Después del paseo en auto puedo ver las instalaciones y a la gente como yo que está ejercitando y probando las partes robóticas. Creo que fue lo mejor para mi, me siento en un lugar en donde pertenezco y no se me discrimina como soy.
Los guardias me escoltan en una cama flotante hasta mi cuarto. Todo parece cómodo, el único problema sería usar el baño y ver cómo me baño, aunque una enfermera bonita limpiándome el cuerpo no suena mal para mi.
El señor Phineas entra a mi habitación:
—Me alegra que tomará la decisión que cambiará su vida señor Victor, mañana tendrá su cirugía de reconstrucción— dice.
—Lo que sea para volver a caminar — digo.
—Descanse — dice mientras se va.
12 horas después …
Abro mis ojos y veo a dos personas observando.
—¿Quién carajos son ustedes?
—Tranquilo somos como tu, bueno solo que yo perdí mi brazo izquierdo. Soy Armin, bueno mi nombre es Jo pero aquí nos dan placas con nombres.
—Yo soy Nicolas, pero me puedes decir Natu, perdí mi pierna derecha — dicen.
—Victor, todavía no tengo una placa así que me pueden llamar así —digo.
—Tranquilo confías en nosotros en poco tiempo, nos levantamos antes porque , tal vez quieras que comamos juntos —digo.
—Por qué no
Armin y Natu me llevan en una silla de ruedas al comedor, al resto de personas les da gusto verme, siento una tranquilidad y puedo comer.
—TALOS se preocupa de nuestro cuerpo y nos da alimentos sanos para desarrollar músculos y claro te ayuda a la cirugía al momento de la recuperación — dice Armin.
Un robot me da un plato de verduras con un poco de pollo asado, esto es más sano de lo que pensé, pero desde que estuve en el hospital estuve comiendo muy poco y debo recuperar peso en mi musculo.
—¿Cómo ocurrieron sus accidentes?
—No es algo que tu y yo hablemos — dice Armin.
—Somos iguales muchachos, hablen
—Lo perdí en un combate y tuvieron que amputarme — dice Natu
—Me usaron como tiro al blanco y fallaron — dice Armin.
Es bueno saber que no soy el único que sufre, pero también fueron víctimas de la mala suerte.
Un sujeto con bata de doctor llega a decirme que mi cirugía ya está programada y que me darán unas horas para la digestión y me relaje. Armin y Natu parecen ser personas agradables y que solo les preocupa encajar, son mejores que los supuestos amigos que hice.
Pasaron unas horas hasta que fui a la sala de cirugías, sin duda TALOS tiene avanzada tecnología, es raro ver humanos, la mayoría de enfermeras son robots.
Al llegar al quirófano veo un cuarto con máquinas robóticas, uno de ellos me sube a la cama y luego me desnudan para colocar grilletes en la parte superior del cuerpo.
—Hola Victor — dice una voz.
—¿Quién es?
—Tranquilo soy el Doctor Tsimaka , estaré a cargo de la operación asi que te pediré que seas fuerte — dice.
¿Por qué me pidió que sea fuerte? Acaso no ve que casi pierdo mis piernas.
—¿Qué es lo primero que hará?
—Vamos a tratar de ensamblar tus múltiples fracturas y con ello reconstruir y unificar, tu cuerpo será alimentado constantemente con un tubo estomacal y así podrá absorber la cantidad de calcio necesario para que tus huesos sellen las fracturas — dice el doctor.
Suena simple. La cama que esto se coloca de forma vertical, uno de los brazos robóticos me coloca lo que es una especie de casco que al parecer me suministra de oxígeno, en la pantalla puedo ver como esta todo; ritmo cardiaco, pulso, respiración, saturación de oxígeno y otras cuestiones que nunca entendí del cuerpo humano.
—Estás listo — dice el doctor.
—Van a sedarme — digo.
—Esto es cirugía sin sedación, así que te pido que seas fuerte — dice.
Carajos, lo que me faltaba era aguantar el dolor.
La cama se coloca de forma vertical, puedo ver dos máquinas que se acercan a mis piernas y las toman.
—Sentirás un fuerte dolor, no te preocupes el caso tratara de inhibir cualquier cosa que sientas — dice el doctor.
Las máquinas tienen varios brazos que toman mis piernas. Siento como utilizan la fuerza de una compresionadora cuando aplana una lata, escucho como los huesos como tal se mueve y como el dolor es incesante.
—Carajos — digo gritando.
—Tranquilo ahora tus piernas están en su forma natural , empezaré con los cortes — dice el doctor.
Las máquinas sacan un láser que quema mi piel, siento el calor incesante y el olor a piel quemada mientras lloro de dolor.
—Ahora, los robots tratan de acomodar los huesos y serán unidos por tornillos— dice.
Las máquinas ahora sacan taladros de alto nivel, escucho el ruido de metal con el hueso, siento mis latidos de corazón, el aire casi se me acaba, solo grito de dolor.
—Listo, tus huesos fueron alineados pero también aprovechamos para de una vez cocer las incisiones con plasma y así cicatrice la herida — dice el doctor.
—Ya acabamos — digo jadeando.
—Me temo que no, falta la pieza final que es el exoesqueleto que va a tu columna— dice el doctor.
—Exo que …
—Las uniones que te dimos van conectadas a una máquina robótica que tu controlas gracias a tu mente. Colocaremos cables dérmicos alrededor de tus piernas que llevarán al exoesqueleto de tu columna y así puedas caminar y controlar— dice el doctor.
La cama se abre y me deja al aire, mi cuerpo está siendo sostenido por solo las maquinas. Siento un láser que cruza mi espalda y éste quema mi piel nuevamente, otro robot abre mi piel y músculos y siento la perforación en mi columna vertebral, llega un momento en que el dolor se siente como fortaleza: recordando todo lo que me dijeron e hicieron, solo quiero volver a caminar, volver a ser veloz …
—Victor …
Latidos de corazón suenan en mi cabeza.
—Victor …
La vista está nublada, levantó la cabeza y como puedo me oriento donde estoy. Siento que bajó lentamente. Cuando recobro el conocimiento, se encuentran presentes el doctor y el señor Phineas. Las máquinas me sueltan y ellos me toman como pueden para subirme a la cama y llevarme a donde sea que no sea el quirófano.