Volver a empezar. #2

Capítulo 42.

 

—Eres una muy mala amiga Esther Harrison. 

—Lo siento rojito —Hago una mueca, me acomodo en el sofá Dylan debería salir del estudio en cualquier momento—. Tienes razón soy una pésima amiga. 

—¡Fuiste a Los Ángeles y no me avisaste! Esto es una gran traición. 

Sonrío ante su exageración.  

—Lo lamento estuve ocupada adelantando cosas de La Universidad, La academia y organizando el viaje. 

Escucho su bufido del otro lado. 

—De acuerdo te entiendo. Pero aparte de regañarte te llamaba para decirte una gran noticia ¡Intenta superarla! —Chilló y me puse más cómoda en el sofá —. ¡Ethan me propuso algo serio! ¡Oficialmente estoy saliendo con el sexy Ethan! 

Abrí mi boca sorprendida y chille de felicidad. 

—¡No lo creo! ¡Felicidades a los dos! Estoy muy contenta pero creo que mi noticia superará la tuya —Una risita se escapo de mis labios y escuche un jadeo por parte de mi amigo. 

—¡No! ¡No me digas que tú…! —Su tono de voz revelaba incredulidad y mucha emoción. Asentí con la cabeza aunque él no podría verme—. ¡Al fin sales con Dylan! 

—Sí —Afirme emocionada—. Y no sabes lo feliz que estoy. Yo lo necesitaba tanto y ahora que lo tengo conmigo todo parece un sueño no sabia lo que era amar en verdad a alguien hasta ahora —Mi amigo chilla emocionado—. Amo a Dylan y poder decírselo fue grandioso digo… debías ver como me miraba parecía que yo era lo único importante en ese momento Dios… me voy a poner a llorar de nuevo. 

—Me alegra que solucionaran las cosas. Y felicidades por ser la chica valiente ¡Pero me robaste mi momento con tu noticia! 

—Gracias… 

La puerta se abre y Dylan entra. Al verme una gran sonrisa adorna su bello rostro y un nudo en mi estomago me hace retorcer en mi lugar. 

—Dylan acaba de llegar —Aviso y mi amigo se ríe.  

—Justo cuando iba a preguntar por el sexo entre ustedes. 

Mis mejillas se encienden y Dylan entrecierra los ojos.  

—Nosotros no… —Bajo la voz—. Ya sabes. 

Él suelta una carcajada. 

—Vamos Esther, ustedes emanaban tensión sexual por todos lados apuesto 100 dólares a que se acostaron.  

—¿Con quien hablas? —Pregunto Dylan sentándose a mi lado. Sus manos fueron a mis muslos y con su dedo índice comenzó a levantar lentamente mi vestido. Lo detuve. 

—Mm… con —Aclare mi garganta—. Con rojito. 

—¿Por qué  tu voz suena distinta? Dylan te está tocando verdad…. ¡Calenturientos! 

—Mándale saludos a azul de mi parte —Dice Dylan y vuelve a jugar con el dobladillo de mi vestido produciéndome un millón de descargas eléctricas por todo el cuerpo. 

—Dylan te manda saludos, debo colgar. 

—Te oyes desesperada ¡Disfruta ese polvo amiga. 

Cuelga la llamada y dejo el celular en mi costado. 

—Eres un tonto, alguien puede entrar —Lo regaño deteniendo nuevamente sus manos escurridizas. 

—Stars tiene una reunión con su padre les dije que ya nos íbamos así que no creo que vengan aquí —Con un movimiento grácil termino sobre sus piernas. Muerdo mi labio cuando la palma de su mano se mueve sobre mis muslos ladeo el cuello y él comienza a repartir besos. 

Cierro los ojos dejandome llevar por sus caricias se detiene y abro los ojos. 

—Te amo mucho —Dice y mi corazón pega un vuelco. 

—Yo te amo más cariño —Beso sus labios y aunque no quiera me levanto—. Quedamos en ir a ver a Micha y se nos va a hacer tarde. 

Él hace un puchero adorable.  

—Esta bien, esto será divertido. 

Le extiendo mi mano y él la toma sin vacilar, se levanta y con mi mano libre guardo mi celular en mi cartera. Su mano me atrae hacia él y besa mi cabeza. Por primera vez en mucho tiempo me siento verdaderamente completa. 



🎵🍃🎵🍃🎵 



Entro a la tienda con Dylan detrás de mí, veo a la castaña darnos la espalda habla con una mujer morena y de rizos alborotados. 

—Lo siento hoy cerramos temprano —Dice Micha sin voltear a vernos. La mujer a su lado mira a Dylan y luego sus ojos se abren exageradamente. 

—Oye perra ¿Ese no es el chico de Youtube? Él que me dijiste que conociste en tu viaje. 

Ella gira en nuestro dirección y cuando nos ve abre la boca sorprendida. 

—¿Van a cerrar? Que lastima, queríamos unos tatuajes. 

Michaela chilla y corre en mi dirección para abrazarme.  

—¡No puedo creer que estén aquí! —Mira a Dylan y lo abraza—. Cuando volví a Los Ángeles me puse a ver tus videos y déjame decirte que Lena y yo somos admiradoras tuyas. ¡Oh! Ella es Elena mi mejor amiga y perra querida. 

Elena se acerca rodando los ojos, veo que tiene un piercing en la ceja y el labio, muchos tatuajes tiñen la piel de sus brazos pero por alguna razón no parece intimidante.  

—Un placer conocerlos. Micha me hablo muy bien de ustedes y eso es poco frecuente. 

—Oye no me hagas quedar mal. Ryan termina su turno enseguida así que vendrá en cualquier momento. 

—Eso es bueno, quiero hablar con él y decirle que —Se acerca y coloca sus manos en mi cintura para atraerme a su pecho, besa mi cabeza y sonrío —, conseguí a la chica. 

Levanto la mirada hacia él y veo que sus ojos verdes no han perdido ese hermoso brillo beso sus labios castamente. 

—¿Son novios? ¡Lo lograste! —Micha me mira con una gran sonrisa—. ¿Lo esposaste o… estropeaste su auto? 

—Espero que no le hayas hecho caso a esta loca —Volteamos a ver a Ryan que se adentra a la tienda, trae puesto su ropa de hospital y bueno no se ve nada mal—. Michaela conquista de una manera rara. 

—Oh vamos Doctorcito yo sé que te encanta —Le guiña y veo que Ryan la mira con amor, son tan lindos. 

—Y no voy a negar eso —Saluda a Dylan con un apreton de manos y a mi con un abrazo—. Es bueno verlos pero ¿Cómo llegaron aquí? 

—Es una larga historia podemos darles las primicias si guardan bien el secreto —Bromea Dylan—. Podemos ir a cenar pero antes vinimos por unos tatuajes. 

—Micaela y Lena ¿Nos harian unos tatuajes cursis? —Pregunto y ellas asienten. 

—Me alegra que me hicieran caso —Micha agarra un cuaderno y un lapiz de la mesa mientras que Ryan se acerca para besar sus labios castamente, la castaña le sonríe y luego fija su vista en nosotros—. Veamos, que quieren. 

—Queremos un tatuaje que diga “Volver a empezar" siginifica mucho para ambos —Dice Dylan. Anoche hablamos sobre ello y nos pareció una idea genial. 

—¿Dónde quieren y de que tamaño?  

—Yo lo quiero debajo del pecho —Digo caminando hacia Micha. Veo a Lena agarrar otro cuaderno y venir hacia nosotras. 

—Yo lo quiero en pecho. 

—El tamaño pequeño… que sea sutil. 

—Podemos hacer las letras cursivas y simples —Dice Lena—. ¿Qué dicen? 

Yo asiento encantada con la idea Dylan lo hace igual. La vemos escribir en sus cuadernos y me sorprende como logran la misma caligrafía. 

—¿Les gusta? 

Dylan les da un vistazo y luego mira a Micha. 

—¿Pueden agregarle una pequeña nota musical al final? 

—Me gusta la idea —Digo y Dylan sonrie complacido. Micha y Lena dibujan una nota musical—. Me encanta. 

Michaela y Lena se levantan. 

—¿Están listos para un poco de dolor? 

Miro a Dylan y sonrío, esto significa mucho para ambos por lo que ambos asentimos emocionados. 

—Por supuesto —Decimos al mismo tiempo. Estoy feliz de comenzar de nuevo con Dylan. 

 




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