CAPITULO 4. Un poco de tristeza

Nicol extrañaba las conversaciones que tenía con Janne, extrañaba las risas que compartían,y todo lo que hicieron juntas, y ya ni se molestaba en enviar mensajes, pues Janne no se hacía conectado desde hace 3 meses, no habían podido hablar ya, faltaba ya solo un mes para terminar el primer año de secundaria, y al pensar en eso, la nostalgia y la melancolía invadian por completo a Nicol, casa ves que pensaba en el fin de algún curso, recordaba cuando terminó la primaria, y lo principal para ella era que se había asustado de su mejor amiga, habían estado en contacto un tiempo, pero ahora todo era diferente y ni un “Hola” recibía de Janne. La madre de Nicol podía notar la tristeza de la chica al ver sus ojos, no había tocado el tema, y solo había seguido siendo igual, consentidora, responsable, y cariñosa, por lo que ya no soportaba ver a su hija triste, así que a la hora de la comida decidió preguntarle sobre el tema. Ya estaban terminando de comer, Nicol Hiba a levantar si plato, cuando escucho a su madre 
“espera ahí hija, puedes dejar tu plato en la mesa” 
Fueron las palabras que pronunció 
“Está bien ma” 
Respondió Nicol 
“hija.. te eh notado un poco triste, que sucede?” 
“nada, es solo que no eh tenido noticias de Janne” 
“Oh.. no has podido contactarla?” 
“No, ya trate pero no contesta” 
“Hmm.. hija, la mayoría de los amigos no duran para siempre, y lo más probable es que pierdas el contacto con varios de ellos, pero eso no importa, debes seguir adelante, de acuerdo?” 
“Si ma.. bueno voy a mi habitación, estuvo deliciosa la comida, gracias” 
Pero a pesar de que Nicol dijo que si, no se sentía mejor, pues no podía evitar seguir extrañando a Janne, pero tuvo que olvidar eso por un momento para poder concentrarse en estudiar, aunque su intento fue en vano, ya que al estar estudiando recordó aquellos momento en los que le recordaba a Janne que estudiara o la ayudaba, al poder olvidarse de eso terminó de estudiar y se dirigió a su cama para descansar un rato, en eso le llegó uno de sus recuerdos más especiales, lo que le trajo este recuerdo fue una cobija gris que estaba colocada en la cama, el recuerdo que trajo fue el recuerdo de cuando ella y Janne se hicieron inseparables, aquella cobija le recordó la cama de Janne, lo que llevo a la habitación, el collar, le palabras que pronunció Janne, los movimientos que hizo, los olores, lo que sintió, cada detalle regresaba con claridad a su mente, provocando que extrañará aún más a Janne 
- Muerta Janne!! Porque me haces esto!!? ah Janne.. te extraño mucho de menos, no sabes cuánto, quisiera estar a tu lado para saber lo que haces y poder ayudarte, quisiera poder hablar en persona otra ves, y poder abrazarte, quiero que las cosas sean como antes, MIERDA- 
Pensó con una cara amargada, pues recordó lo bonito que se sintió aquel momento, y algunas lágrimas brotaron de sus ojos recorriendo sus mejillas, después de un rato se seco las lágrimas y siguió con sus deberes. 
Después de un rato terminó lo que debía terminar, se acostó en su cama, y sonrió al recordar las cosas divertidas que pasó con Janne 
-te quiero Janne- 
Dijo para si misma, después de un rato pensando quedó dormida por el cansancio, con una hermosa sonrisa en su rostro.