar con mi prima.

—¿Y? ¿Me estabas diciendo?

—Que estamos saliendo. Es el chico más lindo del mundo.

Terminó de decir eso, y mi primo se mete.

—¿Con quién estás saliendo?—nosotras miramos a los hombres detrás de mi prima y después a la otra chica, la presencia no deseada.

Volvemos a vernos entre nosotras.

—Qué te importa.—le dice ella dándole la espalda.

—Soy tu hermano mayor, mocosa, tengo derecho a saber.

Yo sonreí y me metí en su conversación—. No tenés derecho, si ella no te quiere decir, todo bien, no la obligues, dale tiempo.—y en ese momento mi primo me odió. No me lo dijo, ya que su mirada hablaba por sí sola.

Mi prima me mira y yo a ella—. Está bien, te lo voy a decir, pero no te enojes, yo tengo derecho a enamorarme y desenamorarme de quien a mí se me antoje.—dice firme.

Él esperó paciente mientras tomaba un poco de café y en ese instante ella le tira la bomba.

—Estoy saliendo con Pedro.—pensé que iba a darle más vueltas al asunto, pero no, lo dijo así sin más preámbulos. Tadeo casi fallece, su amigo tuvo que ayudarle porque estaba ahogado con el café.

Vicky y yo nos miramos asustadas.

—¡Felicidades!—le dice Valentina con una sonrisa.

Una vez que mi primo se normalizó, carraspeó su garganta para hablar.

—Ustedes dos, definitivamente, tienen cero códigos.—nos dice a su hermana y a mí, estaba muy indignado.




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