Estaba en la biblioteca, tratando de sacar un libro de su estante, pero el libro se encontraba en un lugar muy alto y salte con la posibilidad de tomarlo. Al saltar perdí mi equilibrio accionando que mi peso me llevara hacia atrás, pero en vez de esperar un golpe fuerte al caer al piso, unas manos fuertes sostuvieron mi cintura.
-Lo sien- no pude terminar mi frase porque el chico que me sujetaba estaba mirándome con sus ojos color negro, un negro totalmente penetrante. El chico me devolvió la mirada, me sobrepasada de altura, tomo el libro del estante -el cual no pude atrapar- y me lo dio para luego alejarse.
Pero incluso yo creo que estoy mal de la cabeza, por enamorarme debido a algo como esto...
Camine en medio de uno de los estantes de la biblioteca. La verdad ese lugar me tranquilizaba, me gustaba estar ahí demás de mi afición así los libros. Al caminar hacia la recepción de la biblioteca, el chico del otro día le entregaba unos libros a una mujer de mayor edad.
- ¿Devolverás todos esos? - la bibliotecóloga apuntaba a los libros que el chico traía entre sus brazos. Él asintió en respuesta y le tendió los libros.
En un segundo el chico volteo así el lado en el que yo me encontraba y por un segundo nuestras miradas se cruzaron. Enseguida quería salir corriendo, después de que entrego los libros, se dirigió hacia donde yo me encontraba.
Cuando se fue de la biblioteca, me acerque hacia la bandeja donde ponían los libros entregados, divise uno de los que el chico había leído y lo tome, abrí la parte superior de donde se encontraba la tarjeta donde ponen tu nombre y leí.
-Luka Viasente- Ese era el nombre del chico de mirada penetrante, que se encontraba leyendo tranquilamente en una de las sillas que estaban situadas en la biblioteca.
Creo que pensar en la frase " Amor a primera vista" es bastante irresponsable. ¿Qué se puede saber de esa persona con solo haberla visto una vez? A pesar de que nunca tuvimos una conversación, siempre pido prestado los libros que Luka lee, no significa nada, simplemente es como es. Pero incluso eso, hace que me sienta más cerca de él.
3 años después...
Iba de camino a uno de los estantes para sacar un libro, estaba aturdida por mis propios pensamientos y mas en mi mente que en el mundo exterior, choque contra un duro cuerpo.
- ¿¡Luka!? - el inmediatamente volteo buscando mi mirada, sin saber porque mi cuerpo se encontraba de una manera atemorizada y un poco avergonzada.
“Estoy segura de que todas las personas tienen dentro un medidor que indica cuanto pueden soportar un amor no correspondido.”
- ¿Por qué sabes mi nombre? – sentía mis mejillas calientes, que le podía decir “soy tu acosadora, desde hace 3 años, pido los mismos libros que lees”, no jamás.
“El derramarse o no depende de la distribución de la razón y la confianza en uno mismo, debido a que me hablo de repente, al asombro y al entusiasmo...
Mis sentimientos se desbordaron en un instante y rebalsaron lo que mi medidor podía aguantar. No sé qué fue lo que me paso, pero…”
-Me gustas… Luka ¡Eh! Bueno… esto…yo… - tenerlo al frente de mí y declararme de esa forma a de seguro impactarle.
- ¿Quieres salir conmigo? - lo mire con asombro. ¿Qué había dicho? ¿Que saliera con él? La verdad pensé que me ignoraría por lo que acabo de decir, pero esto me sorprende mucho.
- ¡Eh!¡No…! ¡No es que no quiera, pero…! ¡Es que…! – decía incoherencias. Estaba aceptando mi confesión.
-No me importaría… salir contigo- lo vi un poco apenado en la forma en que me hablaba, pero la verdad no dejaba su aire de chico serio.
Caminar al lado de Luka, parece un sueño. Además, estamos yendo a la casa de Luka, ¿Que hare? Me encuentro muy nerviosa.
-No creo que tengas porque ponerte tan nerviosa- lo vi dirigirme una pequeña mirada, demasiado intensa para mi gusto.
- ¡Ah!, no estoy nerviosa solo que tengo un poco de frio, ya se acerca la época del invierno- mentí.
-Entiendo, ya llegamos, debido a que vivo casi solo, no hay nadie en casa- ¿Dónde estarán sus padres?
- ¿Tus padres están de viaje? -la verdad estaba preocupada de estar a solas, además de que nunca había estado con un chico de esa manera.
-Bueno, algo así- podía apreciar el peso de cada palabra a la hora de hablar de sus padres.
- ¿Pregunte algo que no debía? - dije algo apenada por mi pregunta.
-Ya estoy en casa Sorata… - el pequeño animal corrió con fuerza a los brazos de su dueño.
“Ese gato”
-Traeré algo de beber, así que espérame en mi habitación, está subiendo las escaleras a la derecha- me indico el camino a medida que decía la dirección- asentí.
Increíble este chico no podía ser así, su habitación estaba llena de libros; la cama de Luka. ¡Qué mal! Un deseo innombrable se apodero de mí. ¡Detente! ¡Esta no es tu casa! ¡Si haces eso…! Pero… esta es mi única oportunidad. Si solo lo hago un poco antes de que venga Luka.