Emma
Sencillamente se fue como en un principio vino a mi vida
[…]
¿Cómo debo sentirme?
Bien, porque soy fuerte. No debo llorar por un hombre que no valió la pena en lo absoluto.
En su estadía se encargó en dejarme muy en claro que no le intereso en lo absoluto.
¿Porqué sentirme mal?
Já, ridícula
Wallas dijo que se iría. Y según su madre él se veía decidido.
Vale pues se fue. ¿Que diferencia hay en mi vida con su ausencia?
Me acerco al balcón con la intención de regar las plantas. El aire puro me recibe y la gran variedad de flores me inundan de nostalgia el corazón.
Ha pasado una semana y sigo yendo a su habitación para preguntarle que desea. ¿Acaso me acostumbré tanto a Wallas?
Quito esas ideas de mi mente.
La señora Nicole adora este lugar, por lo que cuidarlo me lleva tiempo. Es realmente amplio.
Un ruido me saca de mis pensamientos y me doy cuenta que es un mensaje. Libero mi móvil de la pegatina de mi falda y desbloqueo la pantalla.
Teo
Hoy, a las ocho, paso a buscarte
Sonrío.
Yo
Vale :) pero ¿A dónde iremos?
Su respuesta es inmediata.
Teo
Digamos que no te he visto desde que renunciaste al pub ¿Una cena?
Yo
Una cena será
Estoy trabajando Teo, luego hablo
Bloqueo mi móvil y vuelvo a regar las plantas.
No me vendría mal salir con amigos. Preferiría a Drake, mi mejor amigo, pero está más absorbido con Ericka que a veces se olvida de que tiene a alguien más que necesita su atención.
Conozco a Teo desde hace dos años, siempre fue considerado conmigo, incluso me brindó su apartamento cuando quise escapar. Era novio de Alicia en esos tiempos y eramos unidos.
Es alto, con la tez morena, su cabello con rizos y sus ojos claros.
Un Adonis para cualquiera.
Y tiene una personalidad que derrite corazones.
Pensándolo mejor, vendría bien hablar con Teo de mis problemas amorosos.
Bueno, no diría amorosos porque entre el pelirrojo y yo solo pasaron unos cuantos besos.
Me concentro en el jardín.
Pero mi concentración se va por la mismísima mierda cuando unos brazos me rodean la cintura pegándome a un cuerpo masculino.
Me hubiera gustado que esos brazos sean del otro Winston. Por mucho que me niegue a creerlo en lo más profundo de mi alma me gustaba Wallas. Y sentimientos así no desparecen de una semana a la otra.
Por lo que no tardo en revolverme algo incómoda por la situación.
Hit se percata y deshace el abrazo.
Me sonríe, una sonrisa que me hubiera gustado corresponder.
- Estás muy guapa Emma - me dice
- Y tú muy guapo
Él ríe. Ahora vendrá con su comentario de niño rico.
Río antes de que puede hablar.
- Cómo siempre mi querida y estimada Emma
Me toma de las manos alejando la regadera de mis manos.
- Manos de muerto - musita - ¿Me concederias una noche? - abro mis ojos - para cenar, tú y yo - termina y río
Río como si no me hubiera afectado para nada los últimos sucesos.
- Mente sucia - me mira pícaro
Yo le doy un pequeño manotazo en su hombro de broma.
- ¿Que dices, aceptas?
Me muerdo el labio pensándolo otra vez. ¿No sería mala idea? ¿Verdad?
¿Salir con el hermano del chico que te gusta?
Asiento y él sonríe ampliamente.
<…>
Me pongo la rebeca y saludo a Teo que se encuentra en la esquina.
Cruzo la calle y salto a él para abrazarlo. Sus fuertes brazos me envuelven y siento la necesidad de llorar en ese momento.
- Cuanto tiempo rubia - ríe y revuelve mi cabello
- Yo también te extrañé
- Vamos, caminemos que tengo hambre
Asiento.
<…>
Remuevo el batido por décima vez desde que llegamos. Los ojos de Teo no dejan de observar. Al parecer mi expresión le ha dicho muchas cosas.
- ¿Qué pasa? - me pregunta sin rodeos
- Un chico - suspiro, uno lleno de anhelo
- ¿Quieres contarme?
- No sé - confieso y le doy un sorbo al batido - ¿Cómo te va con.... como se llamaba?
Su cara de «¿Es en serio Emma?» me da risa y sonrío.