Vortex

Capítulo 5 : Reinicio de vida

Después de la operación estuve unos días en reposo mientras sanaba. En mi nuevo cuarto o nuevo hogar por así decirlo, estuve al cuidado de las enfermeras robóticas, los doctores me visitaron varias veces para ver mi reconstrucción.

Siento mi cuerpo raro y extraño, la piel se siente como si fuera sintética; no he tenido la oportunidad de ver como esta todo: aun recuerdo por el dolor que paso, lo bueno es que ya tengo mi placa que me identifica como Vortex.

—Hola — dice Phineas mientras entraba a mi cuarto.

—Hola — digo tranquilo.

—Veo que vas mejorando según los estudios y revisiones, falta la rehabilitación, pero no te preocupes estarás bien — dice.

Me entrega una tableta con mi análisis y también puedo ver mis ingresos en la cuenta bancaria, arriba de dos mil dólares, no creo que ese dinero lo reciba mi familia después de lo que me hizo, solo extraño a mi hermano a pesar de lo que me dijo antes de irme de casa.

—Esta tableta te servirá para estudiar, aprenderás mientras te recuperas — dice Phineas mientras deja el cuerpo.

Doy un pequeño suspiro que me da tranquilidad, esto es una nueva oportunidad que me da la vida y espero caminar, correr o saltar muy pronto.

Cuando cae la noche decido ver videos y leer un libro sobre el deporte que practicamos. Es muy interesante el origen del deporte, los mayas eran personas inteligentes y grandes matemáticos como astrónomos.

El juego de pelota, un nombre muy común pero que trae mucha historia, lo usan la mayoría de pueblos antiguos para la resolución de conflictos y en ceremonias religiosas, una forma más pacífica que utilizar la violencia además de sus diversos simbolismos. Me pregunto porque mi padre lo práctico en algún momento si era un deporte o más bien un ritual de paz, supongo que con el paso de los años decidieron hacerlo un deporte profesional.

Lo mejor que puedo hacer es seguir durmiendo y aun sigo pensando en Lana, la vida ya no es la misma y no sé nada de ella desde entonces, tal vez decidió seguir haciendo su vida. Cierro mis ojos y caigo en un sueño profundo.

—Victor …

—Debes salir de aquí, busca a Samu

..

—Sabemos el origen de tu destino

Despierto repentinamente, la tableta me muestra que son las seis de la mañana, aun me es difícil salir de mis penas y preocupaciones, sin mencionar el sentido de culpa.

Un robot enfermera toma mi cama flotante y me lleva a algún lugar.

—¿Dónde me llevas?

—Rehabilitación — responde.

Después de recorrer varios pasillos, entró a la sala en donde había varias personas y lo que parece ser ejercicios para las personas que han perdido movilidad.

—Hola Vortex, soy Melanie, tu entrenadora

—Hola — digo amablemente.

Una señorita amable y educada.

—Voy ayudarte a que recuperes la movilidad de tus piernas, seré honesta, pero será un camino difícil— dice.

—Lo entiendo— digo.

—Vamos a comenzar

Lo primero que debo hacer es intentar levantarme de la silla como pueda. Intento levantarme y colocar mis pies lo más firmes que pueda, pero caigo.

—Tranquilo, no te presiones — dice Melanie.

—Lo haré las veces que sea necesario — digo.

Intenta ayudarme pero yo la aparto porque es algo que tengo que hacer solo. El segundo intento trató de mover los pies y tratar de pararme pero no lo logró.

—Tienes una fuerza de voluntad grande pero tu egoísmo no te permite levantar — dice Melanie.

—Puedo hacerlo solo — digo.

—Entiendo que te da vergüenza pedir ayuda — dice.

Creo que tiene razón pero no voy a aceptarlo, pase lo que pase me tendré que esforzar.

El tercer intento trato de levantarme y como puedo me tomo de uno de los tubos de ejercicio y con mi fuerza trato de mantenerme en pie, las piernas me tiemblan, pero aun asi logro estar parado cinco segundos antes de caer.

—Bien, al menos lo has intentado — dice Melanie.

Me ayuda a levantarme y llevarme a la silla de ruedas.

—Para ser tu primera vez, lograste soportar. La mayoría llora o se sienten inútiles, eres especial tu orgullo, ego y también tu voluntad te llevarán lejos — digo

—Eso mismo que mencionas me trajo hasta aquí y perdí todo — respondo.

Melanie en ese momento me ve con cara de compasión, lo mejor fue pasar hacer ejercicio para mantener mi cuerpo.

Mis otros músculos han estado resentidos así que me da una pesas para que trabaje mis brazos y también mi espalda. Después de una hora de sesión me llevan a mi cuarto en donde pueda descansar y por medio de un tubo darme comida, creo que estoy más flaco que un prisionero de guerra.

Abro mi tableta y me percato de una peculiaridad, tengo un correo y aparece todo lo que hago en TALOS, pero hay uno de una dirección desconocido al abrirlo puedo ver que es una ubicación en algún sitio de la ciudad, parece que es de un antiguo laboratorio conocido como MISTICA, no sé si esto tenga alguna relación con los susurros que escuche en la noche.

—Hola — dice Armin al entrar a mi cuarto.

—Hola — digo algo indiferente.

—Por fin te podemos visitar con Natu — dice Armin alegre.

—Sí, fue una operación difícil y además estoy en recuperación— digo.

—Todos pasamos por eso, no es fácil y ante todo sufrimos, pero vale la pena con tal de vivir nuevamente — dice Armin.

—Ahora solo quiero descansar — digo.

Armin y Natu se retiran con un amistoso apretón de manos, ahora entiendo que ellos son buenas personas, se que mi camino es largo, pero no me rendire.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.