Capítulo 15:

Al pasar las fotos con las fans los chicos se acercaron a Carla y las demás para llevarlas a cenar, iban a ir todos excepto Sam y Edward que saldrían juntos, quien sabe dónde.

Lucas: Bueno chicas ¿vamos a cenar? – sonríe amplio tratando de ocultar su pena

Carla: Nos encantaría – sonríe amplio, pero nota que a Lucas y Felipe les pasa algo, sus ojos lo reflejaban

Felipe: Entonces no hay tiempo que perder – Comienza a caminar con las demás chicas

Mientras tanto Edward y Sam:

Ed: Bueno querida Sam, ¿dónde quieres comer? – dice abriendo la puerta del carro

Sam: No lo sé – dice nerviosa, estaba convencida de que Ed tendría todo listo

Ed: Era broma, ya tengo todo listo – ríe y cierra la puerta, camina a su puerta y sube al carro

Sam: Que bueno – ríe también viéndolo subir – Me encanta que le hayas dedicado tiempo a esta salida

Ed: Cita querrás decir – *¿Porque estará tan nerviosa? * – Vamos linda ponte el cinturón de seguridad

Sam: De inmediato – dice sonrojada haciendo lo que Ed le pidió, mientras él hace lo mismo

El camino a su “cita” fue más bien relajado ya que había música de meditación de fondo mientras ellos hablaban de la vida, los ojos se Sam se iluminaban cada que Ed la miraba, mientras él intentaba disimular sus nervios regalándole dulces sonrisas.

En el auto:

Ed: Y bueno Sam cuéntame ¿qué es de tu vida? – le sonríe y sigue manejando

Sam: Bueno ¿qué te puedo contar? – mira sus manos, luego a Ed – Amm actualmente estoy estudiando en la Universidad, soy la mejor amiga de Carla y eso – eleva sus hombros sonriendo dulce – me va bien en mis calificaciones, esa es mi vida y ¿tú?

Ed: Bueno como sabrás soy cantante, mi mejor amigo es Felipe – le muestra una foto que lleva en el auto donde Felipe y él salen abrazados – Me encanta la vida que llevo, y en este momento soy feliz por el hecho de que hayas aceptado salir conmigo

Sam: Awwwww que tierno eres – se sonroja

Ed: Lo sé, ok no – dice riendo y mirando a Sam – Me encanta verte así

Sam: ¿Así como? – dice mirándolo extrañada

Ed: Feliz, la primera vez que te vi desde el escenario ayer cuando tus amigas comenzaron a molestarte también estabas feliz – Sonríe achinando los ojos

Sam: ¿Qué? ¿Me viste? – dice interrumpiendo

Ed: Si te vi, cuando te vi me di cuenta de que eras la persona que estaba buscando, sé que puede sonar acelerado, pero cuando te vi sentí que no quería dejar de mirarte – dice mirando a Sam a los ojos

Sam: - Totalmente sonrojada – ¿En serio?

Ed: En serio – dice acercándose lentamente a Sam, hasta que comienzan a escuchar la bocina de un auto, claro ¿cómo no? Si el semáforo ya había cambiado a verde y ellos no se movían – fue un momento incomodo, pero lindo – dice Edward riendo

Sam: Aja – dice mirando por la ventana mientras muerde su labio

Después de eso el camino a la “cita” fue callado, ninguno de los 2 quería hablar, hasta que…

Ed: Bueno Sam hemos llegado – detiene el auto y se baja del auto para rodearlo y llegar con Sam

Sam: ¿Ya? – Dice mirando por la ventana, al mirar ve una hermosa playa que en la oscuridad de la noche con lo único que se iluminaba era con unas antorchas con fuego, y al medio una mesa ingeniosamente decorada – Que lindo

Ed: ¿Te gustó? – dice abriéndole la puerta

Sam: Si, me encanto, ¿pero en qué momento hiciste esto? – lo mira sonriendo ampliamente

Ed: Pedí que lo hicieran por mí, pero yo di el decorado – dice orgulloso

Sam: Quedó hermoso – le sonríe y luego ríe al ver su expresión

Caminaron hasta la mesa y se sentaron, frente a frente, era un hermoso momento, de repente llega un mozo y comienza a servir unos deliciosos platos de langosta, la cena estuvo muy entretenida entre risas y bromas, ya terminada la cena Edward le pide a Sam que se sienten en la arena.

Ed: Ven siéntate aquí – dice extendiendo un mantel sobre la arena

Sam: Bueno – dice sentándose a su lado

Ed: ¿Te habían dicho que eres hermosa? – la mira y acaricia despacio su mejilla

Sam: Si, tú me lo habías dicho – se sonroja sintiendo su cálida mano en su mejilla

Ed: Pero aparte de mí – medio sonríe y besa una de sus manos

Sam: No, nadie – niego avergonzada

Ed: ¿Sam? – dice acercándose peligrosamente a Sam

Sam: s… ¿sí? – Edward se seguía acercando a ella

Ed: ¿Te puedo dar un beso?

Sam: Amm – estaba nerviosa, ya estaba tan cerca, sus labios temblaban – supongo que sí

Entonces Edward se acerca finalmente a sus labios y le da un tierno y dulce beso a Sam, así pasaron varios minutos entre besos y caricias, hasta que Ed la mira a los ojos