Cuando llegué a mi casa mis padres se sorprendieron al verme. Mi rostro caído, mis ojos hinchados y que decir de mi ropa, manchada de rastros de sangre.
— Eli ¿Qué ha pasado? — Preguntó mi madre acercándose
Mi padre dejó a un lado su perico y también se acercó a mi.
Yo lo único que pude hacer fue llorar, no tenía palabras para describir lo que había pasado con Liam.
— Perdón, Perdón — decía entre lágrimas
Mis padres me inundaron de preguntas ya que yo no podía darles una explicación debido a mis llantos.
Mi madre me preparo un té mientras mi padre me abrazaba y acariciaba mi cabello. Después de un rato pude calmarme y contarles lo que había pasado con Liam.
Así también les pedí perdón por todo el sufrimiento que años atrás yo también les había ocasionado al hacer las mismas acciones que Liam.
Puedo asegurar que mis padres sufrieron más que yo en ese momento, y lo había confirmado de la peor manera, al ver cómo Liam trataba de quitarse la vida y sus seres queridos no podían hacer nada.
(...)
Una semana había pasado desde el incidente con Liam y desde entonces no lo había visto. Supe por su mamá que estuvo tres días internado en el hospital y recientemente ayer llego a su casa, hoy es viernes e intentaría verlo mañana sábado. Aunque mis esperanzas a que él quiera verme sean nulas, lo intentaré.
Tenía un plan en mente y esperaba que la mamá de Liam me ayudara. después del incidente ella había estado en constante comunicación conmigo y en verdad lo agradecía, aunque creo que ella lo ha hacía para encontrar un apoyo emocional, porque según lo que me había contado el padre de Liam se mantenía viajando por su trabajo y ella no tenía mas familia que su hijo y esposo.
— Tierra llamando a Eli. —Una mano se interpuso en mi rostro, trayéndome a la realidad. Estaba tan sumergida en mis pensamientos que se me olvidaba que estaba comiendo con mis amigos en la cafetería.
— ¡Ah! Si qué pasa.
— ¿Que tal el clima en la luna? —Preguntó Samuel
— ¿Qué? De qué hablas Samuel.
— Del clima de la luna, porque es obvio que tu cuerpo está aquí pero tú mente está en la luna, por eso quiero saber qué tal es el clima para ver si la próxima vez te acompaño.
Di un leve golpe en el hombro de Samuel, él siempre era así de ocurrente.
— O como dijera mi abuela estas pensando en las muelas del gallo. —Mencionó Angy.
— ¿Los gallos tienen muelas? —preguntó Sandy y todos nos echamos a reír.
— Nos vas a decir en ¿Qué tanto piensas? Insistió Angy.
—Es algo sin importancia. —Mencioné, ya que consideraba que no era necesario que supieran sobre mi plan con Liam. Ademas ni siquiera sabían del intento de suicido, su madre prefirió mantenerlo en secreto. —Además creo no haberme perdido mucho de la conversación. —Mencioné.
— Eso es cierto, Angy y su obsesión con la manicura no es realmente importante. —Espetó Sandy.
— Cierto, eso no es importante, porque no mejor hablamos de Sandy y Brandon, ese si es un tema interesante. —Angy movió sus cejas de arriba a bajo mientras que Sandy solo fruncía el ceño. Samuel y yo solo nos miramos, al no entender lo que nuestra amiga menciona.
— ¿Algo que quieres contar Sandy? —Pregunté.
— Angy esta exagerando todo, solo tuvimos un pequeño enfrentamiento, es que a veces puede ser muy desesperante. El es muy perfeccionista en las tareas y eso me estresa, soy buena estudiante pero no es necesario ser tan perfecto y eso... eso me desespera. —Sandy se toma el cabello en señal de desesperación — Debería relajarse un poco.
— Y ¿Por que tú no te encargas que se relaje? —Le indicó Samuel. — Además creo que entre los dos hay mucha tensión, y cuando esta salga a flote pueden pasar dos situaciones, que terminen en el hospital o en la cama.
— ¡Estas loco Samuel! Ni loca terminaría en el hospital y mucho menos en la cama con el, necesitas ir al psicólogo porque últimamente dices muchas tonterías.
— ¡Ya basta! —Grité y creo que muchos me escucharon porque en este momentos muchos nos veían. — Dejen en paz a Sandy, ella sabrá cómo arreglar sus problemas con Brandon, y en parte Angy tiene razón deberías de ayudarlo a que se relaje, entiendo a Brandon en su condición muchas personas lo juzgan y él trata de sobresalir en algo, para que lo vean como una persona normal, así que Sandy se buena amiga y apóyalo aunque sea difícil para ti, no te digo que lo trates diferente, trátalo como si fuera cualquier chico y sobre todo habla con el.
— Está bien, acepto que mi actitud no ha sido la correcta porque en lugar de hablar con él lo único que he hecho es llevarle la contraria, tienes razón, tendré una conversación con el.
– Yo también hablaré con el. —Quiero pedirle disculpas porque no pude acompañarlo a los entrenamientos. Busco por la cafetería para ver si lo encuentro y lo visualizo en una de las esquinas con algunos chicos. — Ya vuelvo. —Les informo a mis amigos y me levanto llevando los restos de comida a los depósitos de basura.
Llego hasta Brandon, quien me da una sonrisa de oreja a oreja.
— ¡Hola Brandon! —Me acerqué a saludar con un beso en la mejilla, doy una leve sonrisa a los chicos que acompañan a Brandon como en forma de saludo.
— ¡Hola Ely! Dichosos los ojos que te ven.
Sonreí ante su comentario y cada uno de sus amigos se levantaron de la mesa para dejarnos solos.
— Dime ¿A que debo tú honorable visita?
— ¿Acaso debo de tener un motivo para saludar a mi amigo?
— No, claro que no, pero creo que tu visita no es un simple saludo y creo que tiene que ver cierta amiga de cierta persona, que tuvo cierto conflicto conmigo.
— ¡Eso es muy cierto!. —Doy una pequeña sonrisa a Brandon ya que tiene idea de que voy hablar sobre Sandy, pero también voy por otros motivos. – Pero aparte de Sandy, quiero disculparme contigo, esta semana no he ido a la clínica y ya no pude acompañarte a tus clases de baloncesto. — Con todo lo de Liam olvide por completo que Brandon llegaría esta semana para inducirse al equipo de baloncesto en silla de ruedas.