Cuando llegué a casa, eran casi las ocho y media de la noche, me habia parado en una pasteleria para comprar una tarta Velvet, para despues de la cena, no habia llamado a casa para dar la noticia, a si que nadie se lo esperaba, me bajé del taxi. Ethan estaba en el jardin con mis padres, jugando con un cachorro.
— Hola cariño,¿Le das, un beso a mamá, que bonito perrito,Ethan? Mi hijo estaba tan contento que no me hizo ni caso. Me acerqué a mi madre a darle un beso, y otro a mi padre.
—¿Que tal el dia,hija has tenido mucho trabajo?—me preguntó, mi madre seguia igual triste y apagada.
—¿Mamá, que traes ahi, has traido un regalo para mi? Estaté quieto Ethan,ahora lo verás, no seas impaciente, venga vamos para dentro, aqui hace fresco ya.
—Si Ethan vamos venga, tu madre tiene razón, hace fresco y te vas a poner malito, vamos a la sala que tengo la chimenea encendida ya verás que calentito vas a estar. Mi padre lo miro serio.
—Pero abuelo y Re, ¿Se quedará en la calle, con el frio que hace? Abuelo porfi deja que entre...Mira me esta mirando, tiene frio.
—Ethan el perro se llama Rex, no Re, y el perro no puede dormir en la calle por que es un bebé, y hay que cuidarlo y darle de comer para que se ponga grande, como tú, anda venga entra que te voy a dar...
Mi madre me miró, extrañada mi padre no adoraba a los perros que digamos, me agarró del brazo mientras mi padre y Ethan entraban en casa.
—Tu padre debe de tener fiebre o algo, esta muy raro, esta mañana se presentó con el perro, cuando llegue de llevar a Ethar, al cabo de unas horas llegó él con el perro, le pregunté y me dijo que le habia gustado y lo habia comprado,un cachorro para que se haria a Ethan desde pequeño, yo le pregunté que tus hijos tambien quisieron perro y les dijiste que no, y me saltó con que las cosas cambian con el tienpo. Y yo le contesté y tú, también has cambiado Richard.¿Y sabes, lo que me contestó tu padre? Espero que para bien Margaret, solo quiero que tu, los niños y nuestro nieto seamos felices cariño. Tu padre me dejo muerta, jamás en la vida, pero jamás me ha dicho unas palabras tan bonitas, y sabes Isabelle, las necesitaba llevo con tu padre casada media vida, lo quiero con toda mi alma, pero a veces es más cabezón que una mula de verdad.
—La miré sonriendo, cuando he llegado te he visto seria mamá pensé, que habiais discutido por cualquier tonteria, y no quiero que esteis asi...
—No hija tranquila, es que tardaste en venir... Y yo penée que te habia pasado algo y bueno... Tonterias mias hija, no me hagas caso,¿ Y esos pasteles, que traes, por que es? Me preguntó, los ojos le hacian chirivitas, mi madre, no tiene vicios, pero los dulces la vuelven loca.
—Tengo que daros una sorpresa mamá, pero entremos dentro, hace un frio que pela. Entramos dentro, mi padre estaba sentado en el chaise longe, mi hijo estaba sentado encima de la alfonbra delante de la chimenea junto al pequeño cachorro. Sientaté, mamá, os tengo una noticia... Chan chan...
—Vamos,hija habla ya de una vez, me estas poniendo nerviosa, que pasa...¿No me digas? que estas ...
—No pude evitar, reirme a carcajadas, pero mamá...De quien de un fantasma, seria algo paranormal, jaja pero mira ahora que lo dices, no estaria mal, tendriamos aqui a los paparachis todo el dia en la puerta, seriamos ricos, pero me temo, que no mamá.
—Pues menos mal— contestó mi madre.
—Que pasa hija...¿Tienes algún, problema en el trabajo, o económico? Sabes que puedes contar con nosotros sin dudarlo.
—Gracias papá, pero no, os quiero dar una buen noticia ... ¡He aprobado!, dentro de una o dos semanas tendre el carnet en la mano, tengo dinero ahorrado para comprarme un coche de segunda mano, estoy contenta pensé que no lo conseguiria, pero Taylor esta mañana en el trabajo me tranquilizó, y me acercó a la autoescuela, por eso traje la tarta mamá, Y ... traje tu preferida...
—¡Mmm, que pinta tiene!, hija, ¿La has comprado de la pasteleria, que está en el centro? Me preguntó mi madre con los ojos como platos.
—Si mamá, de tu pasteleria preferida, lo merece es una ocasión especial, ¿No, creeis? Mi padre contestó enseguida.
—Hija me alegro muchisímo, te hacia mucha falta, pero...Hay en algo, que no estoy de acuerdo contigo, y creo que tu madre opinará, lo mismo que yo.
—Pero... ¿Se puede saber, que hecho ahora? No me estoy, enterando de nada papá, pensé que os alegraría, no esto...
—Vamos a ver, Isabelle, no creo que comprar un coche de segunda mano sea una ventaja y menos cuando lo vas a usar todos los dias, al ser viejo lo tendrás que meter al taller cada dos por tres, y vas a gastar más dinero que si lo compras de primera, es mi humilde opinión, y creo que tu madre pensará igual, ¿ No es asi, Maragaret?
—Me temo , que tu padre tiene razón, Isabelle, y tambien, se tu contestación, que no tienes dinero para uno de primera.
Mi madre, me conocía muy bien,—Si puede ser, que tengais razon, pero ¿Que puedo hacer? No quiero que me lo financien,¿ Y si por lo que sea , no puedo pagar? No creo que sea buena idea, lo siento mucho papá, no quiero que te enfades por eso, pero... Mi padre era de ideas fijas, y siempre decia la última palabra.
—Escuchame, entiendo perfectamente lo que quieres decir, por que yo mismo junto a tu madre pasamos por lo mismo, y te puedo asegurar que es lo mejor, y si tienes razón siempre esta la pregunta y si ... Pero ese no es tu caso, podemos hacer una cosa...Nosotros te podemos financiar el coche, y si no pagas te enbargamos todo lo que tengas, tu ropa, el coche , la ropa de Ethan, sus juguetes...
Ethan escuchó su nombre enseguida y chillo.—No abuelo, mis juquetes no, ni mi ropa, son mios si los quieres te los compras tú. —Mamá diseló, tú al abuelo, que no me los quite, ¡jooo mama!, no quiero, si quiere le puedo dar el camión azul.
Todos nos comenzamos a reir, el pobre de Ethan estaba preocupado por sus juguetes, mi padre se levantó y fue hacia Ethan.