Hace 5 años
Era un día muy hermoso el sol había salido más radiante que nunca, iba corriendo por aquel sendero sintiendo el aire y el aroma de las flores, jamás en mi vida me había sentido más libre como en ese momento.
Mi risa sonaba como una melodía entre los cantaros de las aves y una mezcla con el sonido del arroyo, que se reflejaba a tan solo kilómetros de aquel bosque, era feliz, él me hacía feliz y esperaba serlo para siempre.
-Sofi no corras tan rápido, que te puedes caer y lastimarte- escuche esa voz, aquella voz que hacía que mis sentidos se alterarán, que mi mente se nublara y que mi corazón saltara de emoción con solo escucharla, esa voz que se escucha tan lejos pero a la vez tan cerca y dentro de mi.
-A que no me atrapas- conteste soltando una gran risa de alegría- ven a búscarme- le digo mientras corría hacia nuestro lugar especial, como lo llamábamos nosotros desde que lo encontramos.
Seguí corriendo y riendo como nunca, cada vez me encontraba más cerca hacia mi destino, escuchaba voces cada vez más lejos pero no les tomé importancia, estaba tan emocionada de volver aquí, a aquel lugar que encontramos una vez y no pudimos volver.
Cada vez me adentraba más al bosque, recordaba el camino desde la última vez que estuvimos aquí, el bosque era tan inmenso y hermoso de día, pero de noche era como pantano oscuro y tenebroso o eso creía, mi imaginación iba más allá de los límites.
Me pare en seco al escuchar unos pasos proximo del lugar en el que me encontraba, retrocedi hacia atrás, pero cada vez los pasos se escuchaban más de cerca, asi que me escondí entre los pequeños arbustos que se encontraban atrás de enormes rocas, mire hacia adelante para ver si era Nick el que me estaba buscando, pero solo vi puros arboles y sonidos de voces y risas, me estaba poniendo un poco nerviosa, jamás debí de alejarme de Nick y ahora estoy aquí perdida en medio del bosque con unas personas desconocidas alrededor.
Me asomé un poco de mi escondite para ver quiénes eran, ya que sus voces se me hacían conocidas, había dos personas de espaldas era un hombre y una mujer, parecía como si estuvieran felices ya que se reían muy contentos, no podía verles la cara muy bien ya que si me asomaba un poco más podrían darse cuenta.
-Cariño no sabes cuánto extrañe poder estar un momento a solas contigo- dijo el hombre con una voz grave, pero no cualquier voz, si no aquella que escucho cuando me canta por las noches para dormir, que me tranquiliza cuando estoy triste, que me dice que yo soy su princesa; su todo pues esa voz era de mi padre.
-Mi amor tu tampoco sabes cuánta falta me hacías, te he extrañado mucho estos días ¿Por que no me has vuelto a buscar Robert?-dijo la voz de mujer con reproche.
Aún sin poder creérmelo que mi padre era el que estaba ahí, por que no podría ser el; el ama a mi madre y el jamás nos haría esto.
Me asomé un poco más para poder verles mejor, haciendo el menor ruido posible, y lo vi era el, no podría creer lo que veían mis ojos, pues por que a pesar de estar impactada por lo que mi padre estaba ahí, más me dejó impresionada que la persona con la cual estaba acompañado era la madre de Nickolas.
-Mi amor lo siento mucho, estos días he estado muy ocupado últimamente en el taller y además no quiero de Emily sospeche que salgo mucho- le dice mi padre intentando darle un beso en los labios, pero la mujer se separe y lo mira seria.
-Asi que es por eso, todavía sigues amando a la mugrosa de tu mujer- le dice molesta mientras se separara de él.
-No le digas así a Emily, es la madre mis hijas.
-Y todavía la defiendes-lo interrumpe con una mirada de odio.
-Tatiana no empieces sabes que a la única mujer que amo y deseo es a ti cariño- le dice apaciguado las cosas y le da un pequeño beso en los labios y ella lo acepta.
Me dan asco verlos juntos, no me lo puedo creer que mi padre este haciéndole esto a nuestra familia y aún peor con la madre de Nickolás, la que supuestamente se hacía pasar por amiga de mi madre mientras se rebolcaba con su esposo.
Escucho como cada vez su beso sube de intensidad, y yo lo único que hago es sentarme y esperar mientras lloro.
Ahora entiendo todo sus salidas por las noches, quedarse a altas horas en el trabajo, las discusiones que tenían mis padres, todo por culpa de esa mujer la madre de...
Nick como le voy a poder decir que su madre es la causante de que mi familia se destruyese, que su madre y mi padre son amantes.
Un sollozo silencioso se me escapa, mientras me limpió las lagrimas con las mangas de mi chompa, no puedo seguir aquí tengo que salir y buscar la salida.
Decidida a ya alejarme del lugar, escucho un sonido de teléfono, es el teléfono de mi papá, me asomó para ver quién la ha llamado y solo escuchó poco lo que dicen.
-Emily tranquilízate, no debe haber ido lejos.Okey espérame no te vayas a mover ahorita voy- dice mi papá y luego cuelga.
-Que quería ahora esa mujer- habla Tatiana, como se atreve a hablar así de mi madre.
-Tenemos que irnos, Sophia se ha perdido y no la encuentran- habla mi papá nervioso, así que ya se enteraron de que me perdí.
-Pero seguro que la encuentran sin nosotros amor, quedémonos un rato mas- dice haciendo un puchero y colgándose del cuello de mi papá, pero veo que no lo logra convencer ya que la aparta molesto.
-No Tatiana tenemos que volver, la que se ha perdido es mi hija, te espero en el auto- dice para luego darse la vuelta.
-Te odio niña engreída, me has malogrado el momento-susurra para si misma pero si la logro escuchar.
Camino sin rumbo fijo sintiendo el ardor de mi corazón, creyendo que todo lo que vi fue una pesadilla, que no fue real y que al volver a casa todo volverá a la normalidad. Pero se que no será así, se que desde este momento toda mi vida cambiara la cuestión será si para bien o para mal, pues a pesar de no ser yo la culpable me siento así.
Estoy días iban a hacer los más fantástico de todos, habíamos venido a la casa de campo a pasar un buen rato y a festejar mi cumpleaños número 11 y el de Nick el cumplía 12 años.
Los padres de Nickolas con los míos son muy buenos amigos, es por esa razón que yo y Nick somos unidos prácticamente nos hemos criado juntos.
No sé lo que pasará desde este momento pero lo que se es que nada volverá a hacer normal, no mientras yo siga ocultando este secreto, al que dañará a muchas personas.