— ¿Cual es su emergencia?
— ¡Un auto acaba de ser atropellado. Hay dos personas dentro, un hombre y una niña, están inconscientes.!
— Las unidades de emergencia llegarán en el menor tiempo posible. Trate de guardar la calma.
— ¡Apresúrense por favor, porque se ven muy graves!
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Llegamos a la preparatoria y todos empezamos a descender del bus. Llevaba mi mochila a los hombros y observaba los distintos escenarios del primer día de clases.
Muchos de ellos se saludaban con gran euforia y emoción, corrían para abrazar a aquellos amigos que durante vacaciones no habían visto. Muchas parejas de novios estaban en distintos puntos dándose su bienvenida íntima, bueno no tan intima, chicos con su famoso saludo varonil de abrazos y palmadas en la espalda, otros desde ya leyendo, y nunca faltan los que están haciendo tareas pendientes.
Entré por los pasillos de la escuela, éstos también ya estaban inundados por los distintos estudiantes listo para iniciar el ciclo escolar. Estudiaba en una de las mejores preparatorias de California y no solo por su ambientes físicos sino también por la preparación académica que los distintos profesores brindaban en cada una de sus clases.
— ¡Eli! te extrañe tanto! — sentí los brazos de una persona rodeando mi cintura. Me di media vuelta y vi a una de mis mejores amigas Angy.
— ¡Angy! Yo también te extrañe. —Le devolví el abrazo. Angy era una chica muy carismática, cabello castaño, ojos verdes, boca pequeña y de una piel muy blanca, su nariz era adornada por unas pequeñas pecas.
— ¡Yo también quiero un abrazo! — Y esa era la voz de mi otra amiga Sandy, una chica pelirroja, ojos café, que iban acompañados de anteojos, amante de la tecnología y considerada una de las estudiantes más inteligentes de la escuela.
Se acercó a nosotros y nos abrazó.
— ¡Oigan falto yo! Esto no es abrazo de grupo sin mi. —Y el que hacía falta en nuestro grupo de amigos, Samuel era un chico súper divertido, alto, de tez morena que combinaba con su bellos ojos grises.
Y fue así que los cuatro terminamos en un abrazo de grupo. Nos separamos y empezamos a caminar en los distintos pasillos mientras contábamos parte de nuestras vacaciones.
— Mis vacaciones estuvieron geniales, estuve en Miami, la arena, el sol, chicos guapos mostrando su perfecto cuerpo, era como estar en el cielo. — Angy fue la primera en hablar.
— Las mías fueron estupendas, con mis padres fuimos a un Tour a Europa, conocimos varios países como Francia, Italia, España, Inglaterra, ¡Oh los chicos ingleses son guapísimos! — Expuso Sandy
— No tenemos nada que envidiarles ¿verdad Eli? —preguntó Samuel y yo Asentí — Nosotros la pasamos genial, comimos pizza, vimos películas, jugamos baloncesto, fuimos a la alberca, y lo mejor de todo es que Eli estuvo con el chico más guapo de California.
— ¿Quién? —Preguntaron Angy y Sandy al mismo tiempo.
— ¡Yo! — Respondió Samuel mientras se señalaba así mismo
Angy y Sandy pusieron una cara de sorpresa mientras que yo solo reía. Samuel era un chico muy divertido y hacia nuestros días felices. Ellos tres eran mis mejores amigos en la escuela.
Yo era una chica normal, no era la chica más inteligente, ni deportista, ni porrista. Chica normal que iba a la preparatoria. Pero antes yo no era una chica así, antes yo era una chica sin amigos, con baja autoestima y varias intenté quitarme la vida. Si intente suicidarme, fueron momentos duros.
Mi vida pasada y mi vida actual no se parecen en nada. Vivía en Canadá con mis padres, en realidad la familia de mis padres aún vive allá. Después del accidente con mi padre, mi vida dio un giro de ciento ochenta grados y mi mundo se vino de cabeza, es por eso que mi papá decidió que viniéramos a Estados Unidos y fue la mejor decisión que tomamos. Aquí nadie me Conocía y fue más fácil para mí iniciar de nuevo.
Conocí a Angy, Sandy y Samuel, mis mejores amigos, no tengo novio pero si hay uno que otro chico que me llama la atención. Además soy voluntaria en el Centro Médico de California, especialmente con personas que tienen discapacidad en piernas o brazos. Es lo que me gusta y deseo ser una enfermera especializada en esta área.
— Ya vieron que Liam y Chase vienen más guapos. — Susurró Angy
— No creo que puedan ponerse más guapos de lo que ya están. —Respondió Sandy
Liam y Chase eran los mejores jugadores de baloncesto de la escuela, eran muy guapos. Liam cabello castaño, ojos celestes, labios muy carnosos y un cuerpo de infarto. Chase no se quedaba atrás cabello rubio, ojos color miel, alto y un cuerpo que ¡uf! Cualquiera de los dos te podían ocasionar un infarto, revivir y darte otro nuevamente.
— ¡Vamos a saludarlos! —Propuse — Además Samuel es amigo de ellos. —En realidad no quería ir solo lo hacía por seguirle la corriente a Angy y Sandy. Ellos no me interesaban, pero me gustaba molestar a Samuel, sabía que a él no le gustaba que lo usáramos como anzuelo.
— ¡Están locas! —Respondió Samuel. — Ni siquiera son mis amigos, solo estamos en el mismo equipo de baloncesto.
— Vamos Samuel, no seas así, llévanos solo vamos a saludarlos siii. — Angy jalaba a Samuel del brazo como cuando una niña quiere un juguete y le ruega a su papá que se lo compre.
— Ya dije que ¡No!, no lo haré. —Samuel se cruzó de brazos y Sandy se unió a Angy para tomarlo del brazo. Ambas lo jaloneaban. Yo solo reía de la escena.
— Está bien! — Bufo Samuel, cansado de la situación, yo solo reía de la escena. — Miren no es Justin Bieber el que está allá. –Samuel señaló y Angy y Sandy lo soltaron viendo en la dirección que Samuel señalaba. Este aprovechó y soltó de ellas y salió corriendo.
— Samuel, me las vas a pagar cobarde. — Le grito Angy, mientras Samuel se alejaba.
— ¡Las veo en el receso chicas! Recuerden no soy anzuelo de nadie.