Me giro y veo a Sam que viene con lágrimas en sus ojos.
La abrazo para calmarla un poco. Ella no es de llorar mucho, siempre le gusta estar feliz.
-- ¿Que ha pasado?
-- Connor me ha dejado, ya no quiere salir conmigo -- dice intentando calmarse.
Miro a Nicolhás que intenta mirar a otro lado.
-- Gracias por la foto, ahora ella me necesita-- digo mirando a Sam
-- Si no te preocupes, igual debo irme eh quedado con unos amigos -- sonríe -- hablamos luego.
Veo por donde se va.
Vuelvo mi vista a Sam.
Nos sentamos y le pido que me cuente lo que pasó.
Resulta que Connor no quiso seguir saliendo con ella porque le ha interesado otra persona.
Me siento muy mal por mi amiga, pero él al menos fue sincero y no le mintió.
La acompaño a su residencia, no quiso que fuéramos a mi apartamento, me dijo que prefería estar a solas cuando esta triste, como lo dije no le gusta llorar y mucho menos que la vean.
Cuando ya me aseguró que está tranquila, me dirijo a mi piso.
Voy caminando distraída pensando en todo lo que ha pasado hoy, mi encuentro con Nicolhás y lo que sucedió con Sam.
Cuando ya estoy a punto de llegar alguien se interpone en mi camino.
Levanto la cabeza y es él, Marcos.
-- Así que por acá vives -- me dice con una sonrisa.
-- ¿Me estabas siguiendo?
-- Solo quería saber dónde vives, como nunca me has invitado.
Y era verdad, yo nunca lo había invitado porque no quería tener recuerdos de él ahí. Y a él tampoco le interesaba mucho en donde vivía.
-- ¿Y para qué? Nunca te ha interesado.
-- No digas eso, si me interesa -- dice e intenta acariciar mi mejilla, yo retrocedo.
-- ¿Qué quieres?
-- Saber porque estás así, y porque no me respondes los mensajes.
-- No quiero hablar contigo -- digo seria.
-- Vamos no seas así, sabes que me gusta hablar contigo. Además, extraño que nos veamos.
No le digo nada, paso por su lado y sigo caminando.
El me sigue y me toma del brazo.
-- Oye de verdad porque estás así, ¿Acaso es por Larson? Te vi hablando con él hace un rato ¿Estas saliendo con él?
Se preguntarán porque lo conoce, bueno, ellos se graduaron el mismo año del instituto y por lo que recuerdo ellos no se llevaban muy bien, o más bien a Marcos no le agradaba Nicolhás.
Y ahora van a la misma Universidad --¡Genial!--.
-- Él no tiene nada que ver en esto --digo algo molesta.
-- Pareciera que sí.
-- Y si fuera así, a ti que más te da, tú tienes tu novia a mi déjame en paz.
-- Me importa, y si, tengo mi novia pero también me gustas tú.
-- Pues yo ya me aburrí de eso, tú ya no me gustas -- le digo con rabia, él me mira sin ninguna expresión.
Claramente mentí, él aun me gusta pero ya no como antes.
-- Se cuando mientes y sé que aún te gusto, ¿sabes porque lo sé? -- no espera a que responda y habla otra vez -- porque si me acerco más te colocas nerviosa.
Él se acercó y me miró a los ojos, esos ojos que logran cautivarme y que por alguna razón no puedo dejar de verlos.
-- Y si te besó aquí -- me toca el cuello con sus labios -- tu temperatura se eleva.
Y tenía razón, mi temperatura se elevó en un solo segundo.
Cerré mis ojos y sentí su aroma tan característico. El seguía besando mi cuello y sentia como mi cuerpo comenzaba a reaccionar a sus caricias.
-- Entremos -- dijo en voz baja
Ya estábamos fuera de mi loft.
Estaba tan perdida en el momento que por un momento pensé acceder a su petición, pero algo me hizo reaccionar.
Abrí mis ojos y lo aparté.
-- Te dije que no quiero hablar contigo, menos te invitare a entrar -- el deseo de sus ojos se esfumó.
-- Vamos Allison sabes que lo podemos pasar muy bien, ya sabes cómo cuando estábamos juntos -- intenta convencerme.
-- No quiero, ya no me interesa, esto no se volverá a repetir, quiero olvidar lo poco que ya siento por ti.
-- Cariño sabes que no puedes, así como yo tampoco puedo, por eso es que siempre volvemos a encontrarnos -- intenta acercarse nuevamente.
Lo detengo.
Eso claramente era mentira, si nos encontramos cada cierto tiempo es solo por casualidades y el aprovecha cada situación para conseguir lo que quiere, como está haciendo ahora.
-- Ya te lo dije, ahora vete, Yo voy a olvidarte, así que mételo bien en tu cabeza.
Así se habla, me siento orgullosa de ti.