Sigue casi igual a la última y única vez que la vi. Salgo del auto para estar al lado de Luka, este saca una llave, por lo que sería de la casa. Al abrir la puerta me hace un gesto con la mano para poder pasar.
-Hogar, dulce hogar.
-Ah pasado años Luka – oigo el rechinar de la puerta pasa después cerrase – al parecer no han cambiado ni los muebles.
-Esto es porque cuando mis padres se divorciaron, no se llevaron nada. Compraron todo de nuevo para sus nuevas familias.
- ¿Nuevas familias? – sabía que sus padres estaban en trámites de divorcio cuando lo conocí, pero no sabía que se habrían casado de nuevo.
-Así es. Mis padres se volvieron a casar, cada uno vive como en un cuento de hadas – veo leve tristeza en su mirada. Me acuerdo de eso días, en los cuales pasaba tal vez días y hasta semanas solo, porque sus padres no volvían, la única compañía era Sorata y la mía. Pero al final yo también lo deje solo.
-Entiendo.
Reviso su habitación. Casi todo esta como antes, veo el estante lleno de libros y una guitarra al costado, cosa que en esos tiempos no había notado. Y también está su cama. Bendita cama, fuiste testigo de aquellos momentos en los cuales cada uno entrego su corazón.
-Alice.
-Dime – lo veo sacar algunos libros del estante y tomar su guitarra.
-Por estas cosas vine el día de hoy. Y también por otras cosas más de las cuales te darás cuenta – lo veo guardar su guitarra en un estuche y los libros en una pequeña caja – Esta noche la pasaremos acá. Claro que cada uno con una habitación, quiero que te quedes en la mía.
- ¿Por qué yo tengo que quedarme en tu habitación?
-No creo que desees hospedarte en la que era de mis padres.
-Está bien.
Pasamos la tarde en el patio de la casa de Luka. Lo veo algo misterioso y también podría decir nervioso. Y a como llego la tarde, se hace ver la caída de la noche. Luka cocino para mí. Verlo cocinar hace que vea cada gesto de su cuerpo. Y en esta casa, cada recuerdo de aquellos tiempos vuelve y por alguna razón siento algo de nostalgia y se podría decir triste.
Escucho como tocan la puerta del cuarto, verifico la hora en mi celular el cual se encuentra en la mesita de noche. ¿¡Las 1 am!?
-Cariño, cariño escucha soy yo – perezosamente abro la puerta de la habitación encontrándome con un Luka de algo despeinado con ropa oscura.
- ¿Qué pasa?
-Ponte la ropa más oscura que tengas y baja a la sala, te espero ahí.
Y sin más se fue, dejando mi cerebro en una extrema duda. Y sin decir ni pensar más, voy camino a mi maleta. Opto por unos pantalones negro, una blusa manga larga del mismo color y mis vans. Y decido bajar las escaleras, para encontrarme con el hombre que ha robado mi sueño. Y no te una buena manera.
-¿Que haces levantándome a la 1 a.m? ¿Acaso vamos a robar alguna casa? – lo veo reír y acercase a mí.
-Vamos a un viejo lugar, y están prohibidas las preguntas a partir de ahora.