CAPITULO 5

— Preparen sala de operación, llevamos de urgencia un hombre de alrededor de 35 años, inconsciente, trauma en el cráneo y fractura en el brazo derecho.

Abrí mis ojos y visualicé a dos paramédicos. Mis ojos se volvieron a cerrar y solo escuché unas últimas palabras.

— La niña está grave, es necesario intervenir quirúrgicamente en la pierna derecha.

*****

Desperté con la respiración agitada, como si acaba de correr una gran maratón. Me senté en mi cama y empecé a calmarme. Baje mi mirada hacia la mesa de noche que tenía a la par, saqué un estuche grande de ella, lo abrí y suspiré. Saqué lo que allí se encontraba y después bajé a la cocina por un vaso de agua.

Estos sueños nuevamente, más que sueños eran recuerdos.

Fui a la cocina tomé un vaso de agua y observé hacia la sala, estaba vacía, debía ser muy temprano para que mis padres aún no estén acá abajo. Pensé . Moví mis pies con desgano y observé el reloj. ¡Seis de la mañana! Valla que si era temprano. Me debatía si subir nuevamente o quedarme a ver caricaturas.

Opté por la segunda opción, me lancé al sillón y me tapé con una manta mis piernas, las observo nuevamente y suspiro profundo, prendí el televisor y veo una maratón de Bob esponja. No me juzguen sé que a la mayoría le gusta verlo también.

Después de casi dos horas de Bob esponja, escucho unos pasos que descienden de las escaleras, son mi padres y mi hermano.

— Eli, ¿qué haces tan temprano viendo televisión? — Pregunta mi mamá, mientras da un bostezo.

Mi hermano llega y se acuesta a mi lado.

— Desperté muy temprano, ya no me dio sueño así que decidí quedarme a ver televisión.

Mi mamá asiente y se va hacia la cocina

— Es momento que papá vea su noticiero matutino así que despídanse de Bob y Patricio.

— ¡No papá! Gritamos al unísono con mi hermano.

Mi papá me arrancó el control de la mano y se sentó en el sillón individual, y al instante cambio para el canal del noticiero.

Mi hermano se levantó enojado y subió a su habitación, yo me acomodo en el sillón y me siento, mi papá llega junto a mi y me abraza por los hombros, me da un beso en mi coronilla y yo sonrió por su gesto.

— Hoy veras el noticiero conmigo.

—¡No papá! No me gusta ver noticias, solo transmiten cosas horribles.

— Vamos, te aseguro que no estará mal, es bueno conocer las verdaderas noticias y no los chismes que aparecen en redes sociales.

El noticiero empieza y el narrador presenta los titulares. Mis ojos ya se están empezando a cerrar nuevamente por lo aburrido del noticiero.

— Por la madrugada se reportó un accidente, cuatro adolescentes regresaban de una fiesta cuando un camión de carga los golpeó de frente..

La noticia que relataba la presentadora llamó mi atención, abrí mis ojos y vi las imágenes que pasaban en la televisión, un auto destruido por la parte de enfrente, vidrios rotos, neumáticos destruidos, era una escena realmente espeluznante, pero el auto se me hacía conocido.

—Según reporte de la policía, los adolescentes iban en estado de ebriedad, al parecer pertenecen al equipo de baloncesto de la preparatoria de Belmont, California..

Mis ojos se abrieron como platos, me acerqué al televisor para ver más de cerca la noticia.

— Ya se han identificado a los estudiantes víctimas de este accidente...

La primera persona que vino a mi mente fue Samuel. Rogaba al cielo que su nombre no estuviera entre las víctimas. Empiezan a decir los nombres y me quedo en shock cuando escucho el nombre de Liam y Chase. Ellos sufrieron el accidente, ahora entiendo el auto que veo en la pantalla es el de Liam.

— Eli ¿estás bien? —pregunta mi papá. Solo niego con la cabeza. En esos momentos no sabía cómo reaccionar ante tal noticia. Y aunque con Liam y Chase habíamos tenido un enfrentamiento días anteriores nunca les deseé algo malo.

— Algunos solo reportan golpes leves, pero uno de ellos se encuentra en estado grave en el hospital central...

Me negaba ante tal noticia, tenía un puño de sentimientos en mi interior, no sabía que sentir ¿Tristeza? ¿Enojo? ¿Lastima? ¿Empatía? ¿Indignación?, pero fuera lo que fuera me provocaba ganas de llorar. Talvez mi relación con ellos no era la mejor, pero eso no significa no sentirme mal por lo que les había pasado, yo ya lo había vivido y no era experiencia agradable.

En este momento tenía aquella sensación cuando subes a una montaña rusa y un puño se te forma en el estómago y no sabes si llorar, gritar o vomitar, así precisamente me sentía.

Subí a mi cuarto y llame a Samuel.

— Aló.

— Samuel, ¿estás bien?

— Eli, si estoy bien no te preocupes por mi, ahorita estoy en el hospital por los chicos.

— y ¿Cómo están?

— Pues Chase, Fredy y Antony, solo tiene unos moretones, heridas leves... pero Liam..

Se quedó en silencio

— ¿Qué pasa con él? —Pregunte afligida

— Él está grave, ha entrado en un estado de coma.. y .. no sabemos si va a reaccionar, los doctores dan poca esperanza.

Mi pecho se hundía y una ola de tristeza me inundaba, nunca pensé que Liam estuviera tan grave.

— Eli ¿está allí? —Pregunta Samuel ya que he quedado en silencio.

— ¡Eh! Si, si estoy bien pero nunca pensé que Liam estuviera tan grave. Por favor Samuel, cualquier noticia que sepas me avisas.

— ¿Porqué tanto interés? ¿Porqué te preocupas por el?

— No es por nada especial, pero no soy inhumana y lo hiciera por cualquier persona, cuídate Samuel, cualquier cosa que necesites solo llámame.

— Está bien Eli y perdona por lo anterior, sé que eres una chica demasiado buena y creí que por la pelea de la otra vez tú ibas a ser la ultima persona que llamara por preguntar por el.

— Que poco me conoces.

— Te dejó, cualquier noticia yo te comunico y gracias por llamar.