Capítulo 17.

Capítulo 17.

Un nudo se forma en mi garganta porque se que él sólo está jugando conmigo. Soy alguien mayor para él,  una clase de juego y no sabe lo mucho que quiero que su canción sea real. Sin pensarlo mucho salgo del bar.

Dylan es un idiota que quiere jugar al galán. Pero conmigo no lo va a lograr.

—Maldito niño —Digo entre dientes. Salgo del bar y me siento en uno de los escalones.

Él quiere jugar al "Héroe" conmigo pero la tiene mal pensando que con esa cancioncita me tendrá para un polvo rápido ¡Já! Quisiera verlo intentándolo. Llevo mis manos hasta mis mejillas que se encuentran ardiendo de... rabia, sí de rabia.

Me levanto para entrar nuevamente, si quiere verme afectada está muy equivocado su canción pudo ser muy bonita pero esta hablando conmigo así que eso no le va funcionar en nada. Apenas entro lo veo cantar otra canción y cuando sus ojos se detienen en los míos veo un falso alivio, levanto un pulgar para decirle que todo se encuentra espectacular y eso parece tranquilizarlo. Ruedo los ojos.

—¡Muchas gracias! —Grita Dylan cuando finaliza la noche. El maldito se ve ardiente en estos momentos, está sudando y algunos mechones de su cabello se adhieren a su rostro al igual que su remera blanca—. Y ya saben, me verán aquí todos los viernes así que hermosas no se pongan tristes.

Suelto un largo suspiro y bebo un sorbo de mi bebida. No me orgullece decir que luego de que volví a entrar al bar tuve la necesidad de alcohol. Y bueno voy por el quinto vaso.  

—En serio esto es increíble—Levanto la mirada topandome con sus ojos verdes -, mi representante está bebiendo en horas laborales.

—Yo tengo la edad legal para beber cuando quiera.

Él sonríe.

—¿Y qué te pareció?

—No estuvo mal —Me encogí de hombros y termine mi bebida lo dejé en la mesa y me puse de pie, mala idea. El mundo daba vueltas.

Dylan actuó rápido y me sostuvo de la cintura. Su mano estaba caliente e hizo que mi cuerpo se erizara por completo. Mi blusa se había levantado dejando la piel de mi espalda levemente expuesta, creo que él también se sorprendió por ello.

—Habló de la canción que te dediqué pequeña borrachita—Trague saliva cuando su rostro se acercó demasiado al mío—, quiero entender porque saliste huyendo.

—Porque no me gusta tu bromita —Mierda, eso no debía decirlo —No voy a caer en tu jueguito y ese beso de hoy no significó nada, no te hagas ilusiones.

Él no dice nada pero trata de esconder su sonrisa lo cual me irrita.

—Mira cielo ¿Qué te parece si vamos al auto?

—Deja de llamarme de esa manera, vamos —Me molestaba que se lo tomará todo a la ligera que le gustase intentar seducirme ¡Maldición! Soy una adulta y él es un niño, obviamente me verá como un reto. Seducir a la tonta representante. Seguí mi camino lo oía caminar detrás de mi, como sabía que no podía conducir a regaña dientes le di las llaves del auto. Pero cuando extendí las llaves en su dirección el me tomo de la muñeca haciendo que levantara la vista confundida.

Jaló mi cuerpo hasta que nuestros pechos chocaron y lo mire a los ojos. Él tenía el ceño fruncido y levanto una mano hasta mi mejilla.

—¿Por qué piensas que estoy jugando contigo? —Sus dedos mandaban pequeñas descargas por todo mi cuerpo—. Es que en serio no entiendo porque piensas tan mal de mí, te dediqué la canción porque quería no hay otra razón oculta sobre ello.

—Dylan...

—Me molesta que busques cosas negativas sobre mi, soy menor ¿Y qué? —Su nariz estaba tan cerca que se rozaba contra la mía.

—Esto no está bien.

Él sonrió, restrego su nariz contra la mía y tuve que resistir las ganas de cerrar los ojos.

—Define "bien" —Contuve el aliento unos segundos y el se alejó sonriendo—. Creo que es hora de que vayas a tu casa, mañana es día de grabación si te sientes muy cansada podemos posponerlo para que descanses.

Mi corazón dio un pequeño salto al percatarme de que él se estaba preocupando por mí.

—Tranquilo niño, mañana trabajamos con otro vídeo.

Volvió a sonreír e ingresamos al auto. No hablamos en todo el camino, pero por alguna razón ambos teníamos una gran sonrisa en nuestros rostros.