"De la incredulidad al regreso: Un viaje espiritual"

No puedo precisar cómo ni cuándo sucedió, pero gradualmente me fui distanciando sin percatarme hasta que me encontré sumergida en lo más profundo de mi propia incredulidad. A lo largo de mi corta vida, había sido creyente, pero poco a poco me transformé en alguien que cuestionaba tu existencia. Llegué incluso a negarte por completo, perdí la claridad y culpé a aquellos que quizás influyeron en mi desapego, aunque en realidad no me forzaron a adoptar esta postura. Dejé de acudir a tu casa, de practicar tus enseñanzas, preferí ignorarte, pero aún así, tú nunca me abandonaste. Siempre estuviste presente, sabiendo que esta etapa era transitoria y que eventualmente volvería a ti con más determinación que nunca. Sé que ese día llegará, y cuando suceda, será un momento de celebración marcado por lágrimas de gratitud y redención.

Reflexión: A veces nos alejamos de lo que creemos sin siquiera notarlo, pero la fe siempre espera pacientemente nuestro regreso, listo para recibirnos con los brazos abiertos cuando estemos listos para volver a creer.