Llegué cuando el juego estaba por finalizar, aún ví como Samuel encestaba la última canasta para darle la victoria a nuestro equipo.
Me alegraba por mi amigo, siempre había querido esto, me refiero a ser partícipe del equipo de baloncesto, la mayoría de veces siempre estaba en la banca y las pocas veces que había jugado era por solo unos minutos. Es por ello que este partido era importante para Samuel, ya que por primera vez sería titular y jugaría el juego completo.
Me sentía como una mala amiga, Samuel había esperado tanto por esto y no había podido estar presente en todo el partido, solo esperaba que no estuviera muy enojado conmigo.
El partido terminó y las personas empezaron a salir del gimnasio. Yo estaba cerca de la salida ya que al llegar tarde consideré que no era necesario buscar a mis amigas además que no quería escuchar sermones por parte de ellas. Los chicos salieron celebrando y yo corrí atrás de la multitud que los seguía.
Me hice camino entre el tumulto de personas, fue allí que me di cuenta que los del equipo tenía a Samuel en alto y lo lanzaban hacia arriba y lo atrapaban, mientras coreaban su nombre.
Sin duda alguna este día el mejor para él. Decidí dejarlo en su celebración y buscar a mis amigas. Iba por los pasillos de la escuela cuando las visualicé, ambas eran acompañadas por Brandon.
Alce mi mano para que me vieran y cuando Sandy me visualizó, camine más rápido hacia ellos. Llevaba cargada una mochila la cual contenía la ropa que me había cambiado.
Llegue frente a ellos y por lo qué observaba estaba en problemas. Ángy y Sandy estaban una a cada lado de Brandon, ambas cruzadas de brazo y el ceño fruncido.
— ¡Hola!—Dije
— ¿Hola? —Angy fue la primera en hablar—Solo eso vas a decir.
— ¿Qué más quieren que les diga? —Respondí, aunque sabía que solo las estaba picando, ya que ellas lo que querían era una explicación.
— Tu sabías lo importante que era ese juego para Samuel. —Espetó Sandy — No te imaginas la cara de decepción al ver que no estabas. — Una punzada directo al corazón, claro que sabía lo importante que era para Samuel y por eso terminé enfurecida con Liam.
Bufé ante la palabras de Sandy.
— ¿Creen que Samuel me perdone esta vez?
— Lo dudo amiga, pero si quieres respuesta, pregúntale directo a él, ya que viene para acá.
Samuel llegó junto a nosotras, abrazó primero a Angy, seguido de Sandy y por último dio un choque de manos con Brandon, yo solo observaba y esperaba con paciencia mi turno.
Sus ojos se cruzaron con los míos y su expresión cambio totalmente, ese gesto de felicidad había cambiado por una de enojo y yo sabía perfectamente la razón.
—Samuel— Dije tratando de acercarme a él
— ¡No! Elizabeth, en estos momento no. — realmente estaba enojado el solo me llamaría Elizabeth si estuviera extremadamente enojado.
— Perdóname , sé lo importante que esto era para ti, pero aún te vi encestar el punto ganador. — trataba la manera de mostrarme feliz por el.
— Te perdonó si me dices que fue lo suficientemente importante para que no estuvieras a tiempo.
No podía, nadie debía saber lo de Liam, era una promesa que había hecho. — ¡Eh!... no puedo decirte, no aún.
— Ves, ni siquiera tienes un motivo, eres una mala amiga.
— No puedes decir eso, he estado contigo muchas veces. Lo siento de verdad — Puse mis ojos como el de gato con botas.
— Cuando tengas el valor de decirme la verdad, entonces vuelve a hablarme, mientras tanto no quiero verte. — Sé que Samuel tenía razón le había fallado como amiga, pero también sabia que el me comprendería cuando le dijera la verdad — Los demás están invitados a la fiesta de celebración los espero en la casa de Chase. — Samuel vio a todos y se retiro, sabía de sobra que la invitación no era para mi.
— ¿Vienes Brandon? —Preguntó Sandy.
— No gracias, las fiestas no son lo mio, ademas quiero platicar con Eli de algo importante. — Vi a mis dos amigas, pero por la expresión de Sandy no le gusto la idea, su rostro mostraban celos. Si celos. Sandy sentía algo por Brandon y aunque lo quisiera disimular yo lo podía notar a kilómetros.
Mis amigas se despidieron y me quede con Brandon.
— Tranquila Eli, verás que las cosas se arreglaran pronto. — Asentí con una pequeña sonrisa. — Me gustaría que me acompañaras a mi casa, quisiera platican contigo. — ¿A su casa?, tendría que ser algo importante. Asentí y salimos al estacionamiento, el ya casi se encontraba vacío. empujaba a Brandon cuando visualice a lo lejos a su padre.
Este nos sonrío y nos guío hasta el auto, subí en la parte trasera, mientras el subía a Brandon en el asiento de copiloto. El viaje fue muy ameno, durante el viaje hablamos de cosas triviales. Llegamos y me sorprendí al ver la enorme casa.
Tenían un hermoso jardín, incluso habían unos árboles frutales, flores de distintos colores y que decir de la fuente hermosa en el centro. Llegamos a una puerta grande de color negro. el auto ingreso y papá de Brandon detuvo el auto. Los tres salimos del auto y nos dirigimos hacia una puerta que tenía una rampa, por su puesto era por la situación de Brandon.
Al cruzar la puerta me encontré con una enorme sala con varios sillones y un televisor enorme. El padre de Brandon me dio la bienvenida y enseguida me senté. Brandon se acercó y quedó frente a mi.
— A mi si puedes contarme la verdad. — Vi a Brandon y sabía a lo que se refería. Suspire ya que no iba a contarle nada. No soy de romper promesas.
— No puedo, te pido tiempo al igual que mis amigos, se los contare se los juro, pero dame tiempo, te lo pido.
— Crees que por Liam vale la pena perder a tus amigos.
¿Liam? lo vi sorprendida. Brandon sabría la verdad.