Volviendo a amar

Capítulo 8

Dexter

Liam da por finalizada la reunión, agradece a todos los jefes de sectores por el gran trabajo, ya que si nuestra empresa es una de las mejores de Londres es por colaboración de todos. En eso estoy de acuerdo.

Él pregunta si quiero agregar algo y niego con la cabeza. Mi mente casi ni estuvo en la reunión y espero que mi padre no se enoje por eso. Se supone que debo ser su mente y oídos cuando él está de viaje, aunque Liam hace un buen trabajo, la empresa quedará en mis manos cuando él y mi padre se retiren. Liam le venderá su parte a mi padre y este lo dejará todo en mis manos.

Liam es el socio y amigo de mi padre, comenzaron juntos. Él tiene dos hijas. Isabella, la mayor que está casada con un asesor financiero con quien espera su hijo, está enfocada en su trabajo como diseñadora gráfica trabajando desde su casa. La otra hija es Marlene, quien no sabe lo que quiere y no sé que hace de su vida.

Todo caerá en mí. Soy hijo único y no hay más opción. Además, me gusta el trabajo.

Miro la hora y me levanto, logrando que Liam deje de hablar y todos se pongan de pie para retomar sus puestos.

—Tu padre me comentó que encontraste un bebé—dice Liam.

—Sí, por eso debo irme, tengo que ir por él.

—¿No lo has llevado a la policía?

—No, Tyler se está ocupado de eso y Cassie de la asistente social. No quiero entregarlo hasta saber sobre la familia. No deseo que caiga en malas manos.

Liam asiente.

—Ve con cuidado. Es muy extraño que lo dejaran en el estacionamiento. Suelen abandonar bebés en hospitales e iglesias, quizás en alguna casa específica.

—Lo sé. Ya me voy. Trataré de volver después, cualquier cosa me llamas.

—Tranquilo, yo me encargaba de todo cuando tú no tenías edad para hacerlo y tu madre salía de viaje.

—Gracias, tío.

Agarro mis cosas y se las entrego a mi asistente diciéndole que me puede contactar telefónicamente o por correo. Ella me dice que pospuso mis reuniones de la tarde y me enviará el cronograma por correo.

Le doy las gracias, dejo las carpetas de la junta sobre mi escritorio y abandono la oficina.

Reviso mi teléfono y leo los mensajes de Tyler y Cassie.

Cassie: Te veo en el centro comercial. Zac necesita un par de cosas.

Tyler: Hablé con el detective. En la noche paso por el departamento de Cassie y les cuento en persona.

Ninguno dice nada.

Le respondo a Cassie y ella me envía la ubicación junto con una foto de ella con el bebé en brazos haciendo una mala cara.

Cassie siendo Cassie. Ella me fascinó desde la primera vez que la noté. Tan distinta, divertida y original a cualquier mujer que haya conocido que me deslumbró por completo.

No sé en que momento comencé a enamorarme, mas sucedió y fue tarde cuando lo acepté.

Quiero recuperar el tiempo perdido, anhelo recuperarla a ella y tengo que averiguar como hacerlo.

Para Cassie una promesa es importante, la fidelidad también y yo no supe serle fiel en la promesa que le hice. Ella es buena y considerada, pero cuando traicionan su confianza es muy dura.

Han pasado más de cuatro años desde la última vez que tuvimos una relación cercana de amigos. Seguramente ella cambió en muchos aspectos y debemos conocernos de nuevo. Yo también cambié.

Antes, o en el proceso, hay que resolver la cuestión del bebé.

Conduzco directo al centro comercial, está bastante concurrido a pesar de ser una mañana de día de semana. Busco a Cassie donde me indicó y la encuentro sentada con el bebé en su sillita. Ella le está hablando y dándole algo de un frasquito.

No puedo evitar sonreír. Ella me saca una sonrisa con solo verla. Me acerco despacio y escucho lo que le dice al bebé.

—Que bueno que te gusta esta comida. No sé como. A mí me sabe a nada.

—Asumo que está hecha para bebés.

Cassie se sobresalta y me extermina con la mirada.

—No aparezcas así, Dexter. Mira si me da un infarto. Te quedarías solo con el bebé. Mi hermano estaría ocupado con mi entierro.

—Cassie, no digas eso ni en broma. No podría perderte.

—No nos hemos visto en cuatro años. No habría mucha diferencia.

Sabía que no sería fácil recuperar la amistad, mas no pensé que fuera tan hostil. Supongo que Cassie es así después de que traicionan su confianza.

Suelto un suspiro y me siento al lado del bebé. Este me mira y me brinda una especie de sonrisa, luego regresa la atención a Cassie y abre la boca para seguir comiendo.

—¿Qué está comiendo?

—Según la etiqueta, puré de manzana y banana, pero para mí mintieron, yo lo probé y no sabe a ninguna de esas dos frutas—le limpia la boca con una servilleta—. A él le gusta y Emily dijo que esto está bien y que el sabor es diferente porque tiene vitaminas.



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En el texto hay: comedia, bebe, romance

Editado: 15.10.2022

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