Capítulo 34

De Nic.

_No importa cuánto cueste...comuníquese con mi secretaria para empezar los trámites y realizar algunos cambios.

_Pero señor Di Rizzo..

_¿Algún problema?

_N-no señor.   Responde bajando la mirada.

_Excelente. 

Ambos nos quedamos callados por unos segundos,hasta que volteo a mirarlo con el ceño fruncido. 

_Y....¿cuándo vas a salir a resolverlo? El chofer está esperando.

_¿Eh?E-ehhh está bien señor Di Rizzo. 

Sale disparado del lugar. 

Me froto la nariz inconsientemente,tratando de contenerme.

Para ser un experto en bienes raíces...es un poco lento  se burla mi subconsciente. Concuerdo con ello.

Observo mi alrededor...es un pequeño  edificio de dos pisos,anteriormente servía precisamente como un consultorio privado,por lo que aún conserva ese aire esterilizado. Las paredes son de un color claro...en perfectas condiciones.

Pero no es precisamente su buen estado lo que me llamó la atención,si no todos los detalles que conserva,su estructura en sí. 

Cada detalle es perfecto para mi pequeña,el lugar estratégico en el que se encuentra es otro motivo para pedir por éste. Y es que está muy cerca de la empresa.

Sé....que probablemente es muy posesivo de mi parte mantenerla tan cerca,pero....no lo hago para mantenerla vigilada ni mucho menos. Es simplemente porque en un futuro no muy lejano,sueño con salir de casa acompañado por ella...entablar conversaciones de cosas triviales mientras nos dirijimos a nuestros respectivos trabajos. Al llegar la noche,hacer el mismo recorrido...mientras la escucho hablar de su día y todo lo que hizo.

Eso quiero con ella,quiero verla a cada segundo,escuchar su voz cuando me despierte a la mañana...cuando me duerma. Quiero que ella sea la primera y última mujer a quien mis ojos vean cada día por el resto de mi vida.

Nunca en mi vida he tenido éste tipo de pensamientos,no me asusta en lo absoluto. Más bien estoy dispuesto a hacer todo lo que sea posible para poder hacer realidad ese sueño.

Un repentino sonido me saca de mis pensamientos,saco mi teléfono de mi bolsillo. 

_¿Hola?

_¿Ya lo conseguiste? Pregunta Robert.

_Sí 

_Sabía que no me ibas a decepcionar. 

_¿Y ésto que tiene que ver contigo?

_Pues no quiero que mi cuñada pase mal rato. 

_¿Cuñada? Ya te resignaste....

_Por supuesto que no,sólo voy a esperar a que cometas un error y quitartela.

_Lamento desilucionarte pero....pronto será oficial y únicamente mía. 

La línea se queda en silencio por unos minutos.

_¿Hablas en serio? Pregunta finalmente. 

_Sabes que no bromearía con algo así. 

_Ni con otra cosa...  Suelta divertido.

_Ya,¿para qué me llamaste?

_Eh....es que ya hasta se me olvidó. 

_¿Qué?

_Cualquiera reaccionaría igual si recibe una noticia así. 

_Qué exagerado eres,voy a colgar.

_El gran témpano de hielo Nicholas Di Rizzo se va a casar..no lo puedo creer.   Sigue divagando.

Corto la llamada,evitando seguir escuchando sus tonterías.  Ni que fuera para tanto.

Una nueva notificación llega y lo reviso.

        -Hay que festejar tu próximo compromiso

          al fín voy a tomar tu lugar del hombre más 

            poderoso y soltero del país -

¿Cuándo va a madurar éste hombre?

Claro....siempre buscando llamar la atención,no entiendo cómo es que le gusta ser el centro de atención de esos periodístas tan descarados.

Pero bueno,ese es su problema.

Guardo nuevamente mi teléfono y me dirijo a la salida del local. Respiro profundamente llenando mis pulmones de aire y por así decirlo de...optimismo.

Volteo y miro mi reflejo en el gran ventanal del edificio,sonrió al darme cuenta de lo bajo que he caído,todo por ella.

El hombre que antes fui....ha desaparecido por completo.

El magnate millonario y narcisista Nicholas Di Rizzo...ahora es un simple y normal hombre que espera poder hacer feliz a su mujer.

La estabilidad que antes tenía...fue pisoteado por una pequeña mujer,altanera...valiente y capaz. Esa mujer puso mi mundo boca abajo desde el primer momento en que cruzamos miradas.

Tal vez es algo así como un amor unilateral,tan profundo y poderoso que te hace sentir de mil maneras sin poder evitarlo. Te vuelve débil y temeroso...te hace perder el control pero al mismo tiempo te equilibra la vida.

Niego divertido alejando esos pensamientos.

Señalo mi reflejo en el espejo.

_Y te vuelve un blandengue y cursi.   Digo para mí mismo.

De repente escucho unas risitas,me volteo rápidamente y me encuentro con dos señoras cruzando al lado mío. 

_Señoras...   Digo haciendo una pequeña reverencia. 

No precisamente para demostrar buenos modales,si no,para esconder mi vergüenza al ser pillado en tan rara situación. 

Hablando sólo como un loco.

_Envidio a la persona que tiene un hombre como usted,hecho un blandengue y cursi.  Inquiere una de ellas guiñandome.

Oh por Dios....

¡Qué vergüenza Dios mío!

Sonrío incómodo acomodando mi traje.  Por suerte para mí y por la gracia divina del más allá que se apiado tal vez de mi situación...ambas mujeres se alejan soltando una que otra risilla,volteando de vez en cuando a escanearme sin pudor alguno.

¿Así se sienten las mujeres al ser acosadas en la calle?

Lo siento por ellas,se siente verdaderamente incómodo. ¡Eran señoras mayores!  No sé si sentirme insultado o halagado.

Ni bien veo el auto aparcar frente a mí...me subo sin perder tiempo.

¿Qué tal que regresen? No no no no.

_A la empresa.  Ordeno dejando salir el aire que ni sabía tenía retenido.

Al llegar ahí,me recibe un muy emocionado Robert,el cual no deja de insistir y preguntar por el mismo tema del cual hablamos hace un momento.

_¿Está listo el trámite de transferencia? Le pregunto a mi secretaria ignorando al otro por completo.