W Y H. La Guerra Comienza

CAPITULO 9 ROBERT

CAPITULO 9
ROBERT

W y su grupo cruzan las puertas para entrar al salón. El lugar resplandece con paredes de madera blanca y un piso de piedras moradas que resaltan la elegancia del bar. Las lámparas colgantes de cristal proyectan una luz suave que hace brillar las superficies, creando un ambiente acogedor y sofisticado. El lugar está vacío, quizás porque es miércoles. Se sientan en la barra de tragos, observando al bartender que les da la espalda, sus movimientos precisos y meticulosos mientras limpia vasos con un trapo.

Jeffrey, con una sonrisa pícara y sabiendo lo que va a pasar, dice: "Robert, dame lo de siempre".

Robert se da la vuelta, mira a todos y le responde a Jeffrey con una sonrisa que muestra tanto confianza como desafío: "Sabes que está prohibido dejar entrar monstruos".

W, despreocupado y actuando relajado, dice con voz calmada pero firme: "¿De qué hablas? Es obvio que somos humanos. ¿O acaso nos ves descalzos?".

Robert se recuesta sobre la barra, sus ojos brillando con un destello travieso, y, sonriendo, le responde a W: "Niño, hace horas dejaste tus zapatos en tu cama y dijiste: 'los monstruos no usan zapatos'. Soy vidente y conozco sus secretos, así que deja de fingir, ex corazón vacío".

La expresión de W cambia a una de nerviosismo, su rostro se tensa mientras su mirada se desvía momentáneamente hacia el suelo.

Robert continúa hablando con un tono sarcástico pero revelando verdades: "Aún no les cuentas a tus amigos la verdad, y ya te tardaste mucho".

W cambia su expresión de nerviosismo a enojo. Su rostro enrojece y sus puños se aprietan antes de soltarle un puñetazo en la cara a Robert. El sonido del golpe resuena en el salón. May y Sara lo agarran para tranquilizarlo, sus manos firmes pero llenas de preocupación. W se suelta con fuerza y sale enojado del bar, azotando la puerta con un estruendo que hace temblar las paredes.

"Me disculpo, fui muy insensible con él", dice Robert mientras se frota la cara por el golpe. Su tono de voz denota tanto arrepentimiento como comprensión.

Sara va detrás de W. May se queda sola y suspira, luego le dice a Robert: "Dame una botella de licor de cerezas". Su voz es un susurro cansado, reflejando la tensión acumulada del momento.

Sara encuentra a W cerca del bar, sentado en una banca en la calle vacía. El viento helado de la época del año sacude las hojas de los árboles que adornan las calles empedradas, creando un sonido suave y melancólico. Sara se sienta junto a él mientras parece que W está a punto de romperse. Su respiración es irregular y sus ojos están llenos de lágrimas contenidas.

W coloca sus manos en su cabeza, que se ha llenado de decenas de pensamientos y recuerdos de un pasado que desea con todo su ser olvidar. Su respiración comienza a aumentar rápidamente, su sudor se hace más evidente, sus manos comienzan a temblar sin un fin aparente y su corazón parece haber sido bañado con un balde de agua fría.

Sara lo abraza con fuerza, haciendo que esa tormenta de ansiedad se disipe, aunque las nubes siguen allí. El calor de su abrazo ofrece un refugio en medio del caos interno de W.

W respira lenta y profundamente para tranquilizarse mientras Sara lo sigue abrazando, su presencia es un ancla en medio del mar tempestuoso de sus emociones.

Ella le dice con una voz reconfortante: "Vinimos a este viaje para ayudarte. Sé que tienes conflictos con tu pasado. No te forzaremos a contarnos todo. Cuando llegue el momento, podrás decirnos lo que te pasa y así podremos ayudarte".

W suspira y corresponde el abrazo, completándolo con un beso que, junto con la brisa fría de la noche, hace que su piel se erice al mismo tiempo. Es un momento de conexión profunda que les da la fuerza necesaria para enfrentar lo que viene.

May, que los ve desde la ventana, regresa a la barra y le pregunta a Robert si no tiene algo para comer. Este le dice que le preparará algo y se va a la cocina. Mientras esperan, May y Jeffrey comienzan a conversar.

"¿Qué crees que oculta W?", pregunta Jeffrey.

"No lo sé, hace ciento cincuenta años que lo conocemos, pero nunca nos ha dicho nada de su vida antes de conocernos", contesta May con una voz seria mientras mira su copa de vino de manzana.

Jeffrey se levanta, toma su copa de leche con fresas y se acerca sonriendo a May y le pregunta: "¿Y ya le dijiste lo que sientes?".

May abre los ojos en su totalidad y le da un golpe en la nariz a Jeffrey, haciéndolo sangrar.

"Eso te pasa por hacer preguntas estúpidas", le dice May mientras sigue tomando.

"No te angusties, todas las personas tienen secretos. Lo importante es que sean secretos sanos y no secretos que nos envenenen", dice Robert sonriendo mientras entra con la comida, que es caldo de res con verduras y repollo hervido.

"Tú no sabes nada de mí", le dice May mientras comienza a comer.

Entran W y Sara y se sientan a comer.

Robert comienza a limpiar vasos con un trapo y les dice: "Soy un vidente, conozco todo de ustedes. May, sé lo de tu madre; Sara, sé lo de la tuya; Jeffrey y W, sé lo que los atormenta por las noches. Si quieren llegar a la armadura de diamante, deben eliminar esos traumas, perdonarse a ustedes mismos y afrontar su pasado".

Todos dejan de comer, agachando la cabeza sin saber qué decir.

"W, sé que tu deber es usar la espada de diamante para destruir la armadura de diamante. También sé lo que viniste a buscar a esta ciudad", dice Robert de manera seria.

"Sí, ¿y qué?", dice W enojado.

"Te propongo algo. Esto te servirá como entrenamiento y además te daré lo que buscas gratis: armas, armaduras y mapas, solo si completas este trabajo", dice Robert mientras busca algo en los gabinetes de la barra.

W suspira y, a regañadientes, acepta.

El trabajo es simple: destruir el nido de gente lobo que vive en el bosque a las afueras de Trieste. Debido a que esta gente lobo es hostil, los cazadores de Trieste no pueden conseguir comida y la producción de las granjas ya está escaseando.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.