Vuelta a los orígenes

Cap. 14

El médico fue corriendo al pequeño apartamento en el que vivía su novia, estaba nervioso, todo lo que le había dicho Katherine se le repetía una y mil veces en la cabeza. En estos momentos no se podía encontrar peor, miles de pensamientos y sensaciones se juntaban en su cabeza y su pecho, y ninguna era buena. Se sentía mal por haber discutido con Katherine, le dolía todas las feas palabras que le había dicho, pero al estar tan enfadado se le soltó la lengua y dijo cosas que no sentía. Además se moría de celos al pensar en el "amigo" de Katherine, a saber lo que estaría haciendo en ese mismo momento ese capullo con su chica, bueno, con Katherine Marie. Por último estaba lo de Rebecca, lo que le había dicho la diseñadora le había dejado helado, ¿de verdad le engaña con otros? Por un lado se decía que era imposible, ella estaba como loca con la boda, era una chica muy anclada a las costumbres y la veía capaz de hacer algo así; pero por otro lado no era algo propio de Katherine inventarse las cosas, muchos menos algo así, algo que sabía que le podía hacer tanto daño. 

Conforme avanzaba notó que la rabia se apoderaba de él con más y más fuerza, tenía las manos formando puños y el rostro rojo. Jamás en la vida había estado tan enfadado, esa no era su forma de ser, justo lo contrario, siempre se había caracterizado por tener un carácter amable, jovial y unos nervios de acero, cualidades que le ayudaban a ser tan buen médico.

Nada más llegar aporreó la puerta hasta que Rebecca le abrió con mal gesto, pero al ver la cara de su prometido decidió olvidar su enfado y prepararse.

_ ¿Te pasa algo cariño?

Se hizo a un lado para que pasara, Luke estaba que echaba chispas por los ojos de pura rabia.

_ ¿Alguna vez me has engañado?

_ ¿Qué quieres decir?

Rebecca se quedó helada, no esperaba esa pregunta, ¿cómo se había enterado? No podía saberlo, todos los hombres del pueblo con los que había estado tenían novia formal o estaban recién casados, siempre los escogía a ellos porque así sabía que no hablarían y si en algún momento pasaba algo les podía hacer chantaje.

_ Que si alguna vez te has acostado con otro tío estando conmigo.

_ Cariño, sabes que no, jamás, sabes que todo eran habladurías, que jamás he estado con otro hombre, tú has sido el único hombre con el que he estado.

_ Júramelo.

_ Te lo juro mi amor, ¿quién te ha dicho eso? ¿Por qué ahora desconfías de mí? Yo jamás haría algo así, ¿cómo puedes pensar eso de mí?

Se puso a llorar, esa era su mejor defensa, sabía que Luke siempre se ablandaba cuando la veía llorar. El médico se sentó agotado en la cama, creyéndose cada una de las palabras que su prometida le había dicho, no entendía porque Katherine le había dicho eso, no conseguía entender lo que le pasaba a su amiga.

_ Lo siento cariño, no llores por favor, lo siento mucho.

_ ¿Quién te ha dicho eso? Ha sido ella, ¿verdad? Ha sido Katherine la rara, estoy segura –Luke levantó la vista molesto al escuchar ese nombre, no le gustaba que se refirieran a ella por ese mote, por muy enfadado que estuviera con ella-. ¿No te das cuenta cariño? Solo nos quiere hundir, esta celosa de mí, como siempre lo ha estado, lleva desde el instituto inventándose tonterías para que todo el mundo crea que le hacía la vida imposible, y ahora quiere destrozarme quitándome lo que más quiero que es a ti. No sé qué le ocurre conmigo, siempre me tuvo envidia, pero pensé que al madurar se le olvidaría. He intentado ser su amiga, como sabía que era tan importante para ti me intenté acercar a ella, pero no hay forma, todavía me odia, no sé por qué.

Luke abrazó a su novia todavía confuso, no entendía nada. Rebecca se tranquilizó por unos instantes, no entendía cómo había podido enterarse Luke de que ella mantenía relaciones con otros hombres. No es que no quisiera a Luke, en el fondo ella creía que así era, pero eso le daba poder, siempre había sido así, desde el instituto. Rebecca sabía que era guapa y que prácticamente todos los chicos de su instituto iban detrás de ella, por lo que en su momento no dudó en utilizarlo a su favor. Gracias a eso había conseguido todo lo que siempre había querido, llegó a ser la jefa de animadoras aunque no sabía hacer la mayoría de las piruetas porque tenía un affair con el entrenador, el cual era un hombre cuarentón con hijos, nunca llegó a mantener relaciones sexuales con él, pero sí que dejaba que tocara más allá de lo que debía cuando estaba en su despacho, aunque a veces le llegaba a dar asco. Después consiguió llegar a ser la reina del baile durante tres años consecutivos, ¿cómo? simple, acostándose con prácticamente todo el equipo de futbol americano. Así hasta ahora, ella era guapa y disfrutaba pensando que tenía el poder y control de todos esos hombres. Al volver Luke al pueblo se centró en él, siempre había sido su objetivo fracasado en el instituto, él era guapo, tremendamente guapo, se llevaba bien con todo el mundo y muchas de las chicas iban detrás él, pero Luke las ignoraba a todas. Rebecca se dio cuenta de que era porque estaba completamente enamorado de Katherine, de hecho se dio cuenta de eso incluso antes de que lo hiciera él mismo, desde ese día se dedicó a hacerle la vida imposible a la chica, por un hecho muy simple, Rebecca quería que Luke fuera suyo, y nadie le quitaba lo que era suyo. 

Al volver el médico al pueblo Rebecca utilizó sus mejores armas, siempre que estaba con él era pura simpatía y dulzura, aprovechaba cualquier momento para cruzarse en su camino y ser encantadora, le apoyó en su regreso a casa, incluso hacía que su madre le cocinara sus mejores platos para llevárselos al hospital diciéndole que los había hecho ella para que no tuviera que comer del menú del comedor, al fin y al cabo su madre siempre le había dicho que a un hombre se le conquistaba por el estómago. Cuando por fin consiguió que empezaran una relación (tras mucho insistir) Rebecca intentó dejar a sus múltiples amantes, pero le fue imposible, era algo adictivo para ella, no por el sexo, sino por la sensación de poder que esto le otorgaba. Tenía comiendo de su mano a personas importantes en el pueblo, a Tobias, el hijo del alcalde, el cual seguro que acabaría teniendo el puesto de su padre, a la mano derecha de su padre el Shérif, incluso al mejor abogado del condado entre muchos otros. Era todo estratégico, todos estaban colgados por ella, al fin y al cabo era guapa y se dejaba hacer lo que quisieran, cosas impensables para muchas otras chicas, después les pedía todo tipo de favores, y si algunos de ellos le decían que no les chantajeaba diciéndoles que se lo contaría a sus esposas, ya que tenía pruebas en video y fotografías de sus encuentros. Todo eso le daba una sensación de poder de la cual era adicta, y, aunque en muchas ocasiones había intentado dejarlo por remordimientos o por miedo a que Luke la descubriera le era imposible, nunca lo había conseguido. 




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