Capítulo 37.

Mis manos tiemblan, veo el correo lo reviso con cuidado y cuando veo que es real quiero desmayarme. 

—Sabía que te encontraría aquí —Levanto la mirada y encuentro a Dylan caminar en mi dirección. Trae la mandíbula apretada, luce realmente molesto—. ¿En serio saliste para fumar? Esther me preocupas odiaba slos cigarrillos y ahora… 

Tiro el cigarrillo que tengo en mi mano y lanzó un chillido de felicidad, él luce realmente confundido y mucho más cuando corro en su dirección y lo abrazo con fuerza.  

—¡Oh por Dios!  

Él me aleja y yo comienzo a dar saltos de alegría me mira con el ceño fruncido y luego me agarra de los brazos deteniendome. 

—¿Estas drogada? 

Lo golpeó con la palma de la mano en el pecho. Él ni siquiera se queja sigue con una expresión de preocupación

. 
—Deja de ser un idiota. Tengo maravillosas noticias, no, en realidad son excelentes noticias. 

Le sonrío, me muerdo los labios intentando contenerme pero es imposible él parece más confundido aún.  

—¿Qué noticias? 

Suelto un suspiro entre risas, desbloqueo mi celular y le enseñó la pantalla unos segundos. 

—¿Un correo? 

Suelto una carcajada.  

—La persona que lo envió es Michael Stars. 

Frunce el ceño unos segundos, luego ladea la cabeza. 

—¿Estamos hablando del mismísimo Michael Stars? —Pregunta con los ojos abiertos —. ¿Para qué te hablo? 

—¿No es obvio? —Creo que soy toda emociones en este preciso momento. Comienzo a dar saltos de nuevo y Dylan vuelve a detenerme —. Vieron tus vídeos Dylan, El padre, bueno y también representante de John Stars quiere que hagan un duo ¡Dios mio! ¡Cantaras con John Stars! 

Él me suelta y me mira con la boca abierta. 

—¿Es una broma?  

—Yo pensé que era una broma pero no… lo verifique es muy real. 

Una lenta sonrisa se desliza en sus labios, luego para mi sorpresa me abraza me levanta del suelo y chillo de felicidad como él. 

—¡Bajame idiota! —Digo entre risas. Él lo hace lentamente sin dejar de abrazarme  me mira a los ojos y sus manos suben hasta mis mejillas. Contengo el aliento. 

—Gracias cielo, gracias por creer en mi —Su vista baja hasta mis labios—. Esther… 

—¿Qué? —Pregunto con un tono de voz apenas audible, su rostro se está acercando demasiado y eso es peligroso. 

—Muero por besarte. 

Su rostro baja más, va a besarme y con tanta adrenalina en el cuerpo no pienso detenerlo. Un aclaramiento de garganta nos detiene, Dylan me suelta tan rápido que casi me tropiezo. 

—Leila… 

Al oir eso volteó con rapidez, la peliroja nos mira dolida. Yo actuó rápido. 

—Gracias Dylan, en serio me estaba molestando lo que sea que me entró al ojo. 

Él asiente, Leila suspira y se acerca para besar la mejilla de Dylan. 

—Perdón por el retraso tuve un inconveniente. 

Dylan se disculpa con la mirada yo sólo asiento.

 
—Voy a dejarlos solos, creo que Dylan tiene una muy buena noticia que contarte. 

—Esther… —No dejo que Dylan  continúe. 

—Tranquilo  ahora le mando un correo para que vea que estamos emocionados con su propuesta . 
Sin dejarlo responder entró de nuevo, estoy emocionada por Dylan y aunque el beso no pudo ser estoy contenta de que así sea. No quiero lastimar a Leila.  

🎶🎶🎶 

—Tenemos que hablar en ingles, Dylan —Digo mientras preparo mejor la laptop para la video llamada que vamos a realizar—. Acercate, voy a arreglar tu cabello. 

Él se hace para atrás con una sonrisa. 

—Me veo sexy con el cabello desordenado. 

Lamentablemente si.  

—Estamos ante una grandísima oportunidad, niño. No lo vas a arruinar con tu cabello. 

Él suelta una carcajada sigue con esa sonrisa que marca su hoyuelo y evitó mirarlo preparando la laptop. Últimamente Dylan se veía cada vez más guapo y eso no me ayudaba para nada a superarlo.

 
—Listo, ahora comportate Dylan. 

Él se ríe y me pellizcar la mano, le pegó un manotazo y suelta una carcajada. 

—Muy buenos días. Es un gusto saber que se encuentran igual de emocionados que nosotros. 

Mierda, la video llamada ya comenzó y me siento recta. 

—Buenos días Señor Stars —Veo al hombre al otro lado de la pantalla. Es un señor que se mantiene en buen estado aunque creo que debe tener unos cuarenta y cinco para arriba, una cabellera negra con mechones blancos y unos ojos verdes como su hijo—. Obviamente estamos muy emocionados por su propuesta, Dylan y yo ciertamente no esperábamos está gran oportunidad que nos está brindando. 

—Buenas tardes Señor Stars, estoy muy contento con este proyecto —Miro a Dylan con orgullo. 

—Llámenme Michael, creo que no hace falta ponernos serios. Además cuando me dicen Stars siento que hablan de mi hijo, por cierto no pudo estar para la video llamada por su programa. 

Asenti comprendiendo que una estrella como lo es John Stars debe estar muy ocupada. 

—Lo entendemos. 

—Bueno chicos, mi hijo terminó de escribir una canción y estábamos en busca de alguien pero John es algo especial y se negó a cantar con alguien reconocido mundialmente —Suspira—. Quiere dar oportunidad a más jóvenes de ir creciendo y cuando  vimos tus vídeos… chico nos dejaste impresionados tienen mucho talento. 

Miro a Dylan el cual se sonroja me río porque es sumamente adorable.

 
—Imagínese que tuve que rogar para que siguiera este camino. No creía que tenía el talento necesario pero siempre creí en él.