Capítulo: 025

¡carajo, eso no es lo que debía haber pasado!.

Se quejo mentalmente mientras entraba a su habitación y lanzaba las llaves a alguna parte de su mesita de noche.

Eran más de las dos de la mañana y jungkook apenas iba llegando después de dejar todo en orden cuando terminó la fiesta.

Se sentía cansado, tanto física como mentalmente, después de lo sucedido con jimin no pudo concentrarse en lo más mínimo en algo en específico, no amenos que no fuera algo relacionado con el de cabellos rubios.

Se sentía frustrado.

El de cabellos azabache prácticamente se lanzó a su cama, aterrizando boca abajo.

¿Como se suponía que enfrentaría a jimin desde ahora?, besarlo fue un error, algo que no tenía planeado y  algo que no pudo evitar, fue un impulso que apareció por el enojo de ver que alguien más podía tener, incluso simplemente tocar a la persona por la que él tanto lloró.

Lo peor es que no se arrepentía,  ese había sido el mejor maldito beso de su vida, nada, ninguno que había dado o recibido antes se comparaba al de esa noche.

Lo odiaba, en verdad odiaba a jimin por hacerlo perder la cabeza asi de fácil.

Jungkook no podía creer que en una sola noche desechara toda su resistencia de meses.

Los pensamientos del de cabellos azabache fueron interrumpidos por el sonido de un mensaje siendo recibido, jungkook pensó que tal vez sería yoongi pero al sacar su móvil del bolsillo de su pantalón y ver el remitente se extraño un poco, y no es que fuera por que jamás le mandase mensajes, no, de hecho siempre lo hacía, todas las noches, sin falta, y al parecer esta no sería la ecepción, lo que le extraño fue ver la hora.

¿que hacía jimin despierto a está hora?. Jungkook abrió el mensaje lo más rápido que pudo para ver el contenido de éste, aúnque conociendo a jimin debía ser sólo él diciéndole algo bonito antes de las palabras que nunca faltaban; "buenas noches". 

 

Park mochi.
[¿conejito, ya estás acostado?, sólo quería desearte buenas noches mi amor, descansa.] 
 

Y si, efectivamente era él deseandole buenas noches, jungkook sonrió inconscientemente por su mensaje, se sentía estúpido por eso, y un idiota por haberse acostumbrado a sus tontos y melosos mensajes de texto, tanto como también se había acostumbrado a su manera de decirle buenos días, que era con un desayuno, una nota con algún mensaje escrito a mano, y el calido beso en su frente que nunca faltaba, maldición incluso se hacía el dormido para recibirlo. 
 

Jungkook leyó por tercera vez las letras ahí escritas y se pregunto si él estaba en casa, si había llegado o si aún estaba fuera y con el imbécil de su amiguito, pues después del beso y que él se fuera directamente a la oficina para tratar de tranquilizarse jimin no lo siguió, y al regresar a la fiesta no lo vió más. 
 

El de cabellos azabache jamás le había contestado ninguno de sus textos en todo el tiempo que los había estado recibiendo, y no quería que está fuera la ecepción, pero la duda del por qué jimin seguía despierto a estás horas le estaba carcomiendo, y hizo lo que jamás pensó hacer. 
 

[¿Que haces despierto a esta hora?.]
 

Le contesto. y le contesto con otra pregunta, lo cual daba paso a posiblemente más mensajes. 

Aunque dado que estaba tardando en recibir la contestación empezaba a dudarlo, dios ¿por que se ponía nervioso por éste tipo de estupideces?. 

Jungkook se incorporó rápidamente  para sentarse en el borde de su cama cuando su celular sonó nuevamente con la notificación. 
 

Park mochi 
[No podía dormir, así que estoy viendo una película en mi habitación.]
 

Bién al menos eso contestaba a su duda de si había llegado a casa, pero no la de si estaba sólo o con taehyung. 
 

[¿Solo?.]

Se atrevió a preguntar, la respuesta llegó en menos un segundo. 
 

Park mochi 
[Sí, solo, ¿no quieres venir a hacerme companía?, prometo que no te arrepentirás.]
 

Descarado, ¡jimin era muy descarado!, a jungkook no le molestaría si tuviera la certeza de que era asi sólo con él, pero no era asi, la propuesta era muy tentadora, pero no, no caería más está noche, había sido suficiente con lo de más temprano.

[Durme jimin.]

 

Park mochi 
[¿Éso es un no?, bién cómo sea, al menos lo intenté. Descansa conejito.]
 

Jungkook bufo dejando escapar una risa divertida por su respuesta, era un odioso, .. un odioso demasiado bonito.

<< Maldito jimin y sus labios perfectos.>>

ese había sido su último pensamiento después de tomar una ducha y antes de acostarse a dormir.

Definitivamente park jimin tenía algo que lo debilitada con demáciada facilidad, algo que lo atontaba.

A la mañana siguiente jungkook despertó más temprano de lo habitual para sus días de descanso, se levantó y se estiró mientras se dirigía al baño como su rutina diaria, para despues bajar hacia la cocina.

Suspiró con frustración miestras sacaba del refrigerador la jarra llena de sumo de naranja y se servía un vaso de ella.

No era justo que se sintiera tan afectado por un solo beso de él.

Un beso que yo tome.

Pensó jungkook sintiendo un escalofrío recorrer todo su cuerpo.

Tomo su bebida y miró el hermoso reloj en forma circular que estaba en la pared junto al refrigerador observando que eran apenas las siete con dos minutos.

Se pregunto si jimin seguiría durmiendo.