Vuelve a intentarlo

CAPITULO 19

Eli POV

Después de tres días, vería nuevamente a Liam.  Fue muy amable su gesto de permitir que estuviera al cuidado de mi papá, el cual ya se encontraba mejor y a pesar de nuestras insistencias hoy había ido al trabajo. Eso si con la condición que mi madre lo llevaría e iría por él a la Ferretería.

Hoy con Liam tendríamos una terapia muy distinta. Sería en una piscina, por supuesto yo no daría esta terapia sino alguien profesional. Además yo no podía meterme a una piscina por el problema en mi rodilla.

— Hola — saludé a Liam cuando llegué a su habitación.

— Hola — saludó de vuelta — ¿Cómo esta tu padre?

— Muy bien, gracias por preguntar — Sonreí y deje mi mochila en una esquina — Hoy tendremos terapias un tanto diferente — dije mientras me acercaba a él, me senté en una orilla de su cama quedando frente a frente. Creo que ya estaba controlando mejor mis emociones delante de Liam. — Serán en la piscina.

La casa de Liam tenía piscina lo que nos daba mejor comodidad para realizar las terapias. Ross se había encargado de preparar todo.

— ¿En serio? Eso va a estar genial — mencionó emocionante — Pensándolo bien no te he visto en traje de baño

— Y no vas a verme, porque no seré quien realice la terapia, sino otra persona, la cual no tarda en venir.

Su ceño frunció — ¿Porque no la haces tú? — preguntó

— No puedo Liam, para ello es necesario un especialista y yo no tengo mucho conocimiento en esa área. — Debido a mi problema, nunca me había enfocado en terapias de este tipo.

— Pero puedes acompañarme dentro de la piscina, no importa si no usas traje de baño.

Sonreí — No es por el traje de baño, simplemente no puedo estar allí, pero si estaré cerca.

— ¿Estas segura? — preguntó — Es que la verdad me siento muy bien contigo y que otra persona venga...

— Todo estará bien Liam — interrumpí. Liam se acercó y me tomó de las manos. No podía creer que ese simple gesto acelerara mi corazón. Creí que estos tres días lejos de Liam me habían hecho controlar mis impulsos, pero me equivocaba.

— Gracias, Amiga.

¡Ah! por eso debía controlar mi estúpido corazón, porque Liam solo me veía como una amiga.

— Es mejor que nos preparemos — Me solté de su agarre. —Llamaré a Ana y Ker.. Agustín, para que me ayuden. — Asintió.

Llegamos hasta la piscina. Agustin llevaba a Liam, mientras que Ana y yo bajábamos la silla de ruedas. Ross nos esperaba y junto con Ana se encargaron de cambiar a Liam.

Ross la mamá de Liam me parecía que era na gran mujer, siempre estaba muy atenta a lo que el necesitara. Pero por más que la veía cada vez que venia a su casa, no entendía que ella fuera su madre porque en realidad no se parecían. Talvez Liam se parecía a su papá, al cual no había conocido.

Liam salió solo solo con un short y su torso desnudo. Me sonrojé solo de verlo. Era el capitán del equipo de baloncesto y su condición física no estaba tan mal. Para nada mal.

¿Como se sentiría tocarlo?

¡Eli compórtate!

Después de tener todo listo, un compañero del centro de rehabilitación llego para iniciar con la terapia. Su nombre era Mario. Un hombre de unos cuarenta años.

Con la ayuda de agustín Líam fue ingresado a la piscina y empezaron con el tratamiento.

Ross se despidió de nosotros, y se encaminó hacia la casa junto con Ana y Agustin.

Durante las dos horas en que Mario estuvo con Liam, observé más detenidamente el jardín. El lugar era bastante amplio. La piscina se encontraba totalmente techada u y a su alrededor se encontraban distintas bancas, de la cuales yo ocupaba una.

En ocasiones observaba a Liam, quien parecía disfrutar de la piscina. Me inundaban unas ganas de poder entrar y nadar, pero no podía, muchos menos delante de él. Nuestras miradas se chocaron varias veces y el solo me respondía con una sonrisa.

Cuando Mario al fin terminó, se despidió de ambos, dejándonos solos. Liam todavía se encontraba solo con short, pero ya estaba sentado en su silla de ruedas. Solo nos quedaba esperar a Agustin para que lo ayudara a subir a su habitación.

Estaba para frente a Liam dándole la espalda a la piscina.

— Cuéntame ¿Porque no quisiste meterte a la piscina? — acusó Liam —Y espero una buena excusa ya que las veces que te vi, tus ojos observaban el agua con anhelo de sentirla

— No podía porque Mario es muy profesional y no le gusta que nadie más intervenga durante su trabajo — Mentía pero no podía darle otra razón

— Porque presiento que me mientes — sentenció Liam, mientras se acercaba a mi — pero creo que deberíamos comprobar si es cierto que no quieres mojarte.

No pude reaccionar ante su amenaza, advirtiéndole que no sabía nadar. Porque sentí que sus dos brazos me empujaron. Cayendo en la parte profunda de la piscina.

— ¡Ayúdenme! — trataba de gritar, mi corazón y respiración estaba muy acelerados, además del pánico que sentía.

Escuchaba los gritos de Liam, quien también pedía ayuda.

Agua entraba por mi boca y nariz dejándome un rastro de ardor en mi garganta.

En estos momentos, escenas de mi vida se reproducían como una película, deseando salir viva de esto para estar con mi familia nuevamente.

No sabía cuánto tiempo más iba a aguantar, mis pies no me ayudaban mucho y sentía mis brazos debilitarse.

Lo único que vi antes de cerrar mis ojos fue a Liam ponerse de pie de la silla de ruedas.

Liam POV

— ¡Ana! ¡Agustin! — gritaba a todo pulmón.

No tenía idea que Eli no sabía nadar. Era un maldito idiota por bromear de esa manera

Cuando la empujé creí que ella solo nadaría y se enojaría conmigo por dicha broma, pero cuando empecé a gritarle y ver su brazos pidiendo ayuda. Así como sus apenas audibles gritos de ayuda.

Seguía gritando desesperando, esperando alguien apareciera. Pero nadie llegaba.




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