Capítulo 24:

Mientras tanto Simón:

Ese Lucas ya me tiene aburrido con sus celos, desde que lo conocí que me mira raro cada vez que me acerco a Carla, siento que esconde algo, no quiero ser paranoico, pero Lucas esconde algo.

Al llegar a mi departamento tomé una ducha y me fui a dormir, debía olvidar lo del hospital por el bien de Carla.

Hospital:

Doctor: Los resultados son favorables, Carla ya puede regresar a casa, puede que experimentes cambios de ánimo bruscos a menudo, puede que olvides cosas pequeñas o le tomes demasiada importancia a sucesos pequeños, solo es el efecto secundario de las drogas que se le administraron el día del suceso.

Sam: ¡Genial! – se gira para animar a Carla – ¿Escuchaste Carla? ¡ya puedes volver!

Carla: Si, genial – dice cabizbaja – pero yo quería que Simón se fuera conmigo, sé que casi no lo conozco, pero es agradable

Lucas: ¡Otra vez Simón! – alza las manos – ¡Olvídate de él por favor! ¡a él deberías olvidarlo! ¡No es nadie!

Carla: ¡Nunca Lucas!, ¡nunca porque es mi amigo! – sus ojos se llenan de lágrimas, no le gustaba esta situación y tener la probabilidad de olvidarlo de verdad le daba una sensación de amargura

Sam: ¡Ya paren los dos por favor! – dice mirando a ambos

Carla: Ok, perdón Sam – dice jugando con sus manos, luego seca una lágrima rebelde que rodaba por su mejilla y a Sam se le aprieta el corazón

Sam: Ya tranquila, te traje ropa para que te cambies y nos vayamos – dice entregándole una bolsa, Carla toma la bolsa y se mete al baño

Doctor: Deben evitar estas situaciones – mira a Lucas y Sam – someterla a este tipo de estrés solo va a empeorar su situación, si su cerebro se estresa va a perder más información de la necesaria

Sam: Me aseguraré de que no vuelva a suceder doctor – asiente medio sonriendo, el doctor asiente y se va dándole una última mirada a Lucas

Sam: ¿Lucas que te sucede? – lo mira extrañada – ¿por qué te comportas como un niño pequeño que no quiere que le quitan su juguete?, siento que no te reconozco

Lucas: Es que no quiero que Carla me deje, que me cambie por Simón.

Sam: Ella nunca te cambiaría, ella no es como tú Lucas.

Lucas: ¡Lo sé! – cubre su rostro con las manos – sé que ella no es para nada parecida a mí

Carla: ¿Quién no es igual a ti? – pregunta mirando desde la puerta – ¿de quién hablan?

Sam: Hablamos sobre, Felipe, es que los chicos habían estado conversando sobre sus diferencias y similitudes – dice nerviosa

Lucas: Si, y Felipe había dicho que nos parecíamos, ¡¡Pfff imagínate eso!! – dice mirando a Sam.

Carla: Uds. son MUY diferentes, en muchas cosas – suelta una pequeña risita – Bueno, ¿ya nos vamos?

Lucas: ¡Claro!, yo bajaré antes a prender el auto – dice acelerado

Sam: Ok, nosotras bajamos enseguida – le hace una señal para que se vaya – Carla arregla su cartera y vamos.

Lucas baja al auto y Sam queda sola con Carla.

Carla: ¿En serio hablaban de Felipe? – dice mirando a Sam – dime la verdad, no soy tan estúpida para no darme cuenta de que hablaban de un tema distinto

Sam: No, la verdad es que no – dice dispuesta a contarle todo – hablábamos de…

Doctor: Señorita Carla, aquí están sus exámenes para que los guarde por si los necesita – dice entrando por la puerta

Carla: Gracias Doctor, los guardaré muy bien – toma los papeles y los guarda

Y así comienzan a despedirse para que Carla vuelva a casa, pero la conversación entre Sam y Carla quedó pendiente.

En el auto:

Lucas: Muy bien damiselas ya pueden subir – les abre la puerta con una gran sonrisa – su carruaje está listo para llevarlas a casa.

Carla: Gracias Lucas – se sube en los asientos de atrás y se acomoda el cinturón de seguridad

Sam: Ok, ahora directo a casa – se sube con Carla

El camino fue horrible, ya que nadie hablaba, Lucas no decía una palabra y Sam se sentía demasiado culpable como para articular palabra. Carla por su parte no quería hablar porque ella quería que Simón estuviera en este momento junto a ella, la verdad era que ella no recordaba del todo bien las cosas, sobre todo a las personas.

Al llegar a casa se encontraron con que las chicas estaban sentadas viendo televisión.

Eve: Carla LLEGASTE – dice y todas se paran y caminan en su dirección

Carla: Si... hola ¿cómo están? – sonríe amplio mirándolas, en su mente trataba de recordar sus nombres, conocía sus rostros, bueno, de algunas, pero no asociaba los nombres

Liz: Muy bien, o sea genial al ver que por fin llegaste – dice abrazándola, Carla corresponde el abrazo, pero se ve incómoda

Carla: Chicas agradezco su aprecio, pero necesito un momento a solas – se aleja leve – para acostumbrarme a la idea de esto – dice abriendo los brazos