Vuelve A Mi

Capítulo 6

Diana:

Regreso de su viaje pero me ignora por completo, si yo estoy en él comedor no cena asegurando que ya lo hizo, si estoy en cualquier lugar él no, me evita y eso me frustra mucho. 

Bea me saca deis pensamientos. 

- Pase que iré a llamar a joven Diego - dice Bea dirigiéndose a las escaleras a llamar a mi hijo cuando llegó a verla es una mujer ¿quien será?

- Buenas tardes - gira para verme y se pone nerviosa - ¿quien eres?

- Buenas tardes, la secretaría de su hijo señora Diana - trata de sonar segura, sin miedo.

- No muerdo - aseguró a lo que se pone mas nerviosa, me río - ¿Como te llamas?

- Isabel señora, por que se ríe de mí - pregunta temerosa.

- No me río de ti sino de la situación - frunce el seño - te pones nerviosa con mi presencia solo por que soy la madre de tu jefe - la agarró del brazo - no me gusta - caminamos a la sala - que me teman - la hago sentar - me consideró una mujer sencilla - me siento junto a ella.

- Lo siento, solo que normalmente señoras como usted no suelen tratar cordialmente a las personas que no son de su estatus social.

- No todas somos iguales, no te parece - sonrió - mi instinto me dice que no eres mala mujer - frunse el seño - una en la que se puede confiar.

- Puede confiar en mi seño...

- Buenos días - me volteó y veo a mi hijo Diego con ropa informal lo que me sorprende siempre está con un traje hecho a su medida. 

- Buenos días - me pongo de pie - mira vino tu secretaría - su mirada es fría.

- Buenos días señor Samaniego - se pone de pie nerviosa - disculpe que lo moleste hoy cuando dijo que no iría al trabajo pero necesitó que me firme la compra venta del hotel de Miami - le entrega los papeles.

- Dije que no me molestarán hoy - gruñe - pero veo que es importante - pone sus manos en los bolsillos de su pantalón - de lo contrarió no hubieras venido a molestar a mi casa, vamos al despacho - se va caminando seguido de Isabel. 

Por que la trata de manera fría y groseramente, ya me encargaré de averiguar que pasa con ellos.

Me entra una vídeo llamada de Marcus.

- Hola, ¿como están? - caminó al comedor y me siento en una silla.

- Hola, Alejandro esta un poco malito no se que hacer - entra en pánico, sonrió - en serio Diana esta mal.

- Muestrame lo - pone en la cámara a mi ahijado - está con fiebre Marcus - ya me estoy preocupando se ve mal mi niño.

- Si mucha Diana podrías venir por favor, se que tienes pendie...

- No tienes que pedirlo Marcus ahora voy a ver a mi niño - escucho algo romperse, levanto la mirada y ahí esta Lisandro enojado.

- Gracias, te esperamos - asiento y corto la llamada.

- Lisandro ¿estas bien? - camino hacía él.

- ¿Debería estar mal? Diana - me habla mal.

- No, claro olvide que a Lisandro Samaniego nunca le pasa nada - la ironía es muy clara - con permiso, camino pero me detiene tomando me del brazo.

- ¿Donde vas Diana? - esta furioso pero ¿por que? - contesta ¿donde vas? 

- Importa Lisandro soy libre - me suelto de su agarre - siempre lo fui - me mira con tristeza - no tengo por que tarde explicaciones - no espero respuesta y me voy a mi cuarto a arreglarme para ir a ver a Alejandro.

Después de unos minutos estoy lista llevo un vestido lila pegado a mi cuerpo unos zapatos negros, una chaqueta negra, los aretes, la manilla y el collar son de color plata y un bolso lila, me miró al espejo y me salgo de mi cuarto cuando suena mi celular indicando una llamada

- Hola - camino por el pasillo.

- Diana ya vienes, no se que hacer lo veo muy mal - dice preocupado y nervioso, lo entiendo es padre primerizo yo también me asuste cuando tuve a Diego enfermo en mis brazos la primera vez.

- Calmate ya voy saliendo, mejor llama a recepción y di que necesitas un doctor, que llamen al doctor Ariaga - camino con mas prisa.

- Si no lo llaman...

- Lo harán Marcus yo recalque que dispongas todo lo que pedías, es mi hotel y lo arán, soy la dueña Marcus ahora cuelga y llama que en un rato estoy allá - cuelgo y bajo las gradas y mi sorpresa es que ahí esta Isabel con mi hijo.

- Eso es todo señor - mueve su manos con nerviosismo.

- Que no me molesten el resto del día ni fin de semana - casi grita

- Claro disculpe - asiente apenada.

- Ya te vas querida - se voltea Diego y lo fulminó con la mirada.

- Si señora ya no molestó - se va.

Volteó a ver a mi hijo mal.

- ¿Que? - pregunta de mal humor.

- Hablame bonito que soy tu madre - frunse el seño en modo de molestia - ¿por qué trataste así? 

- Así como - se pone a la defensiva.

- Agradece que me tengo que ir de lo contrario te nalgueo por grosero - me mira mal - anda el beso a tu madre - señalo con mi dedo mi mejilla - anda que esperas - resignado viene y me da un beso hago lo mismo - regresó en una horas.

Lisandro:

Si unas horas Diana ya son las diez y ni tus luces, camino de un lado a otro en el despacho ya un poco mareado por el alcohol en mi organismo. No pude concentrarme en nada todo el día, esta con hombre y su hijo, solo el hecho que este con él me moleta y mas pensar que la hizo suya y le hizo un hijo, salgo de mis pensamientos cuando escucho un auto voy a la ventana como puedo ya que estoy mareado y es ella tan hermosa como siempre, tengo que llegar a mi cuarto para dejar de pensar en ella y él, me volteo y ahí esta tan hermosa como siempre.

- ¿Que haces aquí? - sonó mas frío de lo que pensaba.

- Vine a apagar la luz creía que lo olvidaron apagarla - ni siquiera pongo atención a sus palabras solo observo el vestido que lleva y tomo rápido mi copa de wisky par olvidar que viene de verse con ese imbécil - ya no bebas Lisandro - se ha cerca a mi.

- Me ayuda a olvidar - me sirvo otro.

- ¿Que cosa? - se pone en frente mío bebo un sorbo y respondo:




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