EXTRA: Encuentro.

ESTE TEXTO FUE ESCRITO POR UNA QUERIDA LECTORA: ISIS BELLA. 

GRACIAS POR VIVIRLOS, POR AMARLOS, POR PLASMARLOS. 

TODOS TE AMAMOS. DISFRÚTENLO.

Estaba iniciando la noche, los vehículos se estacionaron en la calle y de cada uno descendieron sus ocupantes era un momento para festejar y ya hace tiempo no se veían así que era un momento emotivo para todos, se reunieron en la puerta del bar donde hacia ya tiempo disfrutaron de una noche de karaoke fue el lugar que escogieron para celebrar.

Arthur llegó con Melliet, sí, la vida era de avanzar y desde aquel día del café decidió que no sería su corazón el que se enfriara por lo que seguiría adelante mirando atrás solo para recordar los hermosos momentos vividos.

—Arthur, amigo —gritó Jon emocionado, fue un abrazo fuerte lleno de agradecimiento Jon siempre fue un apoyo importante en todo su proceso —¡Melliet, bienvenida! Le dice Jon alzándola desde el piso —es un honor conocerte en persona —dice Jon emocionado —¡Y también es un honor conocer a tu pareja en persona —dice Arthur, Jon gira y le ve muy emocionados en un fuerte abrazo!

—Arthur, eres un traidor no debes abrazar con tanta confianza a la pareja de Jon no le conoces tanto como a mí —dice Cristián simulando un gesto de indignación—el mencionado ríe, le hacía falta escuchar a aquella rubia y sus comentarios ¡Ven aquí mocosa! —se lanza a su amigo con una gran sonrisa

—Amor, ¿Por qué no me dijiste que Cristián tiene una sonrisa tan hermosa? Es la modelo que necesitamos para nuestro nuevo proyecto —se le escucha decir a Melliet

—Supongo que eres la novia de mi querido Arthur—dice Cristián con el gesto ceñido y ella asiente —se lanza a los brazos —ya me caes bien, y sí tienes todo mi permiso para fotografiar mi hermosa sonrisa.

—¿Y se puede saber quien es el caballero que te acompaña querida Cristián? —pregunta Arthur sabiendo de quién se trata

—Obvio es mi novio Sergio —Arthur le mira con el ceño fruncido y menciona —¡lo siento niño bonito, pero necesito darte la aprobación en nombre de Zara —dice recordando la primera vez que habló con Cristián y se le queda mirando de manera fija bajo la mirada curiosa de los presentes y la risa del que estaba siendo juzgado —Melli ¿qué piensas de su trasero?, no sé de traseros masculinos, así que necesito de tu opinión —termina por decir sosteniendo la risa y queriendo dar una apariencia seria

—¡Está  buenísimo! —le contesta Melliet. Todos sueltan la risa al ver el gesto de sorpresa que Arthur le lanza a su novia

—¡Bueno, era de esperarse siendo que es muy importante para Cris, así que Sergio, en nombre de Zara tienes nuestra aprobación y te advierto que si le haces daño en nombre de Zara también tendré que tomar cartas en el asunto porque estas dos se cuidaban mucho y yo seguiré cuidando de Cris!

La mencionada se lanza emocionada a los brazos de su amigo.

—Bueno Cris ya suéltalo, deja que abrace a su suegra —dice Diana quien estaba con su esposo. Fue el abrazo más conmovedor entre ellos dos, les hacia falta volverse a sentir como la familia que fueron por seis meses y que aún seguían formando, una cadena notó Diana que colgaba del cuello de Arthur y la señaló con una sonrisa en los labios; el muchacho la sacó y la enseñó; esos anillos los conocía muy bien Diana y una lágrima le rodó por la mejilla.

—Siempre en mi corazón—dijo Arthur.

—Ok cuñado, es bueno verte nuevamente —dijo Daniel dándole un fuerte abrazo a él y luego a Melliet —¡y aquí están los agasajados! —dice Arthur y todos gritan emocionados.

Se habían reunido para celebrar la despedida de solteros de Daniel y Samantha, sí, todos se habían dado una segunda oportunidad y Daniel no se quiso quedar atrás.

Cuando ingresó al grupo de apoyo reconoció que haber tocado fondo no fue culpa de su familia, tampoco de sus amigos ni Samantha o el equipo de fútbol, la responsabilidad fue totalmente suya: las malas decisiones, el haber dañado su relación con Samantha y haber perdido las oportunidades, todo fue consecuencia de sus propias fallas. Así que recordó la carta de su hermana y como ella lo mencionaba siguió adelante: se recuperó y fue por aquella mujer que quería a su lado mostrándole que había cambiado, no por ella, sino por él mostrándole el hombre valioso que conoció.

La noche pasó entre divertidos cocteles sin licor y buena comida, disfrutaban del karaoke y del ambiente que había dentro del bar, recordando además de anécdotas el momento presente por el que cada uno pasaba.

—Ya es hora de irnos, mañana será un día ajetreado —dice Diana mirando su reloj

—¡La última canción y nos vamos! —dice de repente Daniel levantándose rápidamente de la silla y mirando a todos con una sonrisa.

—Yo voy —dijeron Arthur y Cristián al unísono al entender la sonrisa de Daniel. Samantha, Jon y Diana se quedaron sorprendidos, pero al escuchar el inicio de la canción entendieron la referencia.

—Acompañamos con la coreografía ¡estilo heels dance! —gritó Jon emocionado y los restantes de la mesa se unieron al trio que cantaba en el escenario, estuvieron a tiempo para iniciar el coro acompañando con una espectacular coreo que mostraba la conexión entre ellos: