Conforme se acercó a su casa la chica pudo ver una sombra, había alguien esperándole en las escaleras. Se acercó con curiosidad y vio al chico que estaba apoyado en una de las vigas de madera del porche de la casa, nada más darse cuenta de quién era fue a él corriendo, en este momento era la persona que más quería ver.
_ ¡Nick!
Consiguió llegar a él y se besaron ante la atenta mirada de todos los que pasaban por la zona, los cuales sin ningún tipo de reparo se había quedado quietos a su alrededor observando la escena. El chico era guapísimo, alto, moreno, con barba, unos ojos intensos que ahora no se podían apreciar por las gafas de sol tipo aviador que llevaba, sonrisa blanca y despampanante, el torso trabajado por horas y horas en el gimnasio, con algunos tatuajes repartidos por todo el cuerpo que junto a su chaqueta de piel le daba esa apariencia de chico malo tan irresistible para todas. Nick era modelo, se podía ver a simple vista, Kate y él se conocieron en una sesión de fotos de la firma en la que trabajaba, desde entonces habían estado quedando con bastante asiduidad, no tenían nada serio, eran más bien una especie de pareja muy abierta, ninguno de los dos le exigía nada al otro.
Todo el mundo que pasaba por ahí se quedó mirando la escena mientras hablaban en voz baja, no era normal ver a alguien así por el pequeño pueblo de Tracy Springs, las mujeres jóvenes no podían apartar la vista de ese impresionante hombre y el resto de las personas estaban atónitos ante lo que les parecía un comportamiento indecoroso. Pero al lado de todos ellos estaba Luke, con un nudo en la garganta y en el estómago, el médico lo único que quería hacer era acercarse a él y molerle a puñetazos, pero como era lógico y normal eso jamás lo haría, no era normal hacer esas cosas por mucho que él fuera tejano y ese hombre estuviera besando a su chica. Movió la cabeza para quitarse esa idea de la cabeza, Katherine no era su chica, era Becky, desgraciadamente era Becky.
Su prometida estaba a su lado, con la boca abierta de par en par mirando la escena, cada día que pasaba Kate hacía algo para que la odiara todavía más, no le bastaba con tener una carrera de éxito en el mundo de la moda, vivir en la ciudad más moderna del mundo, ser envidiablemente guapa (sí, le dolía eso pero era la verdad), tener toda la ropa de firma que quisiera y todo ese dinero el cual se podía gastar sin rendir cuentas a nadie, encima salía con ese bombón, era posiblemente el hombre más guapo que había visto en su vida, quitando a Luke, claro está.
_ Hola cariño, no sabes lo que te he echado de menos –le dijo entre besos el modelo-.
_ ¿Qué haces aquí?
Kate se separó de su "amigo", todo el mundo les estaba mirando por lo indecoroso de la escena, eso en Nueva York pasaba desapercibido, ahí cada uno hacía lo que quería, pero en Tracy Springs eran muy puritanos y hacer esas muestras de afecto tan efusivas estaban mal vistas.
_ He tenido el rodaje de un anuncio cerca, en medio del desierto, luego te enseñaré fotos, he pensado que podía pasar a hacerte una visita.
La chica se giró molesta para ver si el resto del pueblo se iba y dejaba de mirarles, esto empezaba a ser molesto, pero parecía que no les importaba la indirecta, solo a un par que se marcharon avergonzados.
_ Si no les importa esto es una conversación privada, ya va siendo hora de que se vayan ver la telenovela señoras –chilló con mal tono, a lo que todo el mundo se ofendió menos Nick que se reía a carcajada limpia, pero a Kate ya le daba igual todo, ya estaba harta de comportarse bien-.
Entraron a la casa besándose como animales, necesitaba esto, necesitaba sentirse libre por fin, este pueblo le estaba oprimiendo y matando por dentro.
*************
Se levantó de la cama y miró a su lado, Nick estaba durmiendo cansado, su espalda desnuda subía y bajaba debido a su respiración tranquila. Kate se quedó un rato mirando sus tatuajes en esa zona, eran estrellas y varias palabras en japonés junto a un puño, todos en honor a las artes marciales, un deporte que Nick adoraba practicar.
Cogió un pantalón corto y una camiseta para vestirse y bajó las escaleras, todavía era pronto para dormir. Se acomodó con los dedos un poco su pelo alborotado y abrió la nevera y vio una caja con seis botellines de cerveza, no solía beber pero se le antojaron, una de vez en cuando tampoco iba a matarla. Escuchó un ruido fuera y por simple curiosidad salió a ver lo que pasaba, suponía que alguien le habría escrito alguna palabra insultante, o incluso le habrían tirado juegos a su puerta, ambas cosas fueron bastante comunes el último año que vivió ahí.
Salió de la casa y se encontró con Luke, no sabía que hacía ahí, pero simplemente cerró la puerta y se sentó a su lado.
_ ¿Una cerveza? -le ofreció, el médico la aceptó con un asentimiento de cabeza, no dijo ni una sola palabra-.
Se sentaron en las escaleras de la casa y empezaron a beber, Kate no sabía que pasaba, se notaba tensión en el ambiente. Luke simplemente bebía, se sentía celoso de pensar en las cosas que había hecho su amiga con su novio. Le molestaba sentirse así, además estaba dolido por no haberle contado nada Katherine sobre él, durante este tiempo se había hecho tontas ilusiones, las cuales se habían disipado como el humo al ver el efusivo recibimiento que le había dado la diseñadora al modelo.
La chica sacó una cajetilla de tabaco del bolsillo de su pantalón y aspiró fuerte por él tras encenderlo.
_ No sabía que fumaras.
_ Fumo poco, normalmente es para sobrellevar el estrés, además, quita el apetito, algo bastante útil cuando vives cerca de una pastelería y pasas por delante todos los días.
_ Así que te estás matando llenando tus pulmones de alquitrán simplemente para no engordar...
_ También porque me relaja.
_ No me dijiste que tuvieras novio –le dijo Luke con mal tono, no conseguía evitar que se le notara que estaba molesto-.