2: Amigos

Oh no, no, no, esa sonrisa no me gusta…y comienza a despotricar sobre sus grandiosas ideas.

-Sabes que nuestra facultad siempre nos piden hacer algo diferente para cerrar por todo lo alto como solo la CU (Chicago University) sabe hacerlo, así que este año quieren que nos unamos en grupos y pues, recreemos un caso que nosotros mismos creamos- respira hondo y cuando va a continuar la interrumpo.

-ok, todo muy bonito, pero donde cabe Heather en esta historia?- ella sabe que es inútil seguir dándole vueltas al asunto.

-tenecesitoparaqueseaslavictima-lo ha dicho a una velocidad que ni Bolt podría superar.

-pudieras por favor hablar en español para que yo te entienda esta  vez?- me mira de reojo algo avergonzada y se que le está costando mucho pedirme esto porque sabe que normalmente mi respuesta seria no, pero es su prueba y me necesita, como negarme?

-necesito que actúes como la victima de mi caso, solo eso, te diremos todo lo que tienes que decir….-y así comienza una acalorada conversación, unidireccional obviamente porque no entiendo ni mierda de leyes, solo la dejo hablar tratando de explicarme todo, y vaya que ya lo tienen todo pensado!

-Lau estoy realmente sorprendida con su idea, un caso de abuso doméstico con un trasfondo político para encubrir…wow, se que saldrán con la máxima puntuación- y lo se, ella es buena en lo que hace además de despampanante físicamente hablando, es algo que no se puede negar, Lau es todo lo contrario a mi, rubia natural -aclaración importante- con unos ojos verdes que podrían sacarle la verdad a un ciego -ok no, eso ha sonado muy cruel- podrían sacarle la verdad a cualquiera, me incluyo, como ya lo decía su delantera está de muerte, no hay nada que la haga perder su energía o bueno, si lo hay pero no viene al caso ahora, es la mejor amiga que pudiera pedir, a nadie mejor que a ella le confiaría mi futuro si algún día necesitara de un abogado.

La veo sonreír completamente y se que mis palabras han sido entendidas, en ocasiones no necesitamos ni palabras para entendernos y eso es simplemente genial. Finalmente estamos entrando a la CU y todo es como siempre, estudiantes vienen y van como hormigas, otros nuevos entran con sus tutores o padres para experimentar lo que se podría decir "los mejores años de tu vida", y si, lo son, aquí haces los amigos que quedarán para siempre, tal vez conozcas al amor de tu vida y te cases, o simplemente descubras que estabas en la carrera equivocada y comiences desde cero una nueva pasión, esa es la esencia de la vida universitaria para mi, obvio que están los millones y medio de fiestas y actividades extracurriculares; para los que estén interesados, los clubes los buscarán, no es necesario fatigarse detrás de ellos. En fin, aquí vamos último año, listas para acabar contigo y así comenzar a vivir en el mundo real.

Jake

Despertar cada noche en medio de gritos y sudores ya era parte de mi día a día, la vida nunca fue tan real y cruda hasta que asumí el reto de alistarme a las tropas que serían enviadas a Irak hace 2 años, increíble, 2 años de este tormento y solo 3 meses de haber regresado a lo que se supone siempre fue mi vida, mi familia no vive cerca pero nos mantenemos en contacto, adoro pasar tiempo con ellos, pero también adoro mi tiempo para mí mismo. Irme no fue fácil, dejar a Rosie mi novia en ese momento ahora exnovia infiel, si digamos que no rompimos en buenos términos, una llamada fue lo que le tomó después de 6 meses haciendo hasta lo imposible por encontrar cobertura para llamarla semanalmente, y ella en una sola llamada me responde con el idiota al lado, para decirme que “las cosas ya no estaban funcionando” una risa marga brota de mis labios ante el penoso recuerdo, es lo único que hago últimamente, ahogarme en recuerdos, convivir con Rosie por 3 años me hizo pensar en la comodidad y estabilidad que necesitaba para formar un hogar; tengo 28 años y todas mis experiencias me han demostrado que no hay lugar como el hogar, tal vez mi personalidad un poco calmada ya no sea la misma luego de Irak, pero mi meta no ha cambiado, tengo algunas heridas de guerra psicológicamente hablando que me han hecho plantearme la idea de dejar la policía, pero la adrenalina que me recorre ante una persecución o unos “buenos métodos” de interrogación no me dejan pensarlo dos veces. Desde que regresé todos me tratan como un enfermo mental que en cualquier momento sufrirá otra crisis, no los culpo, aun escucho un estruendo y cubro  mis oídos como si se tratara de una bomba; todavía tengo algunas cadenas de identificación de compañeros que no lo lograron y que necesito entregar a sus familias pero no me creo ni con derecho a hacerlos sufrir de esa manera, ni creo q sea tan fuerte como para brindarles consuelo. Necesito volver a trabajar con urgencia, necesito sentirme útil nuevamente, necesito recuperar la estabilidad perdida para formar ese hogar que tanto anhelo.

Estoy fuera de las oficinas de la policía de Chicago, necesito ver y hablar con mi jefe, esta mañana recibí un sobre con una supuesta indemnización hacia mi persona, agradezco el dinero, pero esto me parece como que me están retirando de servicio sin darme una oportunidad de luchar. Abro las puertas y veo como muchos rostros femeninos giran, no es algo nuevo o que desconozca, tampoco voy a describirme ni una mierda de esas pero se de mis atractivos y se puede decir que se cómo sacarles provecho, siempre lo he hecho. Tampoco es que me haya declarado Santo Jake para ustedes, aun así, ser consciente de la aprobación femenina me hace mantener mis esperanzas como dice Mateo mi mejor amigo desde Irak. Este fin de semana saldremos un rato, después de haber vuelto de esa pesadilla. Tomo un respiro presiono el botón en el elevador que me llevará hasta la oficina de mi jefe y ahí comenzará la diversión.