Capítulo: 021

Jungkook estaba paralizado, no había sido capaz de moverse de su lugar aún cuando vió a jimin caminar y  desaparecer por la puerta que estaba al frente de él.

Su mano izquierda aún permanecía en su boca y sus ojos estaban abiertos de sobre manera, sólo cuando escuchó el sonido que hizo la puerta al cerrar fue que salió de su trance, y se levantó bruscamente de su asiento, la molestia rápidamente invadiendolo.

¡por qué demonios park jimin no respetaba su espacio personal!, siempre era lo mismo con él y jungkook se había cansado de siempre repetirle lo mismo, al de cabellos rubios le valía un mísero comino el que jungkook le pidiera, le advirtiera, o le amenazara. ¡él hacía lo que él quería!.

Jungkook estaba dispuesto a ir trás él, y por eso mismo es que rápidamente se encaminó hacia la salida, no sabia exactamente que le diría cuando lo tuviera en sus manos pero no podía simplemente dejarlo ir asi de fácil después de lo que le hizo, ¡¿Dios es que hasta cuando planeaba jugar con él?!.

Molesto tomo el pomo de la puerta dispuesto a abrirla pero antes de que si quiera la girase está se abrió revelando a una cabellera color menta tras ella.

- ahora no yoongi, tengo que ir por alguien.

Dijo jungkook rápidamente antes de que yoongi mencionase cualquier cosa y dispuesto a pasar por en cima de él.

Jungkook Lucía un poco extraño a los ojos del de cabellos menta, aparte del surco que nunca faltaba en su frente cada vez que jimin estaba cerca su rostro estaba casi rojo, y...

- ¡Diós dime que no estában haciendo lo que creó que estaban haciendo!.

Exclamó yoongi de la nada, descontando a jungkook.

jungkook, amigo, al menos deberías ser más precavido.

Continuó poniendo una mano en el pecho del de cabellos azabache mientras intentaba retener su risa.

Lo cual jungkook obviamente noto.

- ¡yoon no sé de que estas hablando, ahora déjame pasar!.

Exclamó jungkook intentando pasar por un lado de su amigo, el cual no se lo permitió.

Yoongi obviamente había visto a jimin salir de esa misma oficina y desaparecer por el largo pasillo que llevaba a la salida del colegio cuando se dirigía allí.

- si yo fuera tú no saldría en tú estado.

Advirtió.

- ¿de que demonios estás hablando?.

Preguntó jungkook empezando a sentirse fastidiado.

- pregúntale a tu amiguito de lo que estamos hablando.

Respondió yoongi señalando sutilmente con su cabeza hacia abajo, al hacer eso se abrió pasó al lado de su amigo y se adentro a aquellas cuatro paredes que conformaban la oficina del director lee.

Jungkook, confundido fruncio más su entré cejo y llevó su mirada hacia el lugar donde yoongi había sugerido.

- carajo.

Maldijo cuando se dio cuenta del pequeño problema que tenía debajo de sus pantalones, ¡¿maldición por qué tenían que pasarle todas estas cosas a él?!, se preguntó jungkook ahora sumamente avergonzado por aquello, se giró sobre sus talones y cerró la puerta tras él volviendo adentro de aquel cuarto.

¿como es que no lo había sentido?.

Seguramente fue por que el enojo que le invadió fue mucho mayor que su excitación, ¡pero maldición!, ¡¿como se podía poner asi con un simple y sencillo beso en el cuello?!, bueno... simple no fue, ¡pero aún asi!.

Dios park jimin le terminaría volviendo loco. .. 

 

° ° °
 

- ¡es que maldición tú no entiendes yoon!.

Exclamó jungkook arto de las burlas de su amigo.

- entiendo que el pequeño "conejito"  se puso duro sólo con un beso en el cuello. ..

Pronunció yoongi entre risas.

Díos jungkook estába fastidiado de que su mejor amigo se riera de su desgracia, definitivamente había sido mala idea el contarle lo que había sucedido, siempre sucedía lo mismo con él, no sabia por que a pesar de todo le seguía contando prácticamente todo de su vida.

hacia casi una semana desde que yoongi le descubrió en aquella situación tan vergonzosa en donde el de cabellos menta había entrado a la oficina casi inmediatamente después de que jimin saliera de ella.

en ese momento jungkook estába prácticamente ído por la maldita repentina acción del de cabellos rubios y el como él se sintió con ello.

A la memoria de Jungkook regreso aquel bochornoso instante en que yoongi le miró con una sonrisa burlona en su rostro y apuntó de estallar en carcajadas.

No lo culpaba, jungkook mismo se sentía un maldito puberto por aquello, si hubiera sido yoongi el que estuviera en su lugar él hubiera hecho lo mismo; se burlaria de su mejor amigo.

- ya cayate yoon...

Pronunció jungkook con cansancio mientras daba un sorbo a su taza de cafe.

Justo ahora ambos se encontraban no muy lejos de la casa que jungkook  compartía con los demás chicos,  habían llegado a esa pequeña cafetería desde hace una ahora, jungkook en busca de un poco de paz mental, la cuál no había obtenido gracias a que su mejor amigo le acompaño.

me falta diversión, es sólo eso.

Se excusó desviando su vista a algún lado.

- amigo, ¿hace cuanto que no te "diviertes"?.

Preguntó yoongi haciendo comillas cuando terminó el líquido de su taza.

Jungkook le miró pensativo antes de responder, después de todo era yoongi con el que estaba hablando.

- . . . hace tres meses. ..

Dijo sinceramente para despues de eso dejar su taza ya vacía en la mesa donde ambos yacían sentados.

- waoh, ¿estas en celibato acaso?.